Alemania y Chile, la final esperada

Actualizado
  • 30/06/2017 02:04
Creado
  • 30/06/2017 02:04
Con un fútbol práctico y contundente, los alemanes le pasaron por encima a los mexicanos, a los que vencieron en semifinal por 4-1. 

Alemania ganó por 4-1 a México en una trepidante semifinal de la Copa Confederaciones y jugará la final ante Chile, tras un partido en el que México desplegó uno de sus mejores juegos de los últimos tiempos y mereció mucho más de lo que indica el marcador.

Los dos equipos hicieron honor a su fama: México nunca se rinde y juega siempre un fútbol directo, pero Alemania es una máquina que cuando encara la portería no perdona.

1-0, (5) Goretzka. 2-0 (7) Goretzka. 3-0, (57) Werner. 3-1,(89) Fabian. 4-1, Younes.

El partido no pudo empezar peor para México, con dos aproximaciones de Alemania a su área en sólo dos minutos, y seguidamente dos goles, ambos a manos de Goretzka, cuando apenas habían transcurrido siete minutos del encuentro.

En el primero, el centrocampista del Schalke 04 recibió un magnífico pase de Hendrichs frente al área grande del rival y al primer toque envió el balón a la esquina izquierda de la portería defendida por Ochoa.

Tan sólo dos minutos después llegó el segundo, en un mano a mano de Goretzka con el guardameta mexicano del que salió vencedor el alemán y que dejó en silencio sepulcral a los numerosos aficionados mexicanos en las gradas del Olímpico Fisht de Sochi.

Pronto se vieron los chicos de Juan Carlos Osorio en la necesidad de remontar, una situación que se ha repetido en todos y cada uno de sus partidos de la fase de grupos, pero agravada esta vez por el peso de dos goles.

Transcurrida la primera media hora del partido, su juego andaba desacertado de cara al gol, pese a sus muchas oportunidades, pero en ningún momento dejaron de creer en otra machada.

Lo intentó una y otra vez El Tri, con peligrosas llegadas y centros al área de Ter Stegen, pero tampoco los alemanes renunciaron hasta cierto momento al contraataque después de que México se hiciera con la posesión del esférico.

Llegado el último cuarto de hora del primer tiempo, los "verdes" tuvieron dos goles en las piernas de sus futbolistas, pero Ter Stegen salvó a los suyos.

La volvió a tener enseguida "Chicharito", que recibió la pelota a dos metros del portero rival e intentó marcar por encima del guardameta del Barcelona: no tuvo suerte y el esférico se fue por encima del larguero.

A esas alturas, todo el juego era ya de México, que hizo honor a su fama de no rendirse nunca y a su demostrado amor por el juego directo, dejando a los pupilos de Joachim Löw en la ingrata labor de defenderse una y otra vez de todos los embestidas de los mexicanos.

Con algo menos de intensidad, México empezó la segunda parte con toda la intención que mostró tras encajar los dos goles: en cinco minutos ya había llegado dos veces a la portería de Ter Stegen, incluido un peligrosísimo contraataque desaprovechado por Jiménez.

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