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- 14/11/2023 00:00
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El bloqueo de carreteras que se mantiene en varios puntos del país ha ocasionado que el sector logístico, marítimo y portuario de Panamá sufra pérdidas diarias por el orden de $200 millones, así lo confirmó ayer el Consejo Empresarial Logístico (Coel), en conferencia de prensa.
Al sumar las pérdidas diarias que alega el Coel, con los 23 días de protestas y cierres de calles en rechazo a la Ley 406 de 2023 o contrato minero (del 23 de octubre a la fecha), el total de pérdidas asciende a $4.600 millones, cifra que podría aumentar de extenderse la situación.
Hugo Torrijos, presidente de Coel, manifestó que el “hub logístico” se está viendo perjudicado por el cierre de las vías terrestres, que impide el tránsito de importación, exportación de carga desde y hacia Centroamérica, así como la carga que conecta vía aérea.
El saldo de esta situación, dijo, se traduce en un embotellamiento, no solo en el sentido del transporte, sino en los almacenamientos y los contenedores, que no han podido salir de los puertos. Además de la difícil situación de calcular la cantidad de contenedores que se encuentran varados en las vías.
El Coel denunció que los bloqueos también han provocado actos vandálicos, robos, la imposición de peajes ilegales, aparte de graves daños a la propiedad. Lo más critico es que se ha ocasionado escasez de insumos vitales, como suministros médicos, alimentos básicos, combustible y gas, que no pueden llegar a algunas áreas del país, especialmente en las regiones más alejadas.
El empresario indicó que todas estás pérdidas también se están traduciendo en inestabilidad laboral y un aumento del desempleo, en un sector que hasta 2015 contaba con 135.000 empleos, pero que hasta la fecha creció en un mínimo del 30%, con 150.000 o 200.000 puestos de trabajo directos.
Reconoció que muchos grupos analizan la suspensión de contratos. “Es algo que está latente en la mesa, pero no se ha aprobado. Sin embargo, queremos evitar que esto ocurra porque, de lo contrario, habrá más pobreza y miseria en el país y no queremos esto”, alertó Torrijos.
Aunque en los últimos días se ha dado la reapertura de ciertas vías, el presidente de Coel aclaró que todavía existen una cantidad de carreteras cerradas, como la zona de Volcán y Horconcitos, en la provincia de Chiriquí, que impiden una “integración vial completamente lista”.
Para Torrijos, no se pueden abrir unas vías y tener otras cerradas, porque al final la mercancía no llega a su destino final. “Tenemos que abrir todas las vías para nosotros tener esa materia prima y alimentos en nuestra mesa”, precisó.
Hizo un llamado a buscar una forma de diálogo sin generar violencia para que el Gobierno Nacional encuentre las formas para solucionar este tema, ya que mientras más rápido haya una solución a los cierres, la comunidad internacional podrá ver los resultados que se pueden lograr, ya que Panamá siendo un país de trasbordo y negocio internacional, no puede transmitir el mensaje de un “país inestable”.
Por el momento, Torrijos confesó que ya hay clientes internacionales que han cancelado o movido su carga a otros lugares. “Al final el cliente internacional necesita buscar la forma de mover su mercancía, ya sea por trasbordo marítimo o aéreo”, constató.
Coel, como otros gremios, se ha unido a la campaña del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) en redes sociales con el hashtag de #LiberemosPanamá, que más que ser una cuestión de negocios o abrir las calles, significa devolver la seguridad y la salud de cada panameño.
Según Torrijos, esto es parte del resultado de la reunión que sostuvieron la semana pasada en el Conep con el presidente de la República, Laurentino Cortizo.
Mencionó que en la reunión “hicieron sentir la frustración y el cansancio de un sector empleador que se ve asfixiado por la falta de una solución clara”.
“Se nos pide paciencia, pero hoy, como panameños, nos enfrentamos no solo a la pérdida de empleos y empresas, sino a la pérdida de vidas. Más de 120.000 citas médicas perdidas, familias desplazadas, empresas quebradas, y la inseguridad de nuestras calles nos grita que esta no es solo una crisis económica, es una crisis humanitaria, sí, lo oyeron bien, una crisis humanitaria que requiere una respuesta urgente, nuestra paciencia tiene fecha de caducidad”, aseguró el presidente de Coel.
Y agregó que “es imperativo que el presidente de la República encuentre una pronta solución que restaure la calma y la paz, respetando la legítima voz de protesta de nuestros ciudadanos. Para lograr esto se hace necesario buscar la manera de desbloquear todas las vías del país a través de interlocutores confiables”.