“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Petro gana y la izquierda llega por primera vez al poder en Colombia
- 20/06/2022 00:00
- 20/06/2022 00:00
Pasadas las cinco de la tarde, en las afueras de sala de prensa de la Registraduría de la Nación en Bogotá, se vivió un estallido de aplausos tras conocerse el resultado del reñido conteo electoral.
Un hecho que no sería inédito en el país, si no fuera por que su candidatura es la primera que llegará al Palacio de Nariño sin ser parte del histórico círculo de élites que han gobernado la nación sudamericana desde la independencia.
En una jornada que se desarrolló con tranquilidad y sin mayores sobresaltos, salvo algunos incidentes aislados de violencia, Petro se impuso sobre el magnate de derecha Rodolfo Hernández, con el 99.98% de las mesas informadas.
Según el boletín número 38 del preconteo de la Registraduría de la Nación, el senador de 62 años y quien en su juventud en la década de los 80 militó en las filas el movimiento guerrillero M19, consiguió un 50,45% con 11,279,917 votos, mientras que su contrincante y el líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción sumó 10,576,617 votos con un 47.30 %.
Y es que estas elecciones rompen en parte la narrativa que tracionalmente ha dominado el panorama polìtico colombiano, es decir, la llegada al gobierno de una propuesta política contraria a los sectores dominantes del segundo país más desigual de América Latina, según el Banco Mundial (BM).
Si bien aún está por verse si Petro es capaz de materalizar las promesas que han ilusionado a amplias franjas de los sectores populares, el hecho de alcanzar la máxima jefatura del Estado sin que hubiese quedado envuelto en la larga espiral de violencia y guerra que terminó con la vida de otros líderes con posturas similares, es único en el país. Desde el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, cuya muerte desató el 'Bogotazo' en 1948, hasta las masacres de la Unión Patriótica (UP) en los años 80, y los magnicidios del liberal Luis Carlos Galán en 1986 y Carlos Pizarro a inicios de los 90.
Todos, casos fallidos de intentos de alcanzar el poder desde las urnas para impulsar cambios, capítulos luctuosos de la historia colombiana que contrastan con lo ocurrido ayer domingo.
"Este Gobierno que inicia el 7 de agosto, es un gobierno de la vida, que quiere construir a Colombia como una potencia mundial de la vida, que si queremos sinterizar en tres frases en qué consiste, diría: la paz, la justicia social, y la justicia ambiental" , dijo Petro en su primer discurso al país mientras caravanas de autos sonaban las bocinas para celebrar su triunfo.
Poco después de que se confirmase el resultado del preconteo, que tiene carácter informativo y que debe ser oficializado con el escrutinio general que dará el Consejo Nacional Electoral en los próximos días, Hernández rompió el silencio que sostuvo desde la mañana del domingo al anunciar que reconocía la victoria del Pacto Histórico.
Utilizando las redes sociales, su principal herramienta para conectar con sus seguidores durante toda la campaña, pidió a Petro que “no defraudar a sus votantes”.
“Le deseo al doctor Gustavo Petro que sepa dirigir al país, que sea fiel a su discurso contra la corrupción y que no defraude a quienes confiaron en él”, dijo el 'ingeniero' como le apodaron sus simpatizantes.
A pesar de que Hernández recibió en bloque el apoyo de las fuerzas de derecha, incluyendo al Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe Vélez, no consiguió sumar el apoyo suficiente para ganar la presidencia. Y es que su llegada a la segunda vuelta también fue una sorpresa en estos comicios ya que el favorito de los sectores conservadores para el balotaje era Federico 'Fico' Guitierrez.
Esta elección también coloca a la derecha, por vez primera en la historia, como una fuerza de oposición ante el Ejecutivo. Además se reitera lo visto en las elecciones de primera vuelta el pasado 29 de mayo, un rechazo abierto a los partidos tradicionales; los votantes se expresaron por un cambio, ya sera por la izquierda con Petro o desde la derecha con Hernández.
En otra línea clave está la figura de Francia Márquez es otro hito que queda de este proceso electoral. Rompiendo todos los esquemas del poder en Colombia, una mujer negra, nacida de un origen humilde en el departamento del Cauca -uno de las regiones más golpeadas por el conflicto armado-, y además de convicciones de izquierda y feministas. Un perfil de vicepresidenta, que algunos años atrás sería impensado país como Colombia, que al igual que otras regiones de América Latina, subsiste un racismo estructural.
"Hermanos y hermanas, hemos avanzado en un paso muy importante (...) logramos un gobierno del pueblo, un gobierno popular; el gobierno de la gente de las manos callosas; el gobierno de la gente de a pie; el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia", afirmó Márquez la noche de ayer.
Pero, más allá de las novedades de estas elecciones y la incertidumbre que podrían traer, el binomio Petro-Márquez enfrenta desafíos complejos, entre ellos cómo conseguirá desarrollar su programa de gobierno con un parlamento que no dominan, enfrentados a una violencia política que persiste y a una polarización que parece que seguirá después del domingo.