El número de víctimas mortales por la dana en la provincia de Valencia se eleva a 212, de las que 183 están ya plenamente identificadas, según el último...
- 11/11/2024 00:00
- 10/11/2024 18:09
Recientemente dos multinacionales decidieron establecer sus operaciones en el país, tras recibir la aprobación de la Comisión de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM).
Las inversiones iniciales de ambas empresas alcanzan un total de $6 millones, generando así un impacto en la economía nacional, con nuevas oportunidades de empleo y consolidando la posición de Panamá como un hub atractivo para inversionistas internacionales.
Con su llegada, Itochu Corporation y Migor Sacifia se suman al grupo de más de 180 multinacionales que han elegido a Panamá como sede para sus operaciones regionales.
Según datos del Ministerio de Comercio e Industria (Mici), entre julio y noviembre de 2024, un total de cinco nuevas empresas se han establecido en el país, cumpliendo con los requisitos establecidos por la Ley 41 de 24 de agosto de 2007, que regula el régimen SEM, con una inversión inicial estimada en $17.3 millones.
Para Tony Roldán, presidente de la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales (Casem), los números lo dicen todo: “El régimen SEM es muy exitoso para las empresas y para Panamá”.
Las más de 180 multinacionales, dijo, han llevado a cabo inversiones por arriba de $1.400 millones, que se han traducido en más de 11.000 empleos directos y más de 25.000 empleos indirectos.
“Y no solo eso, las inversiones que hacen estas empresas se destinan más de un 70% a proveedores panameños, que generan un impacto en muchos sectores de la economía, como: turístico, transporte, logística, servicios, educativo, hospitalario, etc.”, mencionó Roldán en entrevista con este medio.
“Todos se ven beneficiados porque estas inversiones no solamente alcanzan a las empresas, sino también a los empleados y proveedores. Por lo tanto, el régimen, como mencionaba, es muy exitoso y muy atractivo para las empresas”, añadió.
Aunque no hay un requerimiento geográfico de dónde pueden establecer sus sedes, la mayoría de las multinacionales se encuentran en la ciudad de Panamá, específicamente en Costa del Este, Panamá Pacífico, Punta Pacífica y toda la área bancaria de Calle 50, detalló Roldán.
Explicó que para las multinacionales que tienen empresas operativas en Panamá y no son SEM tienen la opción de estar en todo el país, como es el caso de algunas que se encuentran en Penonomé y Colón.
“Eso hace que Panamá sea mucho más atractivo porque las empresas se pueden ver beneficiadas de forma simultánea en diferentes regímenes, dependiendo de su operación y hacer su trabajo mucho más efectivo y competitivo con respecto a otros países en el mundo”, comentó el presidente de Casem.
El régimen SEM en Panamá es catalogado por ofrecer ventajas competitivas “atractivas” para las multinacionales a nivel global, por lo tanto sigue siendo un factor clave para atraer inversionistas de alto perfil.
Tal y como lo sustenta Casem, el Mici también manifiesta que desde su creación, el régimen SEM ha sido uno de los más exitosos en la región, generando un total de $1.300 millones en inversiones y más de ocho mil empleos creados.
Para la entidad, esto no solo refleja la solidez de Panamá como un destino de negocios, sino que también demuestra el compromiso del país con la modernización de su infraestructura económica y la promoción de la competitividad a nivel global.
“La llegada de estas dos empresas refuerza el compromiso de Panamá con la atracción de inversiones globales, contribuyendo a la diversificación económica y al desarrollo de sectores clave como la tecnología, el comercio internacional y la manufactura. Esto es un claro reflejo de la confianza que los inversionistas tienen en el potencial del país”, señaló el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, en un comunicado colgado por la entidad.
Para seguir manteniendo esta consolidación, el presidente de Casem exhortó al Gobierno a seguir invitando y educando a las empresas multinacionales sobre los beneficios del régimen SEM.
De esta forma, aseguró, logramos que Panamá esté en el centro de atención y en la toma de decisiones cuando estás empresas deciden establecer operaciones fuera de sus países de origen porque tiene una oferta “extraordinaria y muy buena”.
