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Mitradel dice que la informalidad continúa en 47%; urge que coticen en la CSS
- 09/05/2024 00:00
- 08/05/2024 19:02
“La informalidad panameña todavía se encuentra en un 47% y, definitivamente, marca una pauta importante sobre la necesidad de articular entre instituciones como el Ministerio de Economía y Finanzas, la Dirección General de Ingresos, la Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), acuerdos para que este sector de la población pueda entrar en una seguridad social”, afirmó Doris Zapata, ministra de Trabajo.
Zapata aseguró que “muchos son los retos cuando se habla de informalidad, sobre todo porque dentro de estos últimos cinco años, lo que permeó fue la necesidad que tuvieron las personas de buscar su sustento, en un momento cuando la actividad informal fue la que más se mantuvo y era la que garantizaba esos ingresos”.
Explicó que es un reto que también le queda al país, sobre todo porque en esta actividad se debe hablar de salud y seguridad social.
En agosto de 2023 se registraron unas 765.152 personas ocupadas con empleos informales no agrícolas, es decir, aproximadamente 47 de cada 100 ocupados tuvo un empleo informal.
Al cotejar esta información con las cifras de abril 2022 ( 737.922), se observa un incremento en el empleo informal de 27.230 personas a agosto de 2023. Por sexo, se registró un mayor porcentaje de hombres ocupados con empleo informal (48,3%) que de mujeres (46,3%), según la Encuesta de Mercado Laboral, hasta agosto de 2023.
El 71% de los informales se encontraba en siete sectores: industria, construcción, comercio, hoteles & restaurantes, logística, actividades de apoyo administrativo y otras actividades de servicio. Todas estas actividades tienen niveles de informalidad muy superiores a la media nacional (47,4%), reflejo de la “incertidumbre” en el clima para la inversión privada en esos sectores.
Luis Eduardo Valle, abogado especialista en derecho laboral, alertó que “ahorita mismo, el 47% de informalidad es la cifra más preocupante que hay. Esto es un comportamiento que no solo se ve en Panamá, sino en la región, pero definitivamente para Panamá es preocupante”.
Valle criticó las políticas que ha utilizado la administración actual del Mitradel, que no han reducido la informalidad hasta ahora. En todo caso han mantenido igual o perpetuado más la informalidad porque se han dedicado a promover la inserción laboral.
Por ejemplo, mencionó que en los últimos tres años, con el programa Mi Primer Empleo, el Mitradel solamente ha podido insertar menos de 250 personas, de alrededor de 2.000 aplicantes. Mientras que en la Bolsa de Empleo, la inserción de personas es de menos de 500 en el periodo de gestión del presidente Laurentino Cortizo.
“Las políticas que ha implementado el Mitradel para bajar la informalidad son pocas, porque tendrían que entrar directo a la ley. Recordemos también que tenemos un Código de Trabajo de más de 50 años (1971), que no se ajusta a la realidad de hoy, porque contratar a alguien no solo es caro, sino que sale engorroso, entonces habría que buscar algún incentivo para que las empresas puedan contratar de manera rápida y que haya algún beneficio, es decir, un beneficio fiscal indirecto”, manifestó el abogado especialista en derecho laboral.
Respecto a incluir a los informales en una cotización de la CSS, tanto Valle, como el economista Víctor Cruz y el consultor laboral René Quevedo coincidieron en que se facilite esa inserción, ya que en la práctica el proceso de registro dentro de la CSS tiene muchas trabas.
El consultor laboral informó que solo 18% de los informales cotiza. Subrayó que “el proceso para incorporar a los informales al régimen de cotización es arcaico y burocrático, ya que lleva mucho tiempo, con demasiados pasos y trámites, empezando por los exámenes de salud (que no se hacen en el caso del empleo asalariado)”.
Recomendó simplificar de manera radical esos procesos.
1) Homologar los procedimientos de incorporación al régimen de cotización al utilizado para el empleo formal.
2) Simplificar el procedimiento de incorporación de informales a la plataforma de prestación de servicios de salud.
3) Establecer mecanismos simples para el pago de cotizaciones de manera voluntaria, a través de la banca nacional.
El abogado especialista en derecho laboral coincidió en que para recuperar el tema de la CSS se necesitan nuevos cotizantes. “Uno necesita que los cotizantes nuevos entren, pero para eso hay que facilitar el registro de nuevos empleadores y que no haya tantas trabas a la hora de registrar a una persona, no importa si es nacional o extranjera. Tenemos requisitos documentales de hace 30 o 40 años, entonces, es un tema de usar la tecnología a nuestro favor para que sea fácil el registro en la CSS”.
Por su parte, Cruz reconoció que la incorporación de los informales al pago de la cotización de la CSS es fundamental para “nutrir” las finanzas de la entidad, ya que con ello, “inician su garantía de jubilarse con una renta y no estar al final de sus años dependiendo de las caridades como son los bonos”.
Aún así, puntualizó que incorporar a un informal a la cotización del Seguro Social implica que la entidad debe responder a las necesidades que este cotizante requiera cuando asista a la entidad en busca de atención médica y medicamentos. “Me pregunto si hoy podría la CSS atender las necesidades de la gran cantidad de informales que existen”, reflexionó Cruz, ponderando que “la única vía para que los informales coticen en la CSS es a través de las inversiones tanto del sector público como del privado, cuya participación se corrobore con la incorporación de estos a la planilla y no por la figura de los servicios profesionales”.
Al respecto, Quevedo mencionó que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “la debacle financiera del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CSS se debe principalmente a la precarización del empleo, por lo que el futuro de la CSS depende de nuestra capacidad para generar empleo formal y de la incorporación de los informales al régimen de cotización”.
Recientemente, el Gobierno de Panamá junto a las organizaciones de empleadores, trabajadores y la OIT firmaron un memorando de entendimiento en el que afirman su compromiso de colaborar en la implementación del programa de trabajo decente para Panamá 2024-2027.