- 01/01/2025 00:00
- 31/12/2025 16:00
En octubre de 2024, la inflación energética interanual en la región de América Latina y el Caribe subió 1,71 % con respecto a igual periodo de 2023, cuando se había situado en 0,64 %, según el Indicador de Inflación Energética para América Latina y el Caribe (IE-LAC) de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade).
La inflación energética es un indicador que mide la variación de los precios de la canasta energética de los países de la región de América Latina y el Caribe.
Al tomar la referencia de 2022, la inflación energética en la región de América Latina y el Caribe muestra una tendencia a la baja, ya que en octubre de 2022 la inflación anual alcanzó los 10,51 %, pero en junio de ese año llegó hasta el 18,38 % de inflación.
Con base en la inflación energética anual en la región, según la Olade, experimentó asimismo un incremento del 5,6 % con relación a septiembre de 2024, cambiando la tendencia a la baja que se venía experimentando desde mayo 2024, mes a partir del cual empezó a disminuir el precio del petróleo.
El IE-LAC ofrece un análisis detallado de las tendencias energéticas en la región, lo que es crucial para entender el comportamiento de los mercados de energía y su impacto en la economía y la sostenibilidad de los países de América Latina y el Caribe.
La inflación energética mensual se incrementó en octubre 2024, pasando de -0,10 % registrado en septiembre a 0,05%, debido principalmente a la subida del precio del petróleo, el cual experimentó un alza del 1,43% con relación a septiembre 2024, así como por el aumento de los precios de la electricidad y de los combustibles en varios países de la región.
En términos generales, de los 20 países analizados, 13 presentan un incremento del indicador de inflación energética.
La Olade también destacó los avances de América Latina en la transición hacia una matriz energética más sostenible.
Los datos de la Olade arrojan que desde 2022, la inflación energética estuvo impulsada por diversos factores, entre ellos, el conflicto Rusia-Ucrania, el desmantelamiento de los subsidios energéticos aplicados durante la pandemia de Covid-19 y la recuperación económica pospandemia. Estos factores llevaron a un aumento significativo en los precios de la energía a nivel global, afectando a todas las regiones, incluida América Latina y el Caribe, apuntó.
Además, con el IE-LAC de la Olade, la organización le ofrece a la región una mejor comprensión y gestión de los precios energéticos.
Por su parte, en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inflación energética por tercer mes consecutivo se mantuvo negativa, al incrementarse de -2,2 % en septiembre 2024 a -0,54 % en octubre 2024. Los precios de la energía disminuyeron en 27 países de la organización.
Al comparar octubre de 2024 con igual mes del año pasado, la inflación osciló entre -4,80 % a -4,90 %.
Según el reporte, la inflación energética en América Latina y el Caribe ha sido menos pronunciada que en los países de la OCDE. Tomando como referencia octubre de 2022, la situación cambia, ya que la inflación se ubicó en 27,72 %, lo que demuestra que en 2024 la cifras marcan en negativo.
En junio de 2022, la inflación energética de la OCDE alcanzó un pico de 40,48 %. Sin embargo, desde entonces, la inflación energética de los países de la OCDE ha caído de manera notable. Esto se debe a: 1.) La desaceleración económica de los países de la OCDE, que ha reducido la demanda en un 15 %, y 2.) El esfuerzo de la Unión Europea por eliminar gradualmente su dependencia de los combustibles fósiles.