Roldán explicó que el llamado se da en un momento en que Singapur cuenta con cerca de 2.000 multinacionales y Panamá tiene una décima parte de eso.
Sumado a los países de la región que también compiten en la atracción de inversión, como es el caso de Costa Rica, Uruguay, Colombia, Chile y México, planteó que Panamá tiene que mantener los regímenes competitivos para seguir atrayendo esa inversión de las multinacionales
“El potencial es muy grande para que el país siga creciendo y atrayendo inversiones con altos estándares de operación y cultura empresarial positiva que permitan generar empleos bien pagados”, manifestó.
Para lograr esas plazas de trabajo, Roldán recordó que las empresas requieren personal especializado y con ciertas habilidades que les permita insertarse más rápido.
Una de esas, dijo, es el manejo del inglés avanzado. “El panameño que piensa o aspire a trabajar en una empresa multinacional tiene que enfocarse en el desarrollo de esa habilidad porque el inglés es el idioma de operación”, recalcó Roldán.
Agregó que las habilidades blandas, como liderazgo, operación, comunicación, pensamiento crítico, también forman parte del interés de las empresas, como también lo es la cultura ética de trabajo y las habilidades digitales.
Sobre este último punto subrayó que las multinacionales son líderes en su transformación digital, por lo tanto, el talento o recurso humano tiene que contar con esas habilidades que le permita adaptarse rápidamente.
Con la tecnología, según el presidente de Casem, Panamá tiene grandes oportunidades ahora que se está insertando en la cadena de valor global de semiconductores, ya que con el régimen de servicios de manufactura (EMMA) cuenta con todas las características necesarias para que más multinacionales se establezcan y tengan éxito.
“No hay necesidad de crear algo muy diferente porque el régimen EMA existe y esperamos que sea la plataforma para que las empresas también inviertan en esta área”, subrayó.
El camino para seguir potenciando al país como destino de inversión para las multinacionales se ve permeado por retos importantes, como son las consecuencias de la permanencia de Panamá en listas discriminatorias y la implementación del impuesto mínimo global.
Roldán explicó que las listas discriminatorias afectan de muchas maneras a la economía panameña, tanto en su sistema financiero como en la operación de las empresas.
En el caso de las multinacionales, aseguró, les afecta en la atracción de nuevas inversiones, obtención de créditos y en las alianzas con otras empresas.
El presidente de Casem es consciente de que la salida de Panamá de las listas discriminatorias es un esfuerzo de las instituciones y los reguladores, para asegurarse que “el país cumpla con los requerimientos para vivir y operar en una economía global”.
“La salida de las listas en las que Panamá hoy justamente permanece debe ser un esfuerzo del sistema financiero y el público y privado para que se produzca una salida justa y necesaria”, sentenció.
Con respecto al impuesto mínimo global, Roldán señaló que siguen conversando con las autoridades que están llevando a cabo los análisis para tomar una decisión, después de que en los últimos años se iniciarán mesas de trabajos técnicas, pero de las que todavía es difícil indicar si hay un término o una fecha para completar ese proceso.
Aseguró que cualquiera que sea la decisión que tome Panamá sobre la implementación del impuesto mínimo global “será respetada y aceptada”.
De igual forma, el presidente de Casem percibe que con la nueva administración se está haciendo un trabajo serio de análisis. Sin embargo, rescató que como Cámara están apoyando con conocimiento y de lo que ven en otros países.
“Estamos apoyando a que Panamá haga ese análisis profundo y serio que se requiere para tomar la mejor decisión”, planteó.
Roldán mencionó que al final lo que quieren las multinacionales es estabilidad, que no existan cambios repentinos, que exista orden, paz social y actividad económica, o sea, todo eso que Panamá ya ofrece, pero que se mantenga y mejore.
Desde un rol de Cámara explicó que seguirán promoviendo a Panamá como un país de inversión y apoyando programas de responsabilidad social empresarial, de transferencia de conocimiento y desarrollo de talento.
Sobre todo, destacó, que las empresas panameñas se inserten en la cadena de valor de las multinacionales y crear comunidades de expertos.
“De esta forma contribuimos al país con contratos laborales e inversiones porque si Panamá gana nosotros ganamos’, concluyó Roldán.