Transparencia Internacional: las elecciones de Guatemala son las más 'turbias' de su historia

Actualizado
  • 10/07/2023 00:00
Creado
  • 10/07/2023 00:00
Diversos especialistas analizan la situación político-electoral de Guatemala, con el objetivo de establecer luces sobre las irregularidades que ha registrado el proceso electoral
Policías acordonan el centro de votación de San José del Golfo, en el departamento de Guatemala (Guatemala), el pasado 25 de junio de 2023.
La exprimera dama Sandra Torres (2008-2012) saluda hoy tras votar en el colegio Valle Verde, al este de Ciudad de Guatemala (Guatemala).
Imagen del pasado 25 de agosto de fiscales y voluntarios del instituto Belén, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala (Guatemala).

La situación política de Guatemala es tensa, el anuncio “institucional” de los resultados electorales obtenidos, en las elecciones transcurridas el pasado 25 de junio, recibió fuertes críticas por parte de organismos como la Organización de los Estados Americanos, la Unión Europea y el gobierno de los Estados Unidos.

Se trata de una situación que, a criterio del politólogo y presidente de la junta directiva del capítulo guatemalteco de Transparencia Internacional, Manfredo Marroquín, posiciona a este proceso electoral como el más “turbio” de la historia democrática de la nación centroamericana.

“Con base en mi experiencia como observador electoral, desde 1985,  puedo decir que este proceso electoral ha sido el más accidentado y turbio de todos los que hemos tenido”, declaró durante un conversatorio impulsado por el Tribunal Electoral de Panamá.

Según Marroquín, que la Corte Constitucional de Guatemala haya suspendido la publicación de los resultados oficiales de las elecciones y hay impulsado un recuento de actas, es algo “inconstitucional”. “La Corte, de acuerdo a la Constitución, no tenía potestad para realizar eso, porque es la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la que lo debe hacer, pero ello lo hicieron aun así y mandaron a hacer una revisión de actas, que no está contemplada en ley”, asegura el politólogo.

Sobre este asunto,  Thelma Aldana, quien fue fiscal de Guatemala (2014-2019), presidente de la CSJ (2009-2014) y actualmente es 'asilada política' en los Estados Unidos, comentó durante la ponencia que es “ilegal” el recuento, pues solo pueden hacer algo semejante en caso de “riesgo extremo”, como una situación en la que corra peligro la vida de los votantes, “eso no pasó en estas elecciones”.

“La Corte Constitucional es el tribunal supremo en materia constitucional del país, ellos pueden hacer lo que quieran, por eso le llamamos la Corte Celestial”, lamenta la especialista.

A esto hay que sumarle la inhabilitación de tres candidatos que se encontraban bien posicionados en las encuestas: Thelma Cabrera, Roberto Arzú García-Granados y Carlos Pineda.

“Sacaron a los que representaban riego para el sistema y permitieron la participación de gente muy cuestionada, por ejemplo, se inscribió un candidato que tenía un pedido de extradición a EE.UU. por narcotráfico”, explicó Marroquín, haciendo referencia a Byron Orellana Véliz, quien aspiraba al cargo de concejal municipal de Guastatoya por el partido oficialista, Vamos, y fue detenido por el Ministerio Público, a mediados de febrero de este año.

“El gobierno ha traído un deterioro democrático severo al país, que se ve reflejado en la persecución de líderes comunitarios, operadores de justicia, periodistas y medios de comunicación, algo que solo vimos durante la etapa de la dictadura”, analiza.

En este sentido, Carlos Díaz, gerente de Proyecto de IDEA Internacional, considera que el desempeño de las instituciones electorales guatemaltecas está, por lo menos, “sujeto a un escrutinio crítico muy intenso”.

Díaz plantea que la “descomposición” del clima político en Guatemala, la inhabilitación de candidatos que marcaban bien en las encuestas, la “percusión” de los medios de comunicación y las críticas por parte de organismos internacionales, arrojan serias dudas sobre la estabilidad democrática de esa nación.

'El pacto de corruptos'

Los especialistas aseguran que en la nación centroamericana hay un término que se utiliza, el llamado 'pacto de corruptos', una expresión, que según comenta Marroquín, define a una presunta alianza que se formó entre todos los afectados por los procesos de transparencia y combate contra la corrupción que desarrolló la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cici), en Guatemala.

Se trata de una entidad que descubrió grandes escándalos de corrupción en todos los estratos de la sociedad y que, aunque sigue vigente, fue expulsada del país en 2019.

“La expulsión de este ente, fue la que permitió la unificación de todos los que estaban incómodos con la Cici y  generó el pacto de corruptos, porque antes no estaban unidos”, relata el líder de Transparencia Internacional, quien considera que esta unión se dio desde el año 2015.

Para Marroquín, este supuesto pacto se ha encargado de manejar la “débil” democracia que ha quedado en la nación, tras la expulsión de la Cici. “Antes mataban a los candidatos opositores, ahora lo que hay es una muerte política, porque los inhabilitan y dejan a candidatos que, pese a ser muy honorables, terminan por validar lo que ha preparado el pacto de corruptos”, menciona.

Un análisis electoral

En las pasadas elecciones estaban llamados a votar  9 millones 361 mil 68 guatemaltecos y el 60% del padrón acudió a las urnas, según datos del Tribunal Supremo Electoral.

La opción que más votos tuvo fue la nulidad (17%), seguido de Sandra Torres (16%) y Bernardo Arévalo (12%). “Si sumas los votos nulos (17%) y en blanco (7%), y le añades este porcentaje a la cifra que sacó Arévalo y a los que no fueron a votar, esto significa que el 75% de los votantes no están conformes con la realidad política actual”, comenta Marroquín.

Aldana, por su parte, considera que el 'pacto de corruptos' impulsó a algunas personas a votar nulo, aunque hay que aclarar que, los tres candidatos inhabilitados también lo hicieron. “Querían aprovechar el cansancio de la población y propiciar que el candidato oficialista pudiera ingresar a la segunda vuelta”, pondera.

Bernardo Arévalo, quien forma parte del recién creado partido Movimiento Semilla, no marcaba en ninguna de las encuestas que medían la intención del voto, es por eso que su consolidación en el balotaje del 20 de agosto habría tomado por sorpresa al oficialismo, que no lo pudo inhabilitar a tiempo, analiza la exmagistrada.

“Si Semilla no hubiera quedado en segundo lugar, el partido de gobierno se hubiera metido en la segunda vuelta, porque obtuvieron un 7.84% y quedaron de terceros”, agrega la especialista.

El rol de los jóvenes

A criterio de Aldana, es el voto joven (18-35 años) el que “tiene en jaque a los corruptos”, pues los jóvenes son mayoría absoluta en Guatemala (68%). “La juventud se comenzó a comunicar, se informaron y analizaron la situación, para llegar a la conclusión, en ese análisis serio y objetivo que realizaron, que la posibilidad para la democracia en Guatemala podría ser el candidato Bernardo Arévalo, porque el voto del partido Semilla fue un electorado de 18 a 35 años”, comenta.

“Los jóvenes siguen demostrando ese amor a Guatemala y su deseo de democracia”, concluyó.

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