Panamá experimenta un retroceso en la calidad de sus servicios civiles

Panamá cerró el 2024 con un retroceso en la calidad de sus servicios civiles, así lo evidenció el informe ‘Mejores gobiernos para mejores vidas: fortaleciendo las capacidades del Estado para una gestión estratégica, meritocracia e inclusiva del servicio civil en América Latina y el Caribe’, que fue publicado el pasado mes de febrero.

El servicio civil es el conjunto de personas que trabajan para el gobierno, en instituciones públicas, para administrar el país, dicho de otra forma, los funcionarios o servidores públicos.

La investigación toma como base el Índice de Desarrollo del Servicio Civil, que mide elementos como la planificación de la fuerza laboral, selección meritocrática del funcionariado, la gestión del rendimiento y la inclusión, situó a Panamá en la categoría de los países de bajo rendimiento, al obtener una puntuación de 24/100 en el estudio.

El documento, que se realizó en 2004, 2014 y 2024, muestra que, aunque Panamá pasó de registrar 13/100 (2004), a 29/1000 (2014) y cerró la más reciente edición, con 24/100.

Con este puntaje, la calidad del servicio civil panameño, solo supera a países como Suriname y Honduras, Haití y Guyana en la región de América Latina y el Caribe (ALC). Mientras que es superado por naciones como Brasil (68/100), Uruguay (60/100), Costa Rica y Colombia (57/100), Jamaica (51/100) y otros territorios como República Dominicana, Trinidad y Tobado, Paraguay, Perú, Barbados y El Salvador.

México, Guatemala, Nicaragua y Bolivia, no participaron en la medición de 2024, por lo que se desconoce su desempeño actual.

Los avances encontrados permiten organizar a los países en tres categorías, con base en la profundidad de las reformas que tienen que ejecutar para mejorar su situación.

En primer lugar, aquellos que requieren impulsar “reformas de ordenación” y que, por ende, se encuentran en lo más bajo de la evaluación. Es decir, aquellas que adolecen de un marco normativo adecuado o que enfrentan desafíos para poner en práctica sus marcos normativos.

En esta lista se encuentran: El Salvador, Guayana, Haití, Bahamas, Panamá, Suriname y Honduras.

En un nivel medio están las naciones que requieren implementar “reformas de garantías”, ya que, se encuentran haciendo efectivos los principios de la meritocracia y e independencia del servicio civil, pero no lo han perfeccionado del todo.

En este sector están naciones como: República Dominicana, Trinidad y Tobago, Paraguay, Perú, Barbados y Ecuador.

último se encuentran los territorios mejor evaluados, que son aquellos que han logrado mantener una gestión del servicio civil óptima.

En este rubro están: Costa Rica, Colombia, Jamaica, Chile, Brasil y Uruguay.

Desde el BID mencionan que, para poder mejorar la situación de los países menos avanzados en fundamental desarrollar una correcta planificación de funcionariado, con perfiles definidos y puestos bien diseñados; una correcta gestión del empleo, con políticas que agilicen la incorporación, movilización y desvinculación de los servidores públicos; una gestión del rendimiento, basada de una evaluación continua del desempeño y una correcta proyección del trabajo; a esto hay que sumarle una gestión de la compensación de los funcionarios, tanto monetaria, como no monetaria, para garantizar que se encuentren motivados. Esto sin dejar de lado la gestión del desarrollo, con una promoción y carrera de lo funcionarios y un aprendizaje individual y colectivo, de manera continua.

Al aplicar estos conceptos a la realidad de la región se pudo determinar cinco factores claves por mejorar:

En primer lugar, la planificación estratégica de la fuerza laboral en la zona sigue siendo limitada, con escaso acceso y uso de la información, para tomar decisiones. Algo que termina por afectar la eficiencia en el empleo de los recursos público.

En segundo puesto, hay una baja coherencia estratégica de las remuneraciones. Hace falta implementar mejores criterios, al momento de escoger a los directivos y el personas de contrato.

En tercer lugar, algo positivo es que se ha mejorado mucho en lo que a capacitaciones se refiere, ya que, tras la llegada de la pandemia, se fortaleció el aprendizaje online, de los funcionarios.

Por último, un punto con luces y sombras, como el de la rectoría del servicio civil. En este apartado, hay territorios que son sólidos, con una buena normativa y una supervisión adecuada de su ejecución (Brasil Chile, Colombia). Pero hay otros que requieren seguir mejorando (entre esos Panamá).