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- 12/06/2010 02:00
- 12/06/2010 02:00
Corría el minuto 110 de la 18ª final de los Mundiales, y Francia e Italia empataban a un gol.
Cuando todo parecía que el campeón se definiría desde el impredecible punto del penal con normalidad, Zinedine Zidane, quien había anunciado su retiro del fútbol tras la Copa del Mundo, agredió a Marco Materazzi con un cabezazo que entraría a la historia del fútbol.
Minutos después de obligar a Gianluigi Buffon a mostrar toda su categoría para evitar un gol de Zidane, irónicamente tras un cabezazo, el francés tuvo un rápido intercambio de palabras con Materazzi tras un ataque de los galos, que desencadenó en el lamentable hecho.
Luego de consultar con el juez de línea, el árbitro del partido Horacio Elizondo no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa, que le puso fin a la carrera de uno de los más grandes jugadores de fútbol.
A los 33 años, ‘Zizou’ colgó los botines de la manera menos pensada, que dejó una triste sombra en tan brillante y fructífera carrera.
Después de las ilógicas e impotentes protestas de los jugadores franceses y del propio agresor, se jugaron los diez minutos restantes de la final que pasaron sin emociones fuertes, por lo que el campeón se decidió desde los penales por segunda vez en la historia de los Mundiales.
Los goles del partido los marcaron Zinedine Zidane y Marco Materazzi, con los que se fueron a penales.
Ocho ejecuciones fueron suficientes para que Italia gane su cuarta Copa del Mundo al vencer por 5-3 a los franceses, luego de que David Trezeguet fallara su remate.
La final, que tuvo como hombre del partido al italiano Andrea Pirlo, se disputó el 9 de julio del 2006 en el Estadio Olímpico de Berlín ante la mirada de 69 mil fanáticos.