La ONU apuesta por la redefinición del océano en la COP28; el desafío de los microplásticos

Actualizado
  • 06/12/2023 14:02
Creado
  • 06/12/2023 14:02

Peter Thomson, enviado especial de la ONU para los océanos, aboga por ver a los océanos como uno solo, en lugar de analizarlo como un colectivo

Bernabé Yángüez

bernabe.yanguez@laestrella.com

Panamá

Históricamente, la humanidad ha dividido los océanos en cinco sectores: Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico y Antártico. Unas categorías que Peter Thomson, enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para los océanos, en la Conferencia de las Partes (COP), que se desarrolla en Dubai, pide ir descartando.

”Necesitamos referirnos a los océanos en singular. Si quitamos todos los nombres que el ser humano le ha colocado al océano en sus mapas, nos daremos cuenta de que es uno solo”, dijo el también diplomático de la República de Fiyi, dijo al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) en una entrevista.

Según Thomson, este cambio le permite comprender a la humanidad, que lo que sucede en un extremo del océano, afecta a su totalidad. “El hielo de Groenlandia, que se encuentra en el Ártico, se está derritiendo. Esto va a impactar el aumento del nivel del mar en el Pacífico”, ejemplifica el enviado de la ONU.

Este dato cobra mayor relevancia cuando se analiza que solo se tiene información científica del 20% del océano. “Eso es increíble, pues el 95% de la vida en el planeta, está contenida allí”, destacó.

El especialista explicó que el 95% de la biomasa que compone el océano es microbiana (virus, bacterias, fitoplancton, zooplancton y otros), el cual es fundamental para el mantenimiento de la vida en la Tierra.

”El organismo fotosintético más pequeño en el océano se llama proclorococo. Esto es algo que todo el mundo debería saber, porque genera el 20% del oxígeno en la biosfera”, mencionó.

Estos datos hacen que, a juicio del diplomático, sea vital que se incentive la inversión en ciencias del océano y hacia una economía azul sostenible, dado que de eso depende el futuro de nuestra especie. “La seguridad de nuestro futuro pasa por entender la ciencia del océano, la cual produce salud, seguridad alimentaria y energía”, ponderó.

La amenaza de los microplásticos

El 18 de octubre, la organización Plastics Europe publicó su informe ‘Plastics-the fast Facts 2023’, en donde señalan que, en 2022, se produjeron 400.3 millones de toneladas de plástico en el mundo, siendo los principales productores China (32%), América del Norte (17%), la Unión Europea (14%) y el resto de Asia (19%). El problema es que solo 35.5 millones de toneladas fueron recicladas.

Datos de la investigación ‘More than 1000 rivers account for 80% of global riverine plastic emissions into the ocean’ (Más de 1000 ríos representan el 80% de las emisiones fluviales de plástico al océano a nivel mundial), realizada por la fundación The Ocean Cleanup, señalan que, en 2021, diversas naciones fueron responsables de enviar toneladas de plástico hacia los mares, a través de los ríos.

La lista, que está compuesta principalmente por países asiáticos, arrojó que Filipinas envió 356,371 toneladas de plástico al océano. A este país se le suma India (126,513), Malasia (73,098), China (70,707) Indonesia (56,333), Myanmar (40,000), Brasil (37,799), Vietnam (28,640), Bangladesh (24,640) y Tailandia (22,806).

El resto del mundo, en su conjunto, generó 176,012 toneladas de desechos plásticos en los océanos.

Si se mide por artículos, ese año el principal desecho fueron las botellas plásticas (14%), le siguen los envoltorios de comida (12%), después las colillas de cigarrillos (9%), los recipientes de comida (6%), los bastoncillos de algodón (5%), los vasos desechables (4%), los artículos de higiene (3%), los envases de tabaco (2%), los carrizos (1%) y las bolsas de plástico (1%). Esto según un estudio del EarthWatch Institute, llamado ‘Action Plan Toolkit for reducing plastic pollution in local rivers’ (Herramientas del plan de acción para reducir la contaminación plástica en los ríos locales).

Esta investigación explica que la degradación del plástico en el océano puede tardar hasta 500 años y que más del 75% de plástico que se acumula en ese lugar proviene de una mala gestión de los residuos.

Lo interesante es que no son los países productores de plástico los que más contaminan, pues las naciones geográficamente más pequeñas, costas más largas, alta pluviosidad o sistemas deficientes de gestión de residuos son más propensos a verter plástico al océano.

Ante esta realidad, Thomson manifestó sentirse preocupado por el impacto de los residuos plásticos en las especies marinas y la alimentación de los seres humanos. “Todo lo que hacemos en tierra acaba en el océano. Si pones algún químico, fertilizando o plástico, cerca de ese lugar, va a terminar afectando”, alertó.

Eduardo Sorense, fotógrafo marino del medio Frontera Azul, dijo a CAF que el problema de la contaminación marina es que hay personas que siguen viendo al mar como un basurero.

”Las personas se aprovechan de que muchas veces las contaminación marina no se ve a simple vista. Es como esconder la basura debajo de la alfombra y eso no es correcto”, puntualizó.

En las diligencias de allanamiento que se recuperaron armas de fuego con permiso vigente, pero no registradas a nombre de los involucrados, sino de sus...

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones