Extensión de la variabilidad climática afectaría el costo de los alimentos

Como preámbulo a la llegada del fenómeno de El Niño, el país vive una prolongación de la transición de la época seca a la lluviosa, que está generando altas temperaturas y falta de lluvias, una combinación que ha llevado a una disminución de la producción de agua para el consumo humano y la actividad agrícola. Esta situación ha puesto en alerta al gobierno, que en Consejo de Gabinete tuvo que declarar un estado de emergencia ambiental.

Se destinaron $10 millones al Ministerio de Desarrollo Agropecuario para intensificar las acciones en apoyo a los pequeños productores en materia de fortalecimiento de la construcción de pozos profundos, abrevaderos, represas, cosecha de agua y caminos de producción.

Los productores y un meteorólogo del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) creen que si la transición de la época seca a la lluviosa se sigue extendiendo, hay riesgos de que se genere un aumento en los precios y un desabastecimiento de los alimentos. ”Sí hay riesgo de que los precios aumenten, porque ya el plátano, la yuca, y el ñame están escaseando y son productos de consumo que necesita el pueblo”, recalcó Severo Ríos, ganadero y productor de piña.

Carlos Herrera, productor de piña, lechero y avícola, coincidió con Ríos y dijo que es probable que haya aumentos en los precios de los alimentos por cuestiones de desabastecimiento. No obstante, aclaró que los productores casi nunca aumentan los precios de sus alimentos, ya que “realmente el traslado de los precios se ven en la venta final del producto cuando están en el supermercado o los comercios, que son los que suben los precios”.

Mientras se espera la llegada de las lluvias, el meteorólogo de MiAmbiente César Castillo indicó que el suelo no está en capacidad para que la actividad agrícola o pecuaria pueda tener buenos rendimientos. Entre los cultivos vulnerables, dijo, se encuentran los granos, como el arroz y el maíz. “Dicho en otros términos, cualquier productor agrícola que se arriesgue a sembrar en este momento está destinado a tener bajos rendimientos, y sí logra una producción será muy baja o con pérdidas”, subrayó Castillo. “Todo será una serie de problemas escalonados que vamos a tener y es lógico que los precios van a subir; ya se habla de decrecimiento de la producción de leche y carne, por mencionar algunos, que se verán afectados por esta situación”, añadió.

El meteorólogo explicó que el inicio de la lluvias se ha retrasado en casi 30 días, así como el periodo de transición de la estación seca que se ha prolongado más de lo normal, lo que ha ocasionado que el país sea cada vez más vulnerable. Agregó que los pronósticos indican que hay un 80% de probabilidades que el fenómeno de El Niño ocurra entre los meses de agosto y octubre, “lo que agravaría la situación”.

“El inicio de lluvias se ha retrasado en promedio casi dos meses. Se espera que a partir de julio inicien las lluvias con escorrentía superficial, una razón por la que los ríos no mantienen sus caudales como en años anteriores”, señaló.

Durante esta temporada, los ganaderos han sufrido pérdida de vacas, escasez de alimentos y pérdida de peso en los animales.

Alcibiades Solís es uno de ellos. Reveló que durante esta temporada se le murieron 14 vacas y ha tenido que comprar más alimentos para ayudar a otras 52 a subir su peso. Ante los riesgos, señaló que comenzó a vender algunos terneros en diferentes subastas para no seguir perdiendo más animales.

“Si sigue esto he pensado en vender todas las vacas y tener la plata guardada en el banco, que arriesgarme a que se me sigan muriendo o que se pongan a parir porque después se ponen delgadas y los alimentos son caros”, contó Solís.

Con las pocas lluvias, el ganadero mencionó que ya hay productores que se encuentran en la tarea de cargar agua para sus animales porque las quebradas se les han secado. Solís contó que fue uno de esos productores que tuvo que mover su ganado porque su finca dejó de tener capacidad para sus 30 reses.

Herrera manifestó que la declaración de emergencia fue “buena, pero tal vez fue un poco tardía”. No obstante, reconoció que “cualquier ayuda que salga de parte del gobierno es bien aprovechada, siempre y cuando se dé en cantidades suficientes porque de lo contrario no se solucionaría el problema”.

Por el momento, Ríos indicó que se necesita alpaca y melaza. “No es necesario que nos las regalen, sino que nos lo deje a un precio módico”, dijo. Hasta el momento, Solís comentó que “nadie se le ha acercado para ofrecerle alguna ayuda sobre melaza o alimentos”.