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- 21/11/2023 17:00
- 21/11/2023 17:00
Entre $100 a $200 es la multa o recargo que se estima estarían pagando los transportistas terrestres de carga logística diariamente por cada contenedor que no entreguen, tanto a su destino final, como regresarlo vacío a los puertos. Es decir, un acumulado de $1,200 por semana.
Aunque las multas son una medida que interponen las navieras a la hora de elegir un servicio de transporte, con el fin de garantizar la carga, Hugo Torrijos, presidente del Consejo Empresarial Logístico (Coel), aclaró que este tema se ha vuelto bastante “controversial” en medio de los cierres de calles que se dan en diferentes puntos del país, en rechazo al contrato minero, y que ya están por cumplir el mes.
En un escenario regular, Torrijos explicó que la mercancía de importación al venir en un contenedor, el transportista la lleva hacia su lugar de destino, ya sea un supermercado o bodega. Después de entregarla tiene que devolver ese contenedor vacío al puerto para que la naviera, que es la dueña, pueda llevárselo. Sin embargo, dijo, con los cierres de calles las multas y recargos son “preocupante” porque es una situación que se escapa de las manos a los transportistas.
“Ahora existe un debate. Por un lado, la naviera te dice que le debes pagar $200 diariamente por cada contenedor que no sea entregado, en medio de los cierres que se dan, pero otro lado, el transportista se defiende alegando que lo que está pasando es un problema de fuerza mayor”, contó el presidente de Coel.
“Este problema al final afecta más que todo al transportista pequeño que con un camión no puede devolver el contenedor. Estamos hablando entre $150 a $200 diarios de multa que no va poder pagar porque la naviera dice que los cierres de calles no es su responsabilidad, sino la del transportista”, añadió.
Torrijos señaló que siendo un tema bastante “controversial y difícil de solucionar” necesitan que la Autoridad Marítima de Panamá se involucre.
El costo de un recargo o multa por los contenedores almacenados dependerá de los contratos que firmen las compañías internacionales. La cifra que más se maneja es de $100 a $200 diarios. A veces lo paga el transportista o el agente dependiendo del servicio que tenga el proveedor, informó Yira Poyser, presidenta de la Cámara Marítima de Panamá (CMP).
Muchos de los productos que se transportan son de importación, como de primera necesidad, es decir, alimentos, ropa, bebidas, papel higiénico, etc. “Estamos hablando de todo, es decir, el 80% de los productos de consumo básico, sin contar los vegetales y la leche que sí se produce en el país”, constató Torrijos.
Por otra parte, Poyser confirmó que ya hay clientes que han contemplado desistir de los servicios que les ofrece Panamá como ruta logística. Esta decisión, desde su punto de vista, tendría “un impacto en la economía del país”, tomando en cuenta que se habla de un sector que representa un tercio del producto interno bruto del país y genera un impacto social y de la empleabilidad.
Según el presidente de Coel, todo esto se debe porque “el hub logístico se está viendo perjudicado por el cierre de las vías terrestres, que impiden el tránsito de importación, exportación de carga desde y hacia Centroamérica, así como la carga que conecta vía aérea, que representa una pérdida económica de $200 millones por día.
Esta situación, comentó, se traduce en un embotellamiento, no solo en el sentido del transporte, sino en los almacenamientos y los contenedores, que no han podido salir desde los puertos. Además de la difícil situación de calcular la cantidad de contenedores que se encuentran varados en las vías.
“Ya hay clientes internacionales que han cancelado o movido su carga a otros lugares. Al final el cliente internacional necesita buscar la forma de mover su mercancía, ya sea por trasbordo marítimo o aéreo”, constató el presidente de Coel.
Aunque los clientes no comunican sus decisiones, la presidenta de la CMP explicó que las consecuencias se verán reflejadas en las estadísticas de movimiento de carga, que sobreentiende el hecho de que esa mercancía que regularmente se tenía, optó por otro destino. “La data es buena cuando veremos que el 100% del transbordo de carga que usaba nuestra ruta ahora puede estar entre un 40% o 45%”, manifestó.
Para Torrijos siendo “Panamá un país de transbordo y negocios internacionales no puede mandar el mensaje de que es un país inestable”.