La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
Fuerzas aéreas americanas preparan en Colombia atención a desastres naturales
- 03/09/2021 00:00
- 03/09/2021 00:00
La alerta por un supuesto terremoto de magnitud 6,5 en el centro de Colombia activó una operación humanitaria que involucró a rescatistas, tripulaciones y aeronaves en un ejercicio de entrenamiento para atender desastres naturales, en el que participan 15 países del continente americano.
Desde la base aérea de Rionegro, municipio de Antioquia (noroeste), despegó el KC390 Millennium, un avión multimisión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), que trasladó a más de 60 personas al lugar donde fue simulado el siniestro.
En menos de 25 minutos se dio el arribo del grupo de rescate con militares, bomberos y socorristas que adelantaron misiones de búsqueda, salvamento, evacuación y traslado aeromédico durante una jornada del ejercicio de cooperación internacional 'Cooperación VII y Ángel de Los Andes III', que concentró el grueso de la operación en la base aérea de Palanquero, en el municipio de Puerto Salgar.
En ese escenario, según explicó el director de comandos especiales aéreos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), el teniente coronel Gabriel Leguizamón, simularon durante el entrenamiento un terremoto en el área entre La Dorada y Puerto Salgar, con epicentro en Puerto Boyacá, atendido en el sitio de más afectación con despliegues y un esquema multinacional combinado.
"Estamos midiendo capacidad de respuesta y entrenando rescatistas, tripulaciones y comandos para un evento de desastre natural en el que se requieran la intervención de las fuerzas de rescate para salvar vidas", explicó Leguizamón, quien lideró las primeras jornadas.
En ese lugar se encontraron con estructuras colapsadas, heridos y personas bajo los escombros, y las labores fueron realizadas por las delegaciones de Estados Unidos, Canadá y Colombia, mientras que Ecuador y Bolivia fungieron como observadores.
Las maniobras de rescate incluyeron el desembarco de integrantes de la Cruz Roja, Defensa Civil, Policía y Bomberos, con técnicas como el rappel y utilizando helicópteros tipo Black Hawk, Huey II y Bell 212.
En este ejercicio, realizado bajo el lema "Unidos para salvar vidas" y que se extenderá hasta el 10 de septiembre, los más de 600 participantes se entrenan utilizando el poder aéreo y el apoyo del Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas de América (Sicofaa), integrado por 21 países.
Tienen programadas unas 140 misiones en 'Ángel de Los Andes III' y unas 265 horas de vuelo con la intervención de 22 aeronaves dentro de los dos escenarios diseñados: el primero para atender una emergencia por terremoto y el segundo para responder ante un tsunami.
Para el mayor Alfredo Hinojosa, representante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), tener una experiencia real sirve para ganar experiencia y conocimiento, además de avanzar en temas de planificación.
"Las operaciones combinadas entre diferentes países enseñan a responder con más convicción ante las inclemencias que se puedan suscitar", dijo a Efe.
Por su parte, el mayor Alex Jiménez, que encabeza la pequeña delegación de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) que está en Colombia, explicó que en su labor de observadores buscan "recopilar doctrina" y "depurar procedimientos" para integrarlos en el contexto de desastre natural.
Dentro de la misión de entrenamiento, en el hospital de campaña, al que fueron trasladados los heridos, se conjugaron las acciones de miembros de las fuerzas aéreas de Brasil, Colombia y Estados Unidos, incluso con simulaciones de reanimación, estabilización de pacientes y curación de heridas.
"Es importante pensar que no estamos solos en el mundo. Necesitamos de nuestros hermanos en la región. Realmente estamos unidos aprendiendo y salvando vidas", declaró a Efe el teniente coronel Dalton Muniz Santos, médico de la Fuerza Aérea Brasileña.
También destacó la respuesta en el simulacro del nuevo avión KC390, del que consideró que su "capacidad, posibilidad de velocidad y adaptabilidad fueron fantásticas en esta operación".
Las misiones en tierra incluyen actividades de extinción de incendios, lanzamiento de cargas y de paracaidistas en Puerto Salgar, mientras que el cierre del ejercicio internacional será en la localidad caribeña de Coveñas con recuperación de personal en islas y otras operaciones en aguas abiertas para atender un tsunami.