‘¡Ataca Sergio!’, las historias de un héroe de la salsa y la música latina

Reconocer el potencial que tiene una letra o melodía para transformarla en una verdadera obra de arte es un don que no muchos poseen, pero el neoyorquino de padres puertorriqueños, Sergio George, lleva más de cuatro décadas deleitando al mundo, en especial a los amantes de la salsa, con dicha magia.

Su historia con la música inició a los nueve años cuando incursionó en el piano. Siguió su pasión en el City College of New York y en el New York Conservatory Of Music. El talento y herramientas a su disposición allanaron el camino para que George se convirtiera en un maestro de la música. Ha trabajado con artistas como Thalia, Marc Anthony, Tito Nieves, Johnny Rivera, y más.

El artista musical se presentó vía Zoom con revista MÍA y su postura y sonrisa invitan a cualquiera a escucharle contar historias acompañadas de partituras, noches en un estudio de grabación y miles de celebraciones por sus grandes éxitos.

La cámara que lo presenta no muestra mucho más que muebles blancos a su alrededor y la eminencia estadounidense en vivo y en directo. Poco se veía de lo que llevaba puesto pero como era de esperarlo, unos lentes de sol oscuros enmarcan su rostro.

Quizás el artista no desea que conozcan esos secretos que tanto le han hecho resaltar entre la multitud. Quizás esa mirada esconde nuevas melodías y letras que van llegando a su cabeza como un momento “eureka”. O quizás y simplemente se trate de una imagen que desea vender y que le ha hecho compañía por más de cuatro décadas.

Sin importar cual sea la posibilidad, Sergio George tuvo mucho que compartir con la editora de revista MÍA y sobre todo celebró el logro por lo cual se pautó esta llamada: el lanzamiento de su nuevo sencillo junto a Wisin, “La vida es una fiesta”.

Personalmente es una canción que habla sobre vivir un día a la vez y disfrutar la vida. Vivimos en un estrés constante ya sea por los problemas políticos que surgen o veinte cosas más. Aun así, la vida no va a parar de ser estresante y en algún momento tienes que aprender a vivirla sin importar las dificultades que vengan.

La salsa es un género que las nuevas generaciones no escuchan y mucho se debe a que estos artistas no se proyectan en redes sociales. Los cantantes gel género urbano por otra parte, proyectan su vida en las plataformas y cuentas digitales y por ende, tienen más alcance y conocimiento que los salseros. Es necesario conectar a la juventud con sus raíces y su cultura y hemos encontrado que fusionando ambos géneros aporta a la curiosidad de los jóvenes a que quieran conocer más.

En realidad desde el 95 con DLG ingresé en el mundo de la fusión entre la salsa y el reggaeton pero para aquel entonces era un movimiento muy radical. Para mi ha sido fácil trabajar con artistas como Karol G, Wisin o Daddy Yankee porque ellos se criaron con esa música del 95.

Ellos entienden que incluso en aquel entonces yo respetaba el género al que ahora ellos se dedican. Siempre creí en el experimento urbano y gracias a eso es que ahora puedo ver los frutos de lo que coseche hace años.

Aprendí a vivir un día a la vez. No me mantengo en el pasado y tampoco pienso en el futuro. Para mí siempre es importante aprovechar el presente al máximo. Las personas se enfocan en qué hacemos los artistas o cuántos Grammys tenemos. Para mí eso no es importante. Lo que importa es vivir el momento, aprovecharlo y aprender de las personas que te rodean.

Cada vez que voy a inventar algo nuevo me convierto en un niño que ve el mundo con asombro. Eso me ayuda a mantenerme en el presente sin querer mirar al pasado o al futuro. Me levanto cada día agradeciendo a Dios y enfocándome en tener un día productivo y con buen descanso.

Aprendí a vivir un día a la vez. No me mantengo en el pasado y tampoco pienso en el futuro. Para mí siempre es importante aprovechar el presente al máximo. Las personas se enfocan en qué hacemos los artistas o cuántos Grammys tenemos. Para mí eso no es importante. Lo que importa es vivir el momento, aprovecharlo y aprender de las personas que te rodean.

Cada vez que voy a inventar algo nuevo me convierto en un niño que ve el mundo con asombro. Eso me ayuda a mantenerme en el presente sin querer mirar al pasado o al futuro. Me levanto cada día agradeciendo a Dios y enfocándome en tener un día productivo y con buen descanso.

Aprendí disciplina, perseverancia y ahora con las redes sociales he aprendido a aguantar críticas no constructivas o insultos. Los artistas me han enseñado a tener respeto hacia el público pero también hacia mi arte.

Yo me atrevo a todo (risas). Pero ahora estoy enfocado en la televisión y las películas y me gustaría tener un Oscar en mis manos sin duda al igual que trabajar en documentales.

¡Por supuesto! Creo que Dios me puso en este camino para cambiar vidas y unir culturas. A pesar de nacer en Estados Unidos yo me considero latino gracias a mis raíces puertorriqueñas y por eso me encargo de unir culturas a través de la música.

Lo primero siempre será la música negra americana. Actualmente me llama mucho la atención el gospel y la música pop americana. Crecí en un ambiente muy americano y a los 14 años conocí sobre la salsa y me atrapó. Además, disfruto de la música clásica, el jazz y otros géneros.

Adelante.

“La vida es una fiesta”.

“I Will Always Love You” de Tito Nieves.

“La vida es una fiesta” (risas).

Cualquier música de Kirk Franklin que se dedica al género gospel.

¡Azúcar! Ponle azúcar a todo en la vida.