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- 17/07/2024 16:30
- 17/07/2024 16:26
Impulsar una tributación a los mil millonarios para combatir la desigualdad, como busca el Grupo de los 20, liderada por Brasil, no solo requerirá un consenso entre ellos, sino de una coordinación global, así lo piensa Nayareth Quevedo de ICRICT.
Los comentarios de Quevedo se dan en el contexto de discusión que precisamente tiene le G20 sobre la propuesta de un impuestos a los mil millonarios creada por el economista Gabriel Zucman, y que ha comenzado a sacudir la opinión pública, de aquellos que están a favor y en contra.
La propuesta de tributación consiste en una tasa mínima del 2% a las ganancias de los mil millonarios, así como de una posibilidad de distintos tipos de alícuotas de un 1% o 3%.
El planteamiento se da luego que Zucman confirmará que en la práctica la carga tributaria de los mil millonarios, en diferentes países, ha mantenido una caída en la curva, respecto a otros sectores.
Entre los casos de ejemplo que citó se encuentra Francia, donde la clase trabajadora, la clase media y la alta tienen una tasa efectiva del 52%, mientras que los mil millonarios es de un 27% sobre sus ingresos.
Quevedo contó que las razones por las que se plantea este impuestos es para erradicar las posibilidades de evasión o elusión de los impuestos que tienen las grandes fortunas, en diferentes países.
Los cuestionamientos que hace Zucman sobre la baja carga tributaria que tienen los mil millonarios se debe porque actualmente estos grupos tienen alternativas para esquivar sus responsabilidades tributarias, a raíz de las medidas de flexibilidad que otorgan los países.
Entre los principales problemas que rescato son los casos de las ciudadanía de inversión, un mecanismo otorgado por varios países y que permite a las personas mover sus residencias entre distintos destinos.
Por el otro lado, están las compañías holding, la evaluación de la riqueza en sí misma, la evaluación de los bienes inmuebles que están detrás de otros bienes inmueble, la evaluación de arte o bienes ostentoso qué son de difícil valoración y fácil ocultamiento, la identificación de los beneficiarios finales y la elusión de la tributación entre lo que es las ganancias realizadas y no realizadas.
Para Quevedo, la propuesta de Zucma tiene que ver con un compromiso y coordinación global, ya que la idea no es que está propuesta se quede a nivel intergubernamental.
“Sin una coordinación global, todo lo que pase afuera queda fuera del mapa”, contó la representante del ICRICT, quien dijo que también hay que tener claro que esa coordinación no solo puede ser por intercambio de información, porque el intercambio de información es necesario y se necesita más intercambio de información sobre bienes inmuebles, cuestiones que requieran más valoración y que requieran revisar los registros de bienes e inmuebles en todos los países del mundo, a veces nacionales, provinciales o municipales.
Para alcanzar una propuesta de coordinación para un estándar mínimo de impuestos a los mil millonarios del 2%, Quevedo explicó que cada país podría soberanamente elegir entre impuesto a la ganancia mínima presunta, impuestos sobre lo riqueza, impuesto sobre la ganancia realizada y no realizada.
En el caso que no todos los países lo implementen, cabría complementar los Impuestos de salida o extensión de residencia o mecanismos de cobro del impuesto en última Instancia.