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- 19/04/2016 02:00
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En medio de la noche del día jueves 23 de junio de 1994, Luis González-Bunster sale de la casa de su novia. Ambos vivían en el pueblo de Greenwich, Connecticut, en los Estados Unidos. El joven es de nacionalidad argentina, de 18 años y recién graduado de Secundaria. Después de la visita, se dirigió a su hogar, donde lo esperaban sus cuatro hermanos.
CAROLINA GONZÁLEZ-BUNSTER
‘Mi hermano se convirtió en la primera persona en España, en cruzar el país solamente con los brazos'
Presidenta de la Fundación
Transcurre el tiempo y la familia no sabía nada de Luis. Sin embargo, como todas las noticias nefastas, ninguna se hace esperar y suena el teléfono. En medio del silencio nocturno, el mensaje de la llamada les da finalmente el paradero de su hijo.
Luis está en cuidados intensivos en el hospital, debido a un accidente automovilístico.
‘Ese mensaje no sólo cambió la vida de mi hermano, sino la de todos los que vivimos a su alrededor. Fue la pesadilla más terrible que puede tener cualquier familia', asegura Carolina González-Bunster, a La Estrella de Panamá , quien relató cada momento en el que su hermano y ella lucharon hasta iniciar un proyecto que le cambiaría la vida a miles de personas, que es la Fundación Walkabout.
En el momento del accidente –señala Carolina- apenas tenía 12 años de edad y comenzaba la etapa de la adolescencia.
‘Nosotros no sabíamos nada de discapacidad, ni nada de lo que es estar paralizado, así fue como entramos a un mundo completamente distinto y nuevo',comenta.
La familia González Bunster afrontó la situación con mucho dolor pero, al final con creatividad.
Carolina completó sus estudios y consiguió empleo dentro de un banco. Después de de ganar experiencia y con 27 años regresó a casa .
‘Cuando regresé, recuerdo que mi hermano estaba entrenándose para el maratón de Nueva York. Este maratón lo hizo en un triciclo usando la fuerza de sus brazos, así que para estar en forma Luis nadaba todos los días 60 vueltas en la piscina', cuenta.
Debido a la ola de frío que se avecinaba, Carolina le da la idea a su hermano de asistir juntos a la piscina de la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes), que tenía calefacción y estaba en excelentes condiciones.
Al acercarse al lugar se encuentran con un centro que tenía 50 escalones para entrar, no tenía ni ascensor, ni tampoco una rampa para discapacitados y fue allí como comenzaron con un movimiento para cambiar ese lugar dentro del pueblo de Greenwich Connecticut.
Después de varios meses, finalmente Luis y Carolina con el apoyo de muchas personas, lograron cambiar la YMCA, y así se percataron de que si podían hacer una diferencia en su pueblo, igualmente podrían hacerlo en el mundo entero. De esta forma, a partir del 2009 comenzaron la Fundación Walkabout, del cual Carolina es su presidenta.
En Panamá, su fundación donó 250 sillas de ruedas para niños y adultos discapacitados.
Walkabout, literalmente en español quiere decir ‘sobre caminar', y así fue como de hecho, tanto Luis y Carolina decidieron recaudar fondos para el inicio de la Fundación.
‘Recuerdo que descubrimos el camino de Santiago de Compostela en España y dispusimos mi hermano y yo caminarlo todo, desde Francia hasta el otro lado de España', dijo. ‘Caminamos 21 días, 970 kilómetros y con esto mi hermano se convirtió en la primera persona en España, en cruzar el país solamente con los brazos', puntualiza Carolin.
Con la hazaña y valentía de ambos, se lograron recaudar $150 mil pidiéndole a la gente que por cada kilómetro les donaran lo que pudieran, así habían personas o compañías que donaban muchísimo a la causa. Con esto Carolina comprendió que había encontrado la pasión de su vida, el motor de su existencia.
Hasta el día de hoy, la mayor parte del dinero es destinado hacia el laboratorio que maneja el médico Reggie Edgerton, quien tiene estudios muy avanzados en implantación de chips electrónicos que son insertados encima de la médula lesionada. Cuatro personas ya han podido recuperar muchas funciones que habían perdido con la lesión que tenían.
Actualmente la Fundación ha aportado más de un millón de dólares a este laboratorio, conjuntamente con la Fundación de Christopher Reeve, (el conocido actor fallecido que interpretó a Superman en 1978 y luego rodó otras tres secuelas de la saga).
Hasta el momento esta Fundación ha construido y donado 7,522 sillas de ruedas en 19 países y financiado 95 proyectos de investigación que buscan mejorar la situación de personas discapacitadas.