CCIAP: 70% de los panameños gana menos de $1,000 al mes

En Panamá, 7 de cada 10 panameños (70%) ganan menos de $1,000 al mes, reveló Manuel Ferreira, director de Asuntos Económicos y Analítica de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), durante el foro de empleo y emprendimiento 2024-2029, que desarrollo la organización, el pasado 24 de enero.

Ferreira explicó que el 30% de la población asalariada (353,004 personas) gana entre $600 y $800 mensuales y que solo el 3% de los empleados supera la barrera de los $3000 al mes.

En promedio, la media de ingresos mensuales en los empleados formales está en los $735.4 al mes, aunque la cifra varía si se habla de sectores específicos.

Los rubros que menos ingresos medios reciben, dentro de los trabajos formales, son: agricultura, ganaría y pesca ($291.7 al mes); los hogares con producción para uso propio ($332.3 al mes) y los hoteles y restaurantes ($631.9 al mes). Mientras que los de más ingreso promedio son: la enseñanza ($1,245.6); los servicios sociales y salud humana ($1,161.8); las actividades financieras y de seguro ($1,071.0); y la explotación de minas y canteras ($1,185.3). Cabe aclarar que estos datos son hasta diciembre de 2023, por lo que rubros como el de la minería pueden cambiar este año.

“Esto no se trata de regalar dinero, sino de que la sociedad entera llegue a consensos generales que le permita a la sociedad tener mejores oportunidades laborales y mejores ingresos”, valoró Ferreira.

El especialista indica que el problema del empleo en el país se debe a cinco principios: la falta de talento y experiencia del recurso humano; la necesidad de dominar más de un idioma; la importancia que tiene el dominio de la tecnología; lo fundamental que es desarrollar mejores habilidades blandas; y una mejor preparación académica de los trabajadores.

“Si los jóvenes que ingresan al sistema laboral no cuentan con esos elementos, es necesario que trabajemos en el fortalecimiento de la educación dual (estudiar y trabajar en simultáneo) y para hacer esto necesitamos hacer una reforma en la legislación laboral”, resaltó, a la par de recordar que el 54% de los desempleados se sitúan en el sector de los 19 a los 30 años.

El presidente de la CCIAP, Adolfo Fábrega, manifestó su preocupación sobre este aspecto. “El desempleo se está concentrando en este sector y se necesita de una mejor educación técnica y una mayor educación dual, que le permita a los estudiantes fortalecer su capacidad e conseguir un empleo digno”, ponderó.

Según datos el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, la tasa de desempleo, para agosto de 2023, era de 7.4% (155 mil personas desocupadas), en donde cinco de cada 10 plazas de empleo correspondían a empleos informales (765 mil empleados).

“El desempleo cayó, pero el nivel de informalidad no ayuda a mejorar la situación social de un país, en el que 47 de cada 100 empleados son informales”, destacó Ferreira.

“Lo que llama más la atención es que ese empleo informal también está presente en las empresas formales, en las que, para 2023, habían 114,770 personas contratadas”, alertó.

Panamá tenía 878,608 empleos formales y 716,113 empleos informales en en 2019. Para 2023, la cifra era de 848,518 y 765,152, respectivamente. Esto quiere decir que hay 30,000 empleos formales que no se han recuperado y que, los empleos informales han aumentado en 49,039, tras la pandemia.

Franklin Martínez, presidente de la Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (Unpyme), dijo a La Estrella de Panamá que, en el país, de cada tres empleos que se generan dos son informales y uno es dentro del Estado.

“La pandemia afectó fuertemente a las micro, pequeñas y medianas empresas”, lamentó el empresario, quien puntualizó que para 2019, había más de 96,000 de estas empresas, de las cuales el 40% se fueron a la quiebra, producto de las medidas de confinamiento.

A esto hay que sumarle las protestas de junio de 2022, en las que se perdió otro 10% y, luego de esto, con las protestas de octubre y noviembre de 2023, se restó, posiblemente, otro 10%, aunque este último dato todavía no se ha concretado, según aclaró el líder de Umpyme.

En 2019, se habían registrado 378,063 contratos de trabajo. Para octubre 2023, la cantidad de nuevos contratos registrados fue de 227,558. Una cifra que se mantiene en descenso desde 2017, cuando se reportaron 445,711 nuevos contratos de trabajo, según datos compartidos por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.

Otro indicador destacado es el número de renuncias. “Este indicador es bueno, porque, a nivel general, un aumento de renuncia se da cuando la economía está creciendo y las personas pueden aspirar a mejores ofertas de trabajo”, explicó Ferreira.

En 2018, se habían concretado 101,713 renuncias, más del doble de las 46,290 renuncias que hubieron en 2023. “Antes había más movilidad laboral, ahora la situación es menos favorable para el empleo y eso es preocupante”, remarcó.

Estos datos son especialmente alarmantes en el caso de las pymes, dado que, según explicó el presidente de Umpyme, las empresas que terminaron yéndose a la quiebra apostaron por cambiar su enfoque como resultado, compañías que tenían más 20 años en el sector, tuvieron que iniciar desde cero.

“Antes, la mayoría de las empresas tenían 20 o 15 años de trayectoria, en estos momentos el 60% de los empresarios tiene menos de tres años en el negocio. Si tomamos en consideración que el 80% de las empresas mueren en sus dos primeros años, el futuro no es muy alentador”, proyectó Martínez.

Esta realidad hace que, para los nuevos emprendedores, formalizar su negocio sea muy complejo. “El costo de formalización en Panamá es muy alto y no es muy atractivo para los nuevos emprendedores, que se ven obligados a pasar largos entramados burocráticos para consolidar su empresa en el área formal”, dijo el presidente de la CCIAP, quien asegura que Panamá es de las naciones con más burocracia del continente.

“Más del 76% de las personas que trabajan en el país están contratadas dentro del sector de la micro, pequeña y mediana empresa, pero la realidad del país hace que para estos pequeños locales la formalización de sus empleados sea difícil”, concluyó Martínez, quien aboga por desarrollar mecanismos para estimular el trabajo de estos pequeños comercios.