La competitividad del país está en decrecimiento desde 2014, advierte el CNC

Actualizado
  • 25/07/2023 00:00
Creado
  • 25/07/2023 00:00
Seún el Centro Nacional de Competitividad, aunque los números no han decrecido en los últimos años, otros países han tomado la delantera. En los últimos 10 años de la posición 40 bajó a la 66
Roger Durán, economista del Centro Nacional de Competitividad

La competitividad de Panamá ha estado decreciendo desde 2014 cuando pasó de la posición 40 a la 66 de 140 economías, según el Índice del Foro Económico Mundial. Para este año se pronostican nuevos resultados sobre este índice, que no se mide desde 2019. Estas fueron las advertencias que dio Roger Durán, economista del Centro Nacional de Competitividad (CNC).

Durán explicó que en los últimos dos o tres años Panamá ha mantenido el puntaje, pero otros países han hecho mejor esfuerzo. Incluso, dijo, que a nivel regional el istmo lideraba las listas y ahora bajó a un séptimo puesto, después de ser superado por Costa Rica, Colombia y Chile, por mencionar algunos.

Este escenario, para el economista, no es nada favorable para Panamá, tomando en cuenta que la competitividad es un índice que utilizan los inversionistas extranjeros para elegir futuras sedes. Por eso cree que “es importante salir bien en estos índices o en listas discriminatorias, que realizan instituciones reconocidas y que son referentes para las transnacionales”.

“Básicamente es lo mismo porque seguimos perdiendo competitividad cuando otros están haciéndolo mejor que nosotros. La idea es que lo hagamos mejor y vayamos en la carrera, incluso, volvamos a ser los mejores de la región, a corto plazo”, subrayó.

Según Durán, en un estudio realizado por la CNC, antes de la pandemia, ya se daba muestra que los números de la productividad nacional eran negativos, en materia de inversión, capital y empleo.

“Entre más tiempo deje pasar Panamá para atender estos temas, los riesgos que sufriría serían diversos porque más le va a costar levantarse”, advirtió.

Agregó que “estos índices tienen diferentes pilares o componentes, de los cuales Panamá puede estar mal, pero a la vez le permite corregir esas deficiencias que puede tener en institucionalidad, transparencia o corrupción, y que pueden incidir mucho en que una inversión venga a Panamá, como el caso de Microsoft o Google que prefirieron irse a Costa Rica”.

Ventajas

Defendió que Panamá tiene “todo el potencial” porque cuenta con una estratégica posición geográfica y tiene la zona libre más grande de la región, que la puede convertir en un centro de distribución.

Otra ventaja, dijo, es su economía de servicios que la lleva a no depender de ciertos mercados económicos de commodities, que pueden afectar los precios. Por ejemplo, las exportaciones de servicios, como los que brinda el Canal con cada barco que pasa, los que ofrecen los puertos con la movilidad de contenedores, la zona libre y la colocación de empresas multinacionales.

Durán indicó que todos esos puntos son importantes y hay que explotarlos para así incentivar la inversión nacional, para que el país no dependa de la inversión extranjera directa. Sin embargo, puntualizó que para optimizar todos estos procesos “se necesita tener procesos eficientes y seguridad jurídica, que son ciertas variables que debe propiciar el Estado junto con la empresa privada, para que la economía se desarrolle bien a raíz de los beneficios que tiene el país porque todos estos servicios brindan un alto valor agregado, pero tenemos que tomar las acciones y correctivos”.

Crecimiento desigual

Sobre el crecimiento económico sostuvo que Panamá se ha mantenido liderando. Incluso detalló que en prepandemia alcanzó niveles de 3% por encima de la región y mundial, pero con la pandemia su economía cayó en un 17%.

Aunque su reactivación se “ha mantenido arriba”, el economista dijo que “no todo es crecimiento, sino que también hay que enfocarnos en un desarrollo porque la integración nacional es la que nos mantiene competitivos”.

Aclaró que aunque “la economía está en números positivos, esto no quiere decir que ese crecimiento se traduce en desarrollo social”.

Como primer punto explicó que por un lado el desempleo está bajando, pero por otro lado existe una alta tasa de informalidad de personas que no tienen contrato de trabajo ni cotizan en la Caja de Seguro Social (CSS) porque se encuentran bajo un trabajo precario o de subsistencia.

“Si hacemos todo el balance, la economía puede estar creciendo, pero, ¿qué tanto se traduce a la población? Por eso es importante la generación de empleos formales, para que las personas tengan las herramientas y por sí solas puedan generar y comenzar a producir un mejor ingreso. Por eso decimos que la calidad del empleo dice mucho de cómo está la situación social de la población”, contó el economista.

Durán dijo que en materia de empleo todavía hay retos, principalmente en cifras actualizadas, que brinden mayor certeza.

Ante la pérdida de competitividad y productividad, recomendó que se debe apostar a la inversión para generar empleos que puedan dinamizar la economía. “Lo que no podemos hacer es generar inversión sin empleo porque son dos elementos que van de la mano, pero tenemos que tener el personal adecuado para que cuando vengan esas inversiones puedan insertarse en el mercado laboral, de lo contrario estas empresas importarán recurso humano”, manifestó.

Reiteró que la recuperación sí se está dando, pero se ve diferente por los temas de los choques internacionales, como ha sido la inflación de los precios.

Sin embargo, aclaró que hay que entender que Panamá es un importador en la mayoría de los productos, ya sea de consumo humano o para el uso de la industria, que hace que sus precios aumenten, y, por lo tanto, “no puede hacer mucho en ese caso, al menos que comience a realizar ciertos ajustes, como subsidiar la gasolina”.

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