El comercio electrónico y la libre competencia

Panamá, como casi todos los países del mundo, ha visto un gran crecimiento en el desarrollo del comercio electrónico, resultado del gran nivel de consumidores que buscan mayor facilidad y comodidad al momento de realizar sus compras.

El comercio electrónico ha cambiado no solo cómo compran los consumidores, sino también la gama de proveedores desde los cuales los consumidores pueden comprar productos y servicios.

El crecimiento del comercio electrónico tiene el potencial de aumentar la competencia dentro de los mercados minoristas, para mejorar en gran medida la elección del consumidor, y para impulsar y facilitar la innovación en la distribución de productos.

Este crecimiento del Comercio electrónico ha generado nuevos mecanismos de competencia en el mercado digital, lo que ha provocado un mayor interés por parte de las autoridades de competencia en la forma en que operan dichas plataformas y si pueden seguir aplicándose las herramientas jurídicas tradicionales utilizadas por las autoridades de competencia.

El mercado digital, en Panamá, ha generado y continuará generando nuevas y emocionantes posibilidades comerciales, pero también puede exponer a las empresas de comercio electrónico a riesgos de competencia.

En Panamá, la Ley 51 de 22 de julio de 2008, en su artículo 82, establece que ‘La prestación de servicios comerciales a través de Internet no estará sujeta a autorización previa y se promoverá la libertad de prestación de servicios, libre competencia, neutralidad tecnológica, compatibilidad internacional y equivalencia funcional'. En conjunto con la ley 45 de 2007, Acodeco es la autoridad competente por proteger y asegurar el proceso del libre competencia, y a su vez la autoridad encargada de determinar y aplicar la normativa de competencia en los mercados digitales y tradicionales.

No hay duda que los negocios y la competencia está evolucionando rápidamente y van más allá de simplemente vender en una tienda física o vender en un único sitio web, lo que representa un reto para las agencias de competencia.

Acodeco, como entidad fiscalizadora, se encuentra constantemente en el desarrollo de mecanismo que permitan abordar nuevos métodos de competencia y remediar los potenciales daños que puedan ocurrir, tanto en el mercado tradicional, como en el mercado digital, para poder determinar si la transacción o conducta en cuestión es probable que reduzca el bienestar del consumidor al reducir la producción, aumentar los precios o sofocar la innovación.

La realización de cualquier de estas conductas, ya sea en el mercado tradicional o digital, puede ser investigada y sancionada por Acodeco, por lo se recomienda a las empresas de comercio electrónico que mantengan un alto nivel de vigilancia en el cumplimiento de las leyes y políticas de competencia.

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