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- 10/05/2023 00:00
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El sector agropecuario en pequeña escala de los países desarrollados generan en torno al 42% de las emisiones de metano, que principalmente proceden de los procesos de fermentación entérica y el tratamiento del estiércol, los cultivos de arroz por anegamiento y la quema de residuos de este cereal.
Aunque las emisiones de los productores son muy inferiores a las del sector agropecuario en gran escala y las de las explotaciones industriales, los pequeños productores también pueden contribuir a su mitigación.
Dado que una reducción drástica de las emisiones de metano es prioridad para que el aumento de las temperaturas por el calentamiento global se mantenga por debajo del 1,5 °C, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida) pondrá en marcha una nueva iniciativa para ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones de metano procedentes de sus actividades agrícolas y sus sectores agropecuarios en pequeña escala.
Para su arranque, el nuevo programa recibirá $3 millones del Centro Mundial del Metano y un millón del Departamento de Estado de Estados Unidos, según el anuncio del Fida en la Cumbre de la Misión de Innovación Agrícola para el Clima (AIM for Climate).
“Estos fondos permitirán que los productores en pequeña escala dispongan del marco de políticas y el apoyo financiero adecuados para reducir las emisiones de metano y, al mismo tiempo, poder aumentar su producción de alimentos y sus ingresos. Estamos entusiasmados de colaborar con el Fida para convertir este proyecto en realidad y contribuir a alcanzar las metas del Compromiso Mundial sobre el Metano”, dijo Rick Duke, enviado especial adjunto de Estados Unidos para el Clima.
Con el programa, el Fida asistirá en la preparación de un manual para ayudar a los países a incorporar sus metas de reducción de las emisiones de metano en sus contribuciones determinadas a nivel nacional, a incluir esas metas en sus planes nacionales, su presupuesto y sus procedimientos de inversión pública, y a diseñar una serie de intervenciones financiables que inicien la senda para reducir las emisiones de metano en el sector agropecuario y los sistemas alimentarios.
Además prestará asistencia técnica a 15 países para ayudarlos a integrar las metas de reducción de las emisiones de metano en la versión actualizada de sus contribuciones determinadas a nivel nacional, con miras a su presentación en la Conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2025. También los ayudará a diseñar sus proyectos y soluciones de financiación combinada para reducir esas emisiones en el sector agropecuario y los sistemas alimentarios.
La iniciativa contribuirá a poner de relieve las múltiples ventajas que ofrecen numerosas soluciones encaminadas a reducir las emisiones de metano. Por ejemplo, los enfoques que introducen mejores piensos también favorecen la salud y la cría de animales. Las técnicas específicas para reducir el riego en los cultivos de arroz, o el uso de variedades de este cereal mejoradas que reducen el tiempo entre la siembra y la cosecha también permiten aumentar la producción.
Juan Carlos Mendoza, director de la División de Medio Ambiente, Clima, Género e Inclusión Social del Fida, comentó que el metano permanece poco tiempo en la atmósfera, lo que implica que si se toman medidas ahora, se puede reducir con rapidez el ritmo al que avanza el calentamiento global por lo que es prioritario reducir las emisiones de metano.
Ante este escenario, Mendoza dice que “el Fida invierte en este objetivo junto con los asociados, de tal manera que no solo se generan beneficios a escala mundial, sino que a la vez se mejoran los medios de vida de las comunidades rurales”.
Explica que reducir las emisiones de metano no significa producir menos; al contrario, muchas prácticas agropecuarias brindan soluciones que favorecen a todas las partes y contribuyen a reducir estas emisiones al tiempo que aumentan la producción y los ingresos de los productores. Se trata de una labor esencial, dado que muchos productores viven en condiciones de pobreza o están a punto de verse sumidos en ella, y un gran número de países debe aumentar la producción nacional destinada al consumo local.
Hayden Montgomery, director del programa de agricultura del Global Methane Hub, ha observado que la acción climática internacional y la financiación del desarrollo para la mitigación del metano agrícola no son suficientes ni se canalizan adecuadamente hacia las regiones emisoras.
“Confiamos en que el nuevo programa del Fida demuestre cómo la mitigación del metano puede integrarse adecuadamente en los proyectos de desarrollo agrícola y cómo puede desbloquearse la financiación climática. Esperamos que otros socios para el desarrollo sigan su ejemplo”, sostuvo Montgomery.