Ganaderos piden al gobierno definir presupuesto para combatir al gusano barrenador

Panamá aún no define el presupuesto para combatir al gusano barrenador del ganado, la mosca de las frutas y la peste porcina africana, luego de que Estados Unidos estableció un aporte de $103 millones, dio a conocer Ovidio Saavedra, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).

Saavedra, aunque no precisó en cuánto se subdividirá la ayuda por programa, comentó que del dinero dado por Estados Unidos a Panamá le corresponde aportar $0.10 por cada dólar, pero todavía las autoridades no han establecido ese presupuesto, por lo que aún están a la espera.

“Le estamos diciendo al gobierno que la situación es urgente, ya que además los países de la región que se benefician pueden aportar, y la producción de moscas en la planta no es suficiente todavía”, destacó el ganadero al explicar la importancia del tema para combatir al gusano barrenador del ganado (GBG).

El punto de vista de Saavedra se conoció durante la entrega de la “Propuesta a los candidatos a presidente de la República 2024-2029”.

Entre 2019 y 2023, debido a un aparente relajamiento en las medidas de control, resurgió el GBG, una zoonosis erradicada en Panamá desde el 12 de julio de 2006 como última barrera de contención biológica y de protección para Centro y Norteamérica; no obstante, durante la aparente flexibilización de la vigilancia en Panamá se detectaron unos 3.000 animales afectados.

La gusanera causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax se alimenta de tejido vivo y en el caso de la res daña la piel o cuero. Cuando se logró su control generó un ahorro anual de hasta $3.200 millones a la ganadería en Panamá, Centroamérica y Norteamérica.

El rebrote no se mantuvo aislado en Panamá, y llegó a Costa Rica y Nicaragua. En Costa Rica, el 26 de febrero pasado las autoridades confirmaron el primer caso de gusano barrenador en humanos y, previo a ello, detectaron al menos 203 casos en caballos, cerdos, ovejas y perros.

La planta de moscas estériles de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) tiene una capacidad instalada de producir 100 millones de moscas estériles, pero en estos momentos la producción oscila entre 72 a 75 millones por semana.

Una recopilación de datos por el exministro de Desarrollo Agropecuario Hirisnel Sucre Serrano destaca que la prevalencia de casos positivos en el país fue de 80 casos en 2019, 58 en 2020, 66 en 2021, 1.026 en 2022 y 9.165 en 2023.

El principal motivo, según los conocedores del tema, fue no cambiar a tiempo las cepas de la mosca del GBG.

Las moscas son dispersadas por el aire. Antes del rebrote, las mismas eran arrojadas entre la provincia de Darién y los municipios de Acandí, Ungía, río Sucio y Juradó, en el departamento Chocó, en Colombia.

No obstante, con la reactivación el área de cobertura se amplió a Panamá Oeste, Coclé, la región de Azuero hasta Veraguas.

La planta de la Copeg está ubicada en los terrenos del antiguo ingenio azucarero de Felipillo, en Pacora, al este de provincia de Panamá. Previo a la planta, Copeg pagaba unos $70.000 por la importación de las moscas estériles desde México.

La dispersión, según la licitación por cinco años de servicio, la salida desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen tiene un precio de referencia de $5 millones.

Las moscas estériles, como su nombre lo indica, son pupas de mosca que luego de continuar con un ciclo de vida en un ambiente artificial diseñado especialmente para este fin, son liberadas en aviones. El macho estéril se cruza con la hembra fértil de la que surgen huevos estériles, interrumpiendo el ciclo de vida del insecto sin afectar la piel de la res ni afectar a humanos.

El GBG es una enfermedad endémica en cinco países del Caribe, como: Cuba, Jamaica, Haití, República Dominicana, y Trinidad y Tobago. En América del Sur están: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana francesa, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

En Chile el gusano no está presente.