El mundo del emprendimiento, una corriente en crecimiento

Con las nuevas oportunidades que la tecnología y los negocios han presentado en los últimos años, América Latina avanza en el ecosistema emprendedor. Su población ha enfrentado distintos retos en cuanto a seguridad, medio ambiente y la pandemia de covid-19 al igual que otros países del mundo, lo cual les ha permitido abrir los ojos a nuevas posibilidades y formas distintas de generar fuentes de ingresos.

Con esto, la región se ha lanzado en los últimos años a apostar por el emprendimiento y explotar su máximo potencial.

Este mundo abre un campo de posibilidades infinitas que ya ha generado frutos en la población de distintos países y que promete un alto crecimiento económico y personal en aquellos que deseen sumergirse en éste.

El emprendimiento es el terreno que ayuda a impulsar la salud de las economías. Una nueva encuesta de Ipsos de 26 países publicada a finales de 2022, encuentra que la actividad empresarial está viva y bien en algunos países, pero débil en otros.

El estudio muestra información de 26 países a nivel global en los cuales se encuentran: Australia, China, España, India, Malasia, Polonia, entre otros.

En el caso de América Latina, se registraron datos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.

Según el estudio, casi tres de cada 10 ciudadanos globales (31%) dicen que han comenzado un negocio en algún momento, mientras que cerca de un número igual (29%) esperan hacerlo en el futuro cercano.

Pero la actividad empresarial y las aspiraciones varían ampliamente por el país.

Por ejemplo: Perú (54%), Colombia (54%) y México (53%) tienen la mayor proporción de personas que dicen que han comenzado un negocio en el pasado, mientras que Corea del Sur (18%), Francia (16%), Bélgica (14 %) y Japón (9%) tienen las tasas más bajas en emprendimiento.

Colombia (58%), México (55%) y Sudáfrica (54%) tienen la mayor proporción de adultos diciendo que es probable que comiencen un negocio en el futuro, mientras que Suecia (13%), Bélgica (13%) Los Países Bajos (11%) y Japón (8%) tienen las tasas más bajas de las personas que planean comenzar un negocio.

Al preguntar por los factores importantes para la escalabilidad de los emprendimientos, destacaron tres variables en la ecuación: el apoyo del gobierno, las tasas de interés y la inflación.

Con data de los 26 países estudiados, se llegó a la conclusión de que el factor más importante es la ayuda gubernamental (56%), seguido de las tasas de interés (50%) y por último la inflación (40%). Además, solo cerca de un tercio (30%), de los 26 países encuestados cree que el gobierno está haciendo un buen trabajo fomentando el emprendimiento en sus países.

Por otra parte, los 26 países que formaron parte del estudio manifestó que el sector privado y los bancos tampoco brindan ayuda. Solo una minoría dice que el sector privado (31%) y los bancos (31%) están haciendo un buen trabajo fomentando el emprendimiento en sus países.

Si bien el emprendimiento puede haber sido dominante en los hombres y los grupos socioeconómicos más altos en el pasado, este ya no es el caso en la actualidad.

Las mujeres (+5%), Gen Z/Millennial (+18%) y los de más bajos ingresos (+7%) han aumentado su participación y aspiraciones empresariales desde 2018 al informar que han comenzado un negocio.

Cuando se le preguntó a los países que formaban parte del estudio de Ipsos, cuáles son las barreras para comenzar un negocio, la financiación se ubicó como la principal (41%).

Por otra parte, la falta de interés (19%) y la condición de la economía (19%) destacan en el segundo lugar, seguidas de la falta de conocimiento (17%) está muy cerca.

Un poco menos de dos de cada cinco ciudadanos globales (37%) cree que las mujeres son tratadas de manera justa cuando intentan comenzar un negocio.

Esto varía por el país con la mayoría en Arabia Saudita (72%), China (67%), India (60%) y Malasia (55%) donde se cree que las mujeres son tratadas de manera justa. Esta creencia es más baja en Italia (26%), Francia (26%), Brasil (25%), Corea del Sur (24%) y Japón (14%).

El emprendimiento permite innumerables beneficios como: la flexibilidad horaria, la estabilidad económica en caso de ser manejado correctamente, el esfuerzo por algo propio, la autonomía, y más.

Si bien las personas se han atrevido a iniciar un emprendimiento y buscar otras fuentes de ingresos, es un campo que presenta muchos retos. Con la ayuda necesaria, la región latinoamericana pueden desarrollar sus negocios para elevar su nivel de vida y aportar en el crecimiento económico de los países.