“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Claver-Carone: La política sucia de Biden prevaleció en el BID
- 12/11/2022 00:00
- 12/11/2022 00:00
Un mes después de su estrepitosa salida del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone responsabilizó al gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, de promover su destitución con una “política sucia”, y calificó a los directores del organismo de “sexistas y corruptos”.
En un polémico artículo de opinión, publicado en el diario El País de España, el abogado de raíces cubanas, nacionalizado estadounidense, despotrica contra el presidente Biden. Lo acusa de flexibilizar la política exterior a los gobiernos de izquierda, considerados “enemigos” de los estadounidenses. Ahora “...los enemigos se sienten más empoderados, los amigos más abandonados”, dijo.
Claver-Carone acusó al mandatario estadounidense de facilitar la elección de gobiernos terroristas, ahora exterroristas, en Colombia y corruptos en Brasil, en un intento por desmantelar la estructura política “trompista”, sin medir las consecuencias que acarrearía,
A su administración la tachó de hipócrita al criticar a Nayib Bukele, presidente de El Salvador, por violaciones a los derechos humanos en su lucha contra pandilleros de las Maras, y abrazar a Gustavo Petro, de Colombia, un exterrorista que tiene manchadas las manos con sangre de civiles. Al denunciar a Alejandro Giammattei, en Guatemala, de corrupción, pero celebrar la victoria de Lula da Silva, en Brasil, que estuvo salpicado por escándalos de corrupción de la constructora Odebrecht.
A Biden lo hace responsable de debilitar las políticas de presión contra de la dictadura de Nicolás Maduro, en Venezuela, permitiéndole movilizarse sin temores a encuentros con líderes mundiales, por ejemplo, la Cumbre del Clima, en Egipto. “Con nosotros ni al baño iba tranquilo...”, dijo quien en el pasado se desempeñó como asesor presidencial de Trump.
La política exterior de Biden –según el expresidente de la entidad financiera– está encaminada a la normalización de las relaciones con el dictador venezolano y el acercamiento con el régimen cubano. En Haití, donde murió un jefe de Estado, Estados Unidos continúa sin un plan de respuesta. Así se ha desencadenado la crisis migratoria más grande de la historia, de la mano de la pérdida de esperanza de los pueblos venezolanos, cubanos y haitianos en el futuro de sus países.
A los gobiernos de izquierda –México y Argentina– que critican las políticas estadounidenses contra Venezuela y Rusia, les ha abierto las puertas de la Casa Blanca.
En cambio, a los de derecha –Ecuador y Uruguay– no les ofrece apoyo. Como consecuencia, los amigos de los estadounidenses ahora se están refugiando en el gigante asiático. En el pasado –la administración Trump– era más proactiva y decisiva. Se hacía lo que se decía. Y se hacía un gran esfuerzo por resaltar y apoyar a los aliados de la región, dijo.
El nombramiento de Claver-Carone, al final de la administración del expresidente estadounidense Donald Trump, rompió con la tradición de que los latinos eran quienes encabezan el organismo internacional.
El abogado de raíces cubanas fue el primer presidente estadounidense de la institución financiera desde que se fundó en 1959. Su designación contó con el apoyo de la mayoría de los países del continente, probablemente presionados por una posible reelección de Donald Trump, en la Presidencia de Estados Unidos. Biden no veía con buenos ojos la elección del estadounidense.
Fue elegido el 12 de septiembre de 2020. Al cumplir el segundo de los cinco años de mandato, para los que fue designado, un amorío con una empleada y varios aumentos de sueldo le costaron el puesto.
Un contrato que estaba escrito en un mantel, de un restaurante de Colombia, en donde ambos redactaron un cronograma para deshacerse de sus esposos y posteriormente casarse, fue la prueba que empujó su salida de la organización financiera.
El “contrato” de divorcio y boda que ambos acordaron y redactaron establecía que el fallo en el incumplimiento de los términos traería “tristeza y angustia”, que solo podrían mitigarse con “cera de vela y una caja traviesa”, en un hotel frente al mar de Miami, ciudad natal de Clever-Carone.
Un mes y medio después de su salida del BID, Clever-Carone aseguró que a la administración de Biden le interesaba sacarlo para que un latino fuera presidente, que fue un tipo de promesa de campaña. La jugada política la relaciona con el “desmantelamiento” de la era Trump, que promueve Biden.
Con su salida también quedó atrás la propuesta de que una mujer dirigiera el organismo. “El sexismo prevaleció y las viejas estructuras han resurgido para dividirse el pastel”, dijo. Se están negociando las vicepresidencias y los “quid pro quo (una cosa por otra)” entre Argentina, Brasil y México. Los países pequeños volverán al olvido, aseguró.
El BID está muy politizado, lo que complica las condiciones de trabajo y crea un ambiente con incentivos perversos. Cuando llegó al organismo le recomendaron mantener buenas relaciones con la junta directiva, pero le fue muy difícil hacerlo. En el BID, los directores son operadores políticos y con otros fines. Como ejemplo pone al actual decano de la junta directiva, Guillermo Francos de Argentina, a quien calificó de tener mejores condiciones para estar en la lista de corruptos del Departamento de Estado que para ser representante de un organismo financiero internacional.
No es el único al que menciona. Edna Camacho de Costa Rica estuvo escondida en el banco mientras su esposo estuvo en un juicio por desfalco de cientos de millones de las pensiones costarricenses.
Clever-Carone defendió en sus propias palabras, que incrementó los financiamientos en un 30%. Aseguró que lo hizo sin capitalización de los gobiernos, con ahorros, con financiamiento del sector privado en un año. ¡Todo sin el cofinanciamiento de China! Hubiéramos seguido creciendo, pero dudo que ese hito se repita”, dijo.
Resaltó otros logros: los nombramientos a más mujeres en posiciones de poder de la institución, el empoderamiento de países pequeños que nunca antes habían tenido representación ni liderazgo y el lanzamiento de un paquete de reformas históricas que hubiesen modernizado al banco, con un nuevo modelo de negocios. “Desafortunadamente, la política sucia prevaleció”, concluyó.