La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 28/05/2024 11:28
- 28/05/2024 11:28
El ministro de Energía de Brasil, Alexandre Silveira, acusó este lunes a Guyana de “chupar” las reservas brasileñas de petróleo ubicadas frente a la costa de la región amazónica, mientras su país continúa analizando el posible impacto ambiental de la explotación en esa zona.
“Nuestros hermanos de Guyana están chupando con pitillo las riquezas de Brasil, están explorando en la divisa, en un bloque adquirido durante el Gobierno de Dilma (Rousseff, expresidenta brasileña de 2011 a 2016)”, afirmó Silveira durante una rueda de prensa en Belo Horizonte, citado por medios locales.
El ministro dijo que es “el derecho del pueblo brasileño conocer sus riquezas” y criticó la actuación “dogmática” de aquellos que se oponen por razones ambientales a la explotación del yacimiento, que se extiende desde el norte de la costa de Brasil hasta la de Guyana, pasando por el territorio marítimo de Surinam y de la Guayana francesa.
Silveira afirmó, además, que el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), que está analizando la petición de la petrolera estatal Petrobras para empezar a explorar la zona, se encuentra “paralizado” y en huelga.
La explotación petrolera en una área tan sensible como esta, que en el lado brasileño se sitúa frente a la desembocadura del río Amazonas, ha abierto una brecha entre Silveira y otros miembros del Gobierno, de un lado, y la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, del otro.
Frente a las presiones, Silva ha defendido la actuación del Ibama y ha dicho que la concesión o el rechazo de permisos ambientales sigue criterios técnicos y no políticos.
El Ibama rechazó en mayo del año pasado la petición de Petrobras debido a las “inconsistencias” en los estudios de impacto ambiental presentados, pero la petrolera luego pidió al organismo que reconsiderara la decisión, algo que todavía está en proceso.
La desembocadura del río Amazonas es considerada una área de “alta vulnerabilidad” social y medioambiental, por la presencia de pueblos indígenas, extensos manglares y especies en peligro de extinción, como el delfín rojo y el cachalote.