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Crisis en el agro: 'no más subsidios y encarecimiento de insumos y fertilizantes'
- 26/10/2021 00:00
- 26/10/2021 00:00
Los fertilizantes cumplen un rol importante en el desarrollo de los cultivos para potenciar su rendimiento. Son clave en cualquier estrategia de seguridad alimentaria.
Se estima que el mundo consume 185 millones de toneladas de fertilizantes: China, India, Estados Unidos, Brasil y Pakistán son los principales consumidores. Panamá consume unas 100 mil toneladas de insumos y fertilizantes al año a nivel nacional.
En este mismo escenario, mientras que los productores nacionales aseguran no aguantar más el alto costo de los fertilizantes, la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos Agropecuarios y Maquinarias (Andia) no descarta que la tendencia siga al alza.
Solo en el renglón de la papa, los productores de Tierras Altas podrían estar utilizando 70 sacos de fertilizantes por hectárea cultivada por cosecha (se dan dos cosechas anuales).
Mientras que para el cultivo de cebolla el uso de fertilizantes no varía mucho, pero puede que sea más o menos eso (70 sacos), dependiendo del tiempo, si llueve mucho o poco.
En el caso de las hortalizas, llevan menos uso de fertilizantes, entre 30 y 40 sacos dependiendo de la clase que se siembre: repollo, lechuga, zanahoria, etc.
En promedio, en la región chiricana, golpeada fuertemente en 2020 por el paso de los huracanes ETA e IOTA, anualmente se cosechan 1,500 hectáreas de papa, 1,000 hectáreas de cebolla y unas 2,000 hectáreas de hortalizas. En Tierras Altas se produce el 80% de papa del consumo a nivel nacional, y en cebolla, cerca del 70%.
El 80% de las legumbres de la producción nacional que llevan a su mesa los panameños proviene del distrito de Tierras Altas, provincia de Chiriquí. De esto, el 65% de la cosecha que proviene de allá pasa por Merca Panamá.
El pasado lunes 17 de octubre, productores agremiados a la Asociación Nacional de Productores denunciaron el alto costo de los insumos y fertilizantes que requieren para producir sus cultivos, y solicitaron al Órgano Ejecutivo soluciones a su demanda.
En esa ocasión aseguraron que el costo de los fertilizantes ha aumentado alrededor de un 40% y 50%. Tanto así que un saco de abono que hace un mes estaba en $25, por ejemplo, ahora está por arriba de los $40 y hasta más. Incluso, a nivel internacional ya se habla de que en países como Brasil y Tailandia, una tonelada de fertilizante vale más que una tonelada de arroz.
El Gobierno Nacional instaló una mesa de alto nivel para buscarle una solución al problema, mientras que los productores exigen se les permita a ellos participación en la mesa técnica y a la Andia.
Lo que ocurre actualmente en la industria de los fertilizantes a nivel mundial y su impacto en Panamá, es un efecto dominó de diferentes factores que vienen ocurriendo en otras partes del mundo con los importantes productores.
El clima extremo, el cierre de plantas y nuevas sanciones gubernamentales golpean el mercado de los principales países productores este año (Europa, China y Estados Unidos), de acuerdo con datos de Bloomberg.
Además, el incremento del precio del gas, electricidad, petróleo y de los fletes de contenedores y el congestionamiento de la cadena de suministros, mantienen una crisis en la industria de fertilizantes que amenaza con extenderse por varios meses más.
“La crisis de los insumos es coyuntural, producto de la recuperación económica que se está registrando a nivel mundial, a causa de la pandemia del coronavirus”, consideró el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, al anunciar la instalación de la comisión que encabeza.
Valderrama insistió en que la irregularidad ha provocado el incremento de los precios de los insumos agropecuarios, porque Panamá “no” es un país productor y depende de ellos.
“China ha suspendido sus exportaciones de fertilizantes con miras a asegurar cubrir su demanda interna, lo que ha creado mayor escasez en el mercado internacional, por consiguiente, “los precios de los fertilizantes deben mantener una tendencia al alza”, pronosticó el director ejecutivo de la Asociación de Insumos Agropecuarios, Lucas R. Sánchez.
Sin embargo “continuamos conversando con las autoridades nacionales y buscando alternativas que nos permitan garantizar la disponibilidad de insumos de alta calidad para el productor nacional como ha sido nuestra costumbre”, expresó el alto directivo.
De hecho, dijo que “no” cree que la situación de los precios de los fertilizantes y agroquímicos como el glifosato “vayan a disminuir en el futuro inmediato”, según información del costo de los fletes que reciben casi a diario por sus socios.
Según Sánchez, esto obedece a que, en este momento se han combinado varios factores externos que inciden no solo en la disponibilidad de los insumos agrícolas, sino que “afectan todos los bienes de consumo”, desde microprocesadores hasta juguetes.
El productor de Tierras Altas Lorenzo Jiménez dijo que el problema actual con los fertilizantes y agroquímicos “es un tema muy sensitivo”; y aunque hay que entender que es una situación mundial por las navieras, esperan que sea un tema “coyuntural” y no “permanente”.
