Precios justos medicamentos, reto en América Latina

La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops, por su sigla en inglés) puso a disposición de los gobiernos y de la sociedad civil organizada el observatorio regional de precios de medicamentos, en la que pueden realizar comparaciones sobre los costos de 120 fármacos de 21 países.

La plataforma virtual fue lanzada este lunes, durante una charla virtual entre el director de Unops para América Latina, Fabrizio Feliciani; la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcenas; el ministro de Salud de Perú, Víctor Zamora; el director del Instituto Mexicano de Seguridad Social, Zoe Robledo, y el director del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, Carlos Contreras.

El observatorio brinda información que permite a los países comparar precios internacionales de fuentes oficiales provenientes de 21 países, con el objetivo de establecer un rango de precios justos de mercado, contribuyendo a disminuir el riesgo de corrupción y fraude, explicó el organismo internacional.

Los datos presentados han sido recolectados de fuentes externas de información disponibles en portales de compras gubernamentales y corresponden a precios transaccionados.

Aunque Panamá no fue incluido en la comparación de precios, Feliciani indicó que la herramienta ya es conocida por las autoridades panameñas de Salud.

Evidentemente Panamá puede hacer las comparaciones de precios de los medicamentos con otros países, dijo Feliciani. Citó como ejemplo las últimas compras de omeprazol, en Panamá, que ha sido adquirida a un precio de $1.46 y el rango internacional del costo del medicamento es de $1.06.

Si bien es cierto el precio de compra en Colombia y Brasil, por ejemplo, de este medicamento es menor, la diferencia con Panamá “no es sospechosa o no es tan alta que haga pensar que hay sobreprecios”, indicó el representante de la Unops.

Feliciani explicó que hay una subida razonable de precios de medicamentos debido a las circunstancias que se viven actualmente, lo que afecta la cadena de suministro al no contar con disponibilidad de transporte internacional, y teniendo en cuenta que muchos de los medicamentos se fabrican en otros continentes.

Sin embargo, hay otros elementos que encarecen los medicamentos, como la especulación y la corrupción. Es por eso, señaló Feliciani, que la comparación internacional que pueden hacer los gobiernos con la plataforma del observatorio es una “enorme ayuda” a los países.

Los gobiernos pueden revisar a qué precio compró un determinado país un fármaco y verificar si están abultando el precio, dijo. Este mecanismo debe ser parte de las regulaciones de los países.

Para Feliciani, este mecanismo es importante para estos momentos que vive el mundo por la emergencia sanitaria que han tenido que decretar los países por el nuevo coronavirus.

Las empresas farmacéuticas tienen “inteligencia de mercado”, contrario a los gobiernos que no la tienen, y es por eso que se pone a disposición el observatorio para tener un registro de todas las transacciones que se han dado de los medicamentos utilizados para el Covid-19. Todos los medicamentos avalados por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud están en el observatorio.