Se incrementa la brecha de desarrollo humano entre países ricos y pobres

Actualizado
  • 17/03/2024 00:00
Creado
  • 16/03/2024 15:49
El Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) 2023/24, titulado “Romper el bloqueo: reinventar la cooperación en un mundo polarizado”, revela una tendencia preocupante: el aumento del Índice de Desarrollo Humano (IDH) global, una medida resumida que refleja el PIB de un país. El resultado es un peligroso estancamiento, advierte

“El aumento de la brecha de desarrollo humano (...) muestra que la tendencia de dos decenios de reducción constante de las desigualdades entre países ricos y pobres se está invirtiendo. A pesar de nuestras sociedades globales profundamente interconectadas, nos estamos quedando cortos”.

Así lo afirmó Achim Steiner, responsable del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), al presentar, el pasado 13 de marzo, el “Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) 2023/24, titulado “Romper el bloqueo: reinventar la cooperación en un mundo polarizado”, advirtiendo que el progreso desigual hacia el desarrollo está dejando atrás a las personas en condición de pobreza, exacerbando la desigualdad y avivando la polarización política a escala global.

El trabajo revela una tendencia preocupante: el Índice de Desarrollo Humano (IDH) global alcanza niveles récord tras una fuerte caída a raíz de la pandemia, una medida resumida que refleja el PIB de un país. Al mirar rápidamente el índice se podría intuir que el mundo está en una trayectoria positiva.

Sin embargo, si vamos más allá de los promedios, observamos que el progreso en el desarrollo humano ha sido desigual, lento e incompleto. “El ingreso per cápita, la educación y la esperanza de vida han sido parciales, incompletos y desiguales”, recoge la investigación.

La creciente desigualdad, la pérdida de confianza en las instituciones y la alta polarización, disminuye la capacidad de emprender acciones colectivas en torno a objetivos comunes.

“El resultado es un peligroso estancamiento que debe abordarse urgentemente mediante la cooperación”, señala el informe publicado por el Pnud.

Se prevé que el IDH alcance niveles récord en 2023 después de fuertes caídas durante 2020 y 2021. Pero este progreso es profundamente desigual. En el caso de América Latina y el Caribe (ALC), los datos muestran los contrastes y la heterogeneidad de la región que experimentó la mayor caída del IDH a nivel global durante 2020-2021, pero que también reportó una fuerte recuperación en 2022, sin alcanzar aún sus niveles prepandemia (2019).

“Este bloqueo tiene un importante coste humano. El fracaso de la acción colectiva para avanzar en la lucha contra el cambio climático, la digitalización o la pobreza y la desigualdad no solo obstaculiza el desarrollo humano, sino que agrava la polarización y erosiona aún más la confianza en las personas y las instituciones en todo el mundo”, añadió.

El informe sostiene que el avance de la acción colectiva internacional se ve obstaculizado por una “paradoja de la democracia” emergente: mientras que 9 de cada 10 personas en todo el mundo respaldan la democracia. Este fenómeno es aún mayor en ALC, que ha sido testigo de una creciente insatisfacción hacia esta forma de gobierno con 1 de cada 10 personas respaldando la democracia y el 70% de las mujeres desaprobando su funcionamiento y desempeño, según el Índice de Democracia 2023 publicado recientemente, pero a nivel mundial la región sigue siendo la tercera más democrática.

La polarización política también es una preocupación creciente con repercusiones globales, esto es extremadamente relevante para la región que ha experimentado el aumento más rápido de la polarización en las últimas dos décadas. Según datos de Latinobarómetro, la confianza en las instituciones ha disminuido significativamente, alcanzando niveles cercanos al 20%. Es decir, sólo 1 de cada 5 personas expresó confianza en su gobierno lo que confirma que una disminución de la confianza institucional en la región también va acompañada de una disminución de la confianza en la mayoría de las personas.

“El Informe Global sobre Desarrollo Humano es quizás una de las contribuciones más grandes e importantes que el PNUD ha hecho al mundo del desarrollo, desde su lanzamiento en 1990. Esta última edición nos muestra que ALC tiene una de las mayores recuperaciones, en comparación con otras regiones sin embargo, todavía no hemos superado los niveles que teníamos en términos de desarrollo humano antes de la pandemia. En una región de contrastes con un imperativo de ir más allá de los promedios, una de las regiones más desiguales del planeta esconde detrás de los promedios profundas desigualdades”, agregó Michelle Muschett, administradora Asistente y directora regional del Pnud para América Latina y el Caribe.

Aunque los informes presentan una clasificación de países según los niveles del IDH, la posición relativa entre países es menos importante que saber en qué nivel de desarrollo se encuentran y hacia qué nivel deberían avanzar.

“Debemos aprovechar nuestra interdependencia, así como nuestras capacidades, para abordar nuestros retos compartidos y existenciales y garantizar que se cumplan las aspiraciones de las personas”, declaró.

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