De lo contrario, afirmó Lorenzo: “El problema sería más catastrófico”, porque “si no se hace algo, definitivamente no solamente puede subir el costo a los consumidores, sino que va escasear el producto”.
El productor chiricano Augusto Jiménez, por su lado, comentó que el incremento de los fertilizantes y agroquímicos es un tema que la Asociación de Comunidades Productoras de Tierras Altas (Acpta) viene analizando desde hace ya un tiempo, pero las autoridades “han demorado mucho en enfrentarlo”.
Al mismo tiempo enfatizó en que el problema tiene dos pilares: en este momento es el tema de precios, pero el de mañana es de abastecimiento.
“Aquí puede ocurrir que mañana ya no se encuentre equis fertilizante en el mundo, y que entonces ya tengamos un tema mayor”, subrayó Augusto.
Ahora la interrogante inmediata que surge a la luz es: ¿qué inventario y capacidad hay de las empresas importadoras de garantizar el abastecimiento? Para Augusto, eso debe salir de la mesa de trabajo donde debe convocarse a la Andia, para que brinde un informe de la situación.
Augusto dijo estar claro en que el problema de los fertilizantes y agroquímicos “es complejo”, al igual que Lorenzo reconoce que ante el aumento de la demanda y la poca oferta, se corre el riesgo de la escasez.
Para Augusto, nada más con imaginarse un escenario en que Estados Unidos comience a consumir todos los fertilizantes y salgan al mercado a acaparar lo que hay, le causa mucha preocupación. “¿Qué va a quedar para Panamá?”, se preguntó Augusto.
Y es que aunque los fertilizantes que se utilizan en Panamá no vienen ni de China ni de Europa, la materia prima que se utiliza para producirlos en Guatemala o en alguna otra parte de América, sí se importa de allá, por lo que el alza rebota en los pies de los consumidores nacionales.
Según datos recientes, suministrados a la Andia, a finales de 2020 un contenedor China-Panamá que transportaba plaguicidas podía costar entre $3,000 y $5,000; en junio de 2021 el mismo contenedor rondaba los $10,000, y hoy supera los $14,000.
“Al finalizar la pandemia de la covid-19, la población mundial estaba deseosa de obtener diversos bienes de consumo y las diferentes industrias necesitaban tanto de materia prima como de bienes terminados, la industria del transporte marítimo no estaba en condiciones de satisfacer la demanda de buques y contenedores para movilizar la carga. Esto generó un desmedido aumento en los fletes marítimos, afectando directamente el precio final de los productos y materia prima”, afirmó el alto representante de la Andia.
Al final es una cadena de factores que se van amarrando y al final del día el productor y los consumidores salen afectados.
De acuerdo con Sánchez, el precio del gas y de la energía en general se encuentra a niveles muy altos, porque tanto Europa como China buscan cumplir sus objetivos de reducir las emisiones de gases perjudiciales al medio ambiente, por lo que” la producción de gas natural se verá afectada”.
Además, añadió que con la llegada del invierno en el hemisferio norte, la demanda debe aumentar debido al uso del gas para calentar los hogares en Europa, y el poco gas disponible para producción de fertilizantes nitrogenados “tendrá un precio todavía más elevado, consecuentemente aumentando el precio de la urea y otros fertilizantes nitrogenados”.
“Esto ha forzado a varias empresas productoras de materia prima a reducir su producción o hasta cerrar algunas de sus plantas en Europa”, resaltó el directivo de la Asociación distribuidora de insumos.
Destacó que China también busca reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que ha racionado el consumo de energía, reduciendo las horas de trabajo de sus plantas y hasta cerrando algunas por varias semanas o meses. “Esperamos que, de darse cambios significativos, estos ocurran después del año nuevo chino”, acotó.
Ante el escenario actual, Augusto advierte que esta situación incluso puede conllevar a “tener problemas de semillas” y no descartan el probable “incremento” en el costo de algunos productos, ahora que se aproximan las épocas de gran demanda por las fiestas de fin de año. Aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lleva meses denunciando que los precios de los alimentos se han disparado.
La semana pasada, Valderrama también aseguró que el Gobierno Nacional ya no aguanta un subsidio más porque “no” hay plata, y que en estos momentos pagan al año $110 millones en subsidios al sector agro.
Valderrama encabeza una comisión nacional de alto nivel que nombró el Gobierno Nacional, y prometió buscar algunas medidas para solucionar esta situación.
“Tenemos que enfrentar esta situación con valentía y emplear las medidas que tengamos a mano para paliar y apoyar esta dura crisis, que se está dando a nivel mundial y que afecta a Panamá”, afirmó Valderrama.
Por otro lado, los productores destacaron que la asociación a la que pertenecen no recibe ningún subsidio estatal para la producción, a diferencia de otros renglones que sí dependen de los subsidios; y como gremio están conscientes de que “el tema del subsidio es descartable” para solucionar el problema del alto costo de los fertilizantes y agroquímicos.
“Habría que vender el Canal, el Fondo Fiduciario y a todos los panameños, y no se pueden financiar las 100 mil toneladas de insumos y de fertilizantes que ocupamos para un año de producción de alimentos en este país”, puntualizaron los productores.