La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 13/07/2018 02:05
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El expresidente catalán, Carlos Puigdemont, sufrió ayer el que podría ser su más importante revés judicial, luego de que la Justicia alemana resolviera extraditarlo a España por presunta malversación de fondos.
Aunque su entrega a las autoridades de Madrid no es definitiva, es un paso clave en el proceso de extradición.
Según reportes de la agencia Efe , la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein explicó en un comunicado que ha considerado ‘no admisible' la petición de extradición por rebelión, solicitada por el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo español, reiterando los argumentos que ya había expuesto previamente, en los que apuntaba que no se produjo el grado de violencia ‘suficiente'.
‘La cantidad de violencia que prevé el delito de alta traición (equivalente alemán al tipo español de rebelión) no se alcanzó en los enfrentamientos en España', asegura la resolución.
Tampoco admite el delito de perturbación del orden público, que planteó también la Justicia española en el caso de que no se admitiese finalmente el delito de rebelión, alegando que Puigdemont ‘no era el líder espiritual de las acciones violentas'.
La audiencia sí que admitió la petición de extradición por ‘malversación' de fondos públicos en relación con la organización del referéndum soberanista del 1 de octubre, indicando que, como señala el Supremo español, Puigdemont pudo haber tenido una ‘corresponsabilidad' en decisiones que supusieron una carga para las arcas públicas.
Temporalmente en libertad bajo fianza, el líder independentista aún no tiene una fecha exacta para su traslado a España; además, su defensa ya anunció que apelará el fallo ante el Tribunal Constitucional alemán.
Inquirido ayer por la prensa, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, rechazó calificar la decisión judicial. Las resoluciones judiciales ‘no se califican, se respetan', zanjó el mandatario.
La decisión sube las tensiones luego de que, el pasado lunes, Sánchez mantuvo una reunión con el actual presidente regional de Cataluña, Joaquim Torra, en la que acordaron ‘renovar la relación'.