Embarazos tardíos: entre el sueño profesional y los riesgos médicos

El pasado 28 de octubre la Caja de Seguro Social (CSS) informó del aumento de embarazos en mujeres mayores de 35 años. Miss Mónica Camarena, enfermera obstetra de la Policlínica Presidente Remón, indicó que la frecuencia de las embarazadas para hacerse sus chequeos ha disminuido, sin embargo, “hemos visto más adultas mayores de 35 en adelante que se están embarazando”.

Agregó que las mujeres en la actualidad buscan superarse, lograr objetivos y metas profesionales antes de pensar en tener hijos. “Una que otra me dice que estaban en el cambio de vida, que pensaban que no iban a salir embarazadas y les llegó la sorpresa, porque no estaban usando ningún método anticonceptivo”, señaló.

Sin embargo, el Dr. Saúl Barrera, ginecólogo obstetra experto en reproducción asistida, advirtió en una entrevista a revista MÍA que el esperar hasta los 35 o 40 años para llegar a la maternidad puede presentar riesgos para la madre y el bebé.

“La probabilidad de tener un hijo con aneuploidías o alteración numérica de los cromosomas, dentro de ellas la más frecuente siendo el Síndrome de Down, aumenta de 1 entre 150 bebés ”, dijo.

“A nivel de la mujer, conforme avanza la edad, aparecen otras condiciones que son factores de riesgo para otras patologías, como la diabetes gestacional, la hipertensión, preeclampsia o parto pretérmino”, agregó.

Barrera explicó que en el campo medicinal, “las cosas no se dan como un fenómeno de todo o nada”.

“No se trata de que el día de hoy una madre tiene 34 años y al cumplir 35 al día siguiente su cuerpo cambiará y se convertirá en uno que presente complicaciones en el periodo de gestación”.

Sin embargo, “a nivel del funcionamiento del óvulo principalmente, los óvulos o el ovocito pierden propiedades biológicas que le permiten divisiones celulares correctas y a su vez se traduce en aumento de alteraciones genéticas o mayor incidencia de alteraciones genéticas proporcionalmente”.

Agregó que las mujeres de 35 años en adelante poseen una mayor probabilidad de padecer fibromas (tumores benignos que se componen de tejido fibroso o conectivo), resistencia a la insulina, problemas de tiroides, pérdidas y más.

“Entonces, conforme avanza la edad aumenta la probabilidad de que aparezcan condiciones preexistentes en las mujeres o factores de riesgo que incrementan las complicaciones maternas”, afirmó.

Si bien los embarazos en edades avanzadas se están incrementando, el cuidado prenatal también ha evolucionado. El ginecólogo explicó al medio que lo ideal es que las pacientes puedan consultar a profesionales de la salud antes de embarazarse para identificar factores

de riesgo que puedan ser tratados previo al periodo de gestación y así disminuir las complicaciones.

“En el caso de mujeres que poseen antecedentes de ovarios poliquísticos, las consultas son importantes para confirmar que no tienen un estatus de resistencia a la insulina lo cual las podría predisponer a un diagnóstico de diabetes gestacional”, dijo.

“De igual manera, existen mujeres que sufren de hipertensión crónica y deben cuidarse desde antes de embarazarse para tener la presión controlada. Lo mismo ocurre con pacientes con trastornos hormonales, endocrinos, tiroides, prolactina (...)”, agregó.

Barrera informó que las principales intervenciones que se tienen actualmente son a nivel de consulta preconcepcional para “identificar factores de riesgo y disminuir las complicaciones o incluso abortos”.

“Desde el punto de vista fetal o a nivel del futuro bebé, en aquellas mujeres que tienen edad materna avanzada, (más de 35 o 40 años) se pudiera hacer lo que nosotros llamamos Diagnóstico Genético Preimplantatorio que parte de una fertilización in vitro”, dijo.

“El proceso consiste en estimular el ovario, extraer los óvulos, fecundar afuera con los espermatozoides para a dicho embrión hacerle un análisis genético, el cual descarta embriones que tengan problemas y se utiliza un embrión que desde el día uno sabes que es sano”, explicó.

El ginecólogo expresó preocupación en cuanto al hecho de que las mujeres posterguen el embarazo a edades tan avanzadas como los 40 años, sin embargo, “es la realidad de nuestros días”, dijo.

Apostó nuevamente por la fertilización asistida. “Es un tratamiento médico que siempre es consensuado con los pacientes”, dijo.

“Desde el punto de vista de ética médica uno debe respetar los derechos y decisiones de los pacientes siempre y cuando estén informados correctamente”, enfatizó. “Pienso que eso es lo principal desde el punto de vista del abordaje ético. Una mujer de avanzada edad debe conocer sus alternativas reales para quedar embarazada”, concluyó.

La socióloga Noemí Aparicio conversó con revista MÍA sobre las causas por las cuales las mujeres podrían estar postergando sus embarazos, situación que definió como un “fenómeno complejo que aborda diferentes factores”. Entre ellos citó la educación, el empoderamiento y el cambio de normas sociales y culturales.

“Actualmente, a través de la educación, las mujeres han tenido mayores accesos a habilidades y conocimientos que le puedan facilitar la entrada al mercado laboral”, afirmó. “De igual manera, ha habido cambios en las normas sociales y culturales que han logrado el abandono de los roles tradicionales que antes se esperaba únicamente cumpliéramos, entre ellos el ser madre o ama de casa”.

“Las mujeres buscan equilibrar su vida familiar, personal y profesional y esta puede ser una de las razones por las cuales postergan sus embarazos”, dijo.

Señaló que el aspecto económico también puede ser un factor importante. “Traer un hijo al mundo resulta cada vez más costoso y muchas mujeres prefieren alcanzar una estabilidad económica antes de asumir dicha responsabilidad”.

“Al final del día, la mujer es dueña de su decisión y que algunas opten por un desarrollo profesional antes de ser madres es una decisión bastante sabia”, concluyó Aparicio.