Mitradel prevé aumento de desempleo para este año, agravado por el cese de la mina

Aunque el registro de nuevos contratos ya supera los de prepandemia con un comportamiento de 69.000 y un registro mensual de 23.000, el cese de la mina podría aumentar en 1,5% la última tasa de desocupación que se ubicó en 7,4% en 2023, aseguró la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), Doris Zapata.

Durante su participación en un seminario con empresas privadas, este miércoles, Zapata explicó que los resultados del registro de nuevos contratos es de lo que va de enero a marzo de 2024.

“Si bien las cifras superan las de prepandemia y también están cercadas después de pasar la pospandemia, esto en medio de un proceso electoral es importante porque siempre se tiende a pensar en una baja ante un cambio de gobierno”, comentó.

El consultor laboral René Quevedo, por su parte, aclaró que los 21.890 nuevos contratos laborales procesados por Mitradel son 8.813 menos (29%) que los 30.703 tramitados por la entidad en enero de 2020, justo antes de la pandemia. Recalcó que todavía se mantiene la tendencia de 2023, cuando Mitradel tramitó 262.874 contratos, 30% inferior a la cifra de contratos procesados el año prepandemia (2019).

Zapata, por su parte, recordó que en 2019 el desempleo se ubicaba en 7,1%, pero con la pandemia subió a 18%, sin embargo, bajó a 11% y 9%, hasta alcanzar hoy las cifras de 7,4%, de acuerdo con el Instituto de Estadística y Censo (Inec). Ahora, dijo, se encuentran esperando la última encuesta de propósito múltiple para poder establecer cuáles han sido las afectaciones que ha sufrido el mercado laboral panameño, por ejemplo, con el cese de los trabajadores de la mina.

“Mi previsión es que el desempleo podría aumentar en 1,5% por el cese de la mina, pero todavía estamos tratando de cruzar las estadísticas con la gente que ha quedado cesante, pero que han registrado nuevos contratos nuevamente”, confesó Zapata.

Por lo tanto, todo parece indicar que la tasa de desempleo para este año 2024 podría superar el 8,0%. De hecho, en el informe de “Perspectivas económicas 2024” que realizó Indesa para el Sindicato de Industriales de Panamá, se proyecta que el desempleo en Panamá pasará de 7,4% a 8,7% este año por la desaceleración económica y el cierre de la mina, que repercutirá en niveles más altos de informalidad.

Antes del cese de operaciones, 2 de cada 100 empleos que había en el país estaban asociados a la producción de la mina. En Colón estarían vinculados 5 de cada 100 y en Coclé 4 de cada 100 empleos. Mientras que el total de la masa trabajadora en la mina rondaba los 6.666 empleados, de los cuales 12,2% era extranjero; 13% mujeres y el 67% era del interior de la República. Asimismo, había 35.481 empleos vinculados al proyecto, según datos del informe “Impacto positivo de Cobre Panamá en la economía” de Indesa.

Esta investigación independiente de Indesa también revela que con el cierre de la mina, unos 5.839 panameños que trabajan directamente en la empresa o en proyectos desarrollados por esta estarían en riesgo de perder su empleo, el 67% perteneciente al interior del país. A su vez, se podrían perder 35.481 empleos en el resto de los sectores de la economía que están vinculados a la operación comercial de la minera.

En términos de remuneraciones a los trabajadores, esto podría significar la pérdida de $447 millones de salario en la economía del país que, según Indesa, podrían ser utilizados en el pago de contribuciones a la seguridad social, la compra de bienes y servicios y ahorro en depósitos bancarios o invertidos.

La ministra de Trabajo mencionó que con el escenario actual se ha asegurado que en cada una de las terminaciones laborales se garantice el pago de las prestaciones de los ex- trabajadores, que estaban tanto sindicalizados como no sindicalizados.

Aunque la entidad no maneja un registro del cierre de los empleos indirectos y directos, Zapata indicó que sí han atendido a las empresas que prestaban servicios, pero aclaró que de acuerdo con la normativa legal, ellos tomaron sus propias definiciones.

“En el sector se dieron alrededor de 4.000 resoluciones de contratos, es decir, mutuo acuerdos. En ese sentido, todavía tenemos una población de 1.600 trabajadores que siguen operando en la mina, durante el periodo de cuido y preservación del proyecto”, expresó.

Quevedo, por su parte, subrayó que todavía se mantiene la incertidumbre en el clima para la inversión privada, acentuada por el impacto laboral del cierre de la mina de Donoso, particularmente en empleos indirectos e inducidos, que en el caso de la finalización de los trabajos de ampliación del Canal ($5.5 mil millones de inversión) superó los 21.000 empleos.

A esto se agrega la reciente pérdida del grado de inversión anunciada por Fitch Ratings, la deuda que mantiene el gobierno con sus proveedores, el hecho de que el gobierno no contará con los $375 millones de ingreso de la mina, y el Canal estará aportando $700 millones al fisco, debido a la sequía.

“Todo esto en el marco de una contienda electoral caracterizada por la búsqueda de culpables más que soluciones. En este contexto, el informe de Fitch resalta el deterioro de la gobernabilidad en el país, que ahora se convierte en un factor de riesgo crediticio”, manifestó el consultor laboral.

Zapata indicó que han estado escuchando que el sector empresarial está promoviendo al país para posibles entradas de empresas bajo el régimen SEM para atraer esa inversión extranjera directa que se necesita.

Reconoció que “desde el sector público las instituciones trabajan para ofrecer garantías a esas inversiones que llegan al país y generen plazas de empleo que puedan darle una oportunidad a los panameños en el sector productivo”.