Un número uno distinto del resto

PANAMÁ. El 9 de julio del 2007, un serbio de 20 años llamado Novak Djokovic, escaló al tercer lugar del ránking de la ATP. Desde ese instante, las sombras de un desafiante Rafael Nadal y la leyenda viviente de Roger Federer lo mantuvieron en segundo plano.

Entre los varios récords de títulos que tiene, también está en su poder el de estar más tiempo en el nº3 con 143 semanas (91 de manera consecutiva). Este es un reflejo de la constancia que ha demostrado Djokovic.

Cuatro años después, ese mismo Djokovic que antes mostraba destellos para convertirse en una potencial leyenda, hoy es una máquina a resplandeciente a toda velocidad que no para de ganar títulos y hacer historia. Y todo desde el escalón más alto del tenis mundial.

Desde que subió al nº1 del ránking, el serbio nacido en Belgrado el 22 de mayo de 1987 se sintió en su entorno. Ese lugar al que muchos ya se habían imaginado que estaría el reciente campeón del Masters de Montreal.

Conocido por su gran destreza física, nervios de acero, velocidad y técnica dentro de la cancha, y buen humor y desfachatez inofensiva fuera de ella, el mayor de tres hermanos Djokovic escribe cada semana una nueva página en la historia de este deporte, en el que ha ganado tres Gland Slams y diez torneos de la serie Masters.

CONSTANTE ASCENSO

El 16 de julio de 2006 ganó su primer título profesional en Holanda con 19 años. Desde entonces, ya son 28 los que ha cosechado en un total de 478 partidos, de los cuales ganó 377 y perdió 106, lo que dispara el envidiable porcentaje por cualquier tenista de 78,05% de efectividad.

Ya son ocho años desde que el hijo prodigio de Belgrado, la ciudad más grande y populosa de la antigua Yugoslavia, juega al tenis de manera profesional.

Tuvo que esperar hasta el 2008 para levantar un trofeo Grand Slam. Fue en Australia, el cual repitió en este 2011, que, hasta ahora, es su mejor año.

No conforme con un título, Djokovic celebró en Wimbledon, el torneo más viejo en la historia del deporte.

En este lapso de tiempo como profesional ha sumado a su cuenta bancaria nada más y nada menos que $28.321.630 de dólares entre premios, marcas publicitarias y derechos de imagen.

Esta cifra lo ubica como el quinto tenista que más dinero ha ganado en este deporte detrás de Federer, Sampras, Nadal y Agassi.

Es muy querido por jugadores y jugadoras del circuito ATP que ven en él a una persona alegre; pero que dentro de la cancha lo odian por su excepcional juego. Es un número uno distinto.