El BPI luso, controlado por Caixabank, ganó hasta septiembre 390 millones, un 35% más

El Banco portugués BPI registró 390 millones de euros de beneficios hasta septiembre de 2023, un 35% más que en el mismo periodo del año anterior y aportó al Grupo Caixabank 380 millones.

En un comunicado enviado este lunes a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal, el banco señaló que la actividad en Portugal contribuyó con 324 millones de euros, 162 millones más que en septiembre de 2022.

En Angola, su filial Banco de Fomento Angola (BFA) aportó 42 millones de euros, mientras que en Mozambique el Banco Comercial y de Inversiones (BCI) contribuyó con 24 millones.

El presidente ejecutivo de la entidad, João Pedro Oliveira e Costa, destacó que este "buen desempeño" es resultado de "una dinámica comercial positiva y una gestión producente del riesgo de crédito, en un periodo en el que la economía comienza a mostrar señales de algún ablandamiento".

"El Blanco registró crecimientos por encima del mercado en la producción de créditos, con ganancias de cuota en el crédito", añadió.

El margen financiero —diferencia entre los intereses pagados en créditos y los abonados por los depósitos— creció hasta los 693.4 millones de euros, un 81% más.

El producto bancario comercial registró hasta septiembre un crecimiento del 30%, situándose en los 959.6 millones de euros.

Las comisiones líquidas se mantuvieron estables en los 218 millones de euros.

En cuanto a la solvencia del banco, el "Common Equity Tier 1" se situó en el 14.5%, y el rátio NPE se situó en el 1.5%.

Caixabank se hizo con el control del BPI en febrero de 2017 a través de una opa, que dejó el 84.5% del capital en sus manos.

Desde entonces, fue comprando el restante capital de la entidad lusa hasta hacerse en diciembre de 2018 con el 100% de las acciones del Banco BPI.