La tarea de reactivar la economía

Actualizado
  • 08/05/2020 00:00
Creado
  • 08/05/2020 00:00
Es evidente que será primordial que se reanime el comercio mundial, pero eso no está en nuestras manos. Hay otras formas de ayudar, que sí lo están. Por ejemplo, ¿cómo ayudar para seguir siendo el centro de conexión aérea de la región?

En artículos anteriores mencioné que no es el momento de ser muy prudentes con el endeudamiento público, pues es imperativo salir al rescate de la economía nacional, para así volver a dar oportunidades a la población. Se logró avanzar grandemente fortaleciendo las finanzas públicas gracias al gran crecimiento sostenido que tuvo el país entre 2004 y 2017, a pesar de la imprudencia de las dos administraciones anteriores en el manejo del flujo de caja gubernamental.

El Gobierno debe continuar impulsando la inversión productiva con distintas obras que generen más competitividad.

Adicionalmente, nos ayuda el ahorro que tenemos en el Fondo Fiduciario. Es hora de poner esta fortaleza a disposición del país para contrarrestar una verdadera crisis económica, que esta vez es mundial.

Es complicado acertar en un cálculo del hueco económico que ha provocado esta pandemia y sus posteriores consecuencias. Pero reconozco que el dinero obtenido por el Gobierno para afrontar esta crisis es muy considerable. $5,000 millones es más del 7% del PIB de Panamá. Lo importante es cómo se empleará. Sin lugar a dudas, una parte será para cubrir el déficit ocasionado por la caída en las recaudaciones.

El Gobierno deberá disminuir su tamaño, pero ahora mismo no es el momento de realizar mayores recortes en la planilla o en otros gastos corrientes, pues exacerbaría el problema.

Otra porción de este dinero, ojalá mayor a la anterior, debe ponerse en los grandes generadores de circulante, para así incentivar la demanda. Sectores como el comercio al por menor, agro, turismo, construcción, pequeña y mediana empresa son los que estimulan el circulante. Estas empresas, en su mayoría, han sufrido un grandísimo shock en sus flujos de caja, lo que tiene a muchísimas en estado moribundo. Es allí donde la efectiva acción del Estado puede ayudar a salvar gran parte de estas empresas. Hay diversas maneras de medir y fórmulas para saber cómo ayudarlas. Pero, en esencia, es inyectando fondos no reembolsables para cubrir los gastos que debieron pagarse con los ingresos que nunca entraron. Gastos como la planilla, seguridad social, gastos varios para combatir el virus, entre otros, son egresos que deben salir de las cajas de estas empresas.

Estos pagos generan movimiento económico, pero esas empresas no tienen cómo. Los fondos obtenidos por el Gobierno pueden ayudarlas a rellenar buena parte del hueco generado en esos días. El resto de las cuentas por pagar, con ayuda de iniciativas gubernamentales y de los gremios empresariales y bancarios, se podrán prorratear en distintos plazos necesarios.

El otro sector al que la ayuda gubernamental debe llegar es al gran generador de riqueza, el hub logístico, que es el que nos permite atraer divisas y generar un crecimiento más acelerado del país. Es el que nos permite ser en el área, más competitivos. La diferencia es que, pienso, este sector no requiere que le inyecten tantos fondos directamente a las empresas, sino, más bien, buscar normas, incentivos e infraestructuras que estimulen la rápida puesta en marcha de la reactivación del hub. Es evidente que será primordial que se reanime el comercio mundial, pero eso no está en nuestras manos. Hay otras formas de ayudar, que sí lo están. Por ejemplo, ¿cómo ayudar para que sigamos siendo el centro de conexión aérea de la región?, o ¿crear un verdadero parque logístico que le dé valor agregado a los productos que llegan a nuestros puertos, ya sean marítimos o aéreos? o ¿cómo aprovechar esta crisis para convertir a Panamá en el centro de distribución de mercancías y servicios de América? ¿Podemos robarles la tercera base a los países del área, líderes en turismo, adelantándonos en asociarnos con grandes campeones mundiales de esta industria?

Me parece que le tocará al gobierno del presidente Cortizo mantener una alianza permanente con estos gremios, para vender internacionalmente estos esfuerzos. Debe ser un esfuerzo de país, no solo de Gobierno.

En adición, es importante invertir buena parte de recursos en rescatar a familias que, debido a esta crisis, han caído en una profunda afectación económica. El Estado, como buen padre de familia, debe ayudarlos a salir de este período de crisis económica, para que lo más rápido posible entren en el engranaje productivo del país. También, aprovechemos el momento para realizar la tan necesaria reforma para modernizar la educación nacional y la capacitación profesional. Es el pilar para lograr la productividad sostenida en la economía de Panamá.

Por último, el Gobierno debe continuar impulsando la inversión productiva con distintas obras que generen más competitividad a la economía. Las que no den productividad al país, hay que bajarles la prioridad y realizarlas cuando se pueda. Ahora, con el agujero financiero que dejaron las dos administraciones anteriores y el Covid-19, las posibilidades del Gobierno para un plan de inversiones agresivo se ven muy comprometidas.

Entonces será necesario el ingenio de nuestros gobernantes para generarlas, utilizando pocos fondos del Estado. Modalidades de financiamiento público como las asociaciones público privadas –APP– y los incentivos en áreas estratégicas serán fundamentales en esta etapa. Pero en todo esto será preciso que el Gobierno oriente, en consenso con los distintos sectores de la sociedad en general, hacia dónde dirigir los esfuerzos para tener una exitosa reactivación económica de Panamá.

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