La gracia de Fermín

Hay momentos en los que la gracia se posa sobre la cabeza de un futbolista y le convierte en divino. Fermín López ha vivido uno de esos momentos en el torneo de París 2024, autor de seis goles que han conducido a España a su segundo oro olímpico.

Aunque se retiró en el minuto 73 aparentemente con problemas físicos, lo que le impidió vivir la épica prórroga que condujo a la victoria a España contra Francia, fue clave en el triunfo.

El jugador del Barcelona, de 21 años, logró un doblete en la final que certificó el triunfo de la selección que ha demostrado el mejor fútbol durante los Juegos y permitió al delantero superar a Kiko Narváez como el máximo goleador olímpico de España.

Tocó el balón en semifallo en el minuto 18, pero hasta esos disparos son goles cuando estás tocado por la gracia. En el 25, despejó el portero francés un tiro a bocajarro de Juan Miranda que, fruto de la gracia, fue a caer a los pies de Fermín, que solo tuvo que fusilar la meta.

La guinda a una recta final de temporada con el Barcelona en la que sacó la cabeza hasta el punto de que formó parte de los 26 que llamó Luis de la Fuente a la pasada Eurocopa, el único junto con Alex Baena que repitió también en los Juegos.

Fermín no posee las cualidades extraordinarias de un Lamine Yamal, ni viene siendo uno de los mejores de la Masía, a la que llegó en 2016, con trece años, en ninguno de los aspectos que llaman la atención de los aficionados.

Pero su lucha, su entrega, su actitud siempre dispuesta a dejarse la piel por el equipo, le convierten en uno de esos jugadores que todo entrenador quiere tener en la recámara.

Así lo concibió Xavi Hernández al principio de la pasada temporada, cuando en contra del criterio de la dirección decidió quedárselo en su plantilla y no mantener su cesión al Deportivo Linares, con el que brilló en la tercera división.

Su buena actuación en un amistoso contra el Real Madrid disputado en Estados Unidos acabo por convencer al técnico catalán, que alabó su comportamiento, su entrega y su espíritu.

El tiempo le fue dando la razón. Fermín marcó cinco goles en siete partidos en el tramo final de la temporada que contribuyeron a que el Barça acabara segundo del campeonato y también a que De la Fuente se fijara en él.

Debutó con la Roja en un amistoso frente a Andorra antes de la aventura alemana y su bautismo se saldó con una asistencia.

En la Eurocopa apenas tuvo 28 minutos de juego en la conquista del título, pero el jugador, ambicioso, se apuntó a la banda de Santi Denia en busca del oro olímpico.

Un torneo del que Fermín sale fortalecido, gracias a esa gracia especial que le ha llevado a ser el más decisivo de la conquista del segundo título olímpico de España.

El nuevo técnico del Barça, Hansi Flick, ya ha advertido de que el joven futbolista entra dentro de sus planes para la próxima campaña. Una apuesta que puede seguir contando en la carrera exitosa del joven andaluz.