La mirada de todo un pueblo

Es una realidad ineludible el significado que en los últimos años ha cobrado esta fecha del 18 de diciembre, para los venezolanos, el Día Internacional del Migrante, que quizás en otro momento había pasado desapercibida, y que ahora concentra la mirada de todo un pueblo, pues ya son más de 6 millones de venezolanos los que han abandonado nuestro país.

La más gigantesca crisis, jamás imaginada, propiciada por el régimen de Nicolás Maduro, hoy empuja a millones de venezolanos a comenzar de cero, huyendo del hambre, de la violencia, de la discriminación, de la falta de oportunidades. Nuestros compatriotas huyen buscando calidad de vida, para ellos y los suyos, en nuevos destinos. En muchos casos soportando el rechazo, la xenofobia y encontrando hasta la muerte, por el solo hecho de ser de esta tierra.

Más de 1,000 compatriotas continúan abandonando Venezuela diariamente, arriesgando su vida, buscando un futuro digno al que tienen derecho y que se les niega en su país de origen. Este ha sido un capítulo muy duro para la mayoría de las familias venezolanas, para quienes deciden partir, lejos de su hogar y sus afectos, y no siempre la fortuna les sonríe. La migración venezolana huye en la mayoría de los casos de un futuro incierto hacia un futuro improbable, como bien lo definía el foro realizado por el presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, en donde el mensaje contundente del mismo es “Frenar la ola migratoria venezolana tiene que ver con frenar la dictadura, con recuperar la democracia”.

Desde el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el 18 de diciembre como Día Internacional del Migrante, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo y con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones, ante las dificultades de la migración internacional.

En Panamá, según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial, R4V, por sus siglas en inglés, son 121,600 venezolanos migrantes que hacen vida en este país. Debemos resaltar el agradecimiento a esta tierra hermana, por el apoyo y acogida que se ha brindado a nuestros connacionales, y esperamos que cada vez sean mayores las oportunidades de seguir trabajando juntos, en favor de quien más lo necesita. Según esta misma plataforma “en Panamá, el confinamiento y las restricciones a la movilidad puestas en marcha para mitigar la propagación de la covid-19 también han afectado gravemente a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela. Desde el inicio de la pandemia, los socios han estado trabajando para responder al aumento de las vulnerabilidades, y algunos han informado de un aumento de hasta el 40% en las solicitudes de apoyo para cubrir necesidades básicas”.

Las proyecciones para el pueblo venezolano este próximo año, no son las mejores. Los migrantes venezolanos pueden alcanzar los 7 millones en 2022, de continuar con el avance de la crisis humanitaria, según el comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky.

Bajo esta perspectiva, pedimos al mundo que apoye a nuestros migrantes, permitiendo que pueda darse para ellos un proceso seguro, regular y digno, y por otra parte que no nos dejen solos en nuestro objetivo de detener esta barbarie que hoy ocasiona la partida de millones de venezolanos. ¡Te queremos libre y en democracia Venezuela, y no descansaremos hasta lograrlo!