Darién, de recurrente cenicienta a temible contendor en el béisbol

Darién es quizás la provincia más abandonada en atenciones socioeconómicas desde tiempos inmemoriales, debido a la desidia gubernamental y a la actitud inescrupulosa de muchas personas.

Ha sido víctima de oportunistas, preocupados por convertirla en un ‘peladero ambiental’ con la salvaje tala de sus bosques y, en alguna ocasión, bastión de la guerrilla colombiana en asocio con la narcodictadura panameña.

Debido a esa reiterada actitud de los gobernantes, es que hoy vivimos una inusual explosión migratoria por esa región, sin ninguna solución aparente.

Este abandono también ha hecho imposible el desarrollo deportivo de la histórica provincia, salvo en una u otra ocasión es que se han destacado, gracias a la calidad de sus deportistas.

Lo más rescatable hasta ahora habían sido los títulos mundiales logrados en el boxeo por Alfonso López, Víctor Córdoba y Pedro Alcázar (Guillermo González).

Sin embargo, el béisbol ha obligado a que hoy, propios y extraños, volteen la mirada hacia la provincia, tras su papel en las categorías juvenil y mayor, principalmente en la última.

Darién ha estado presente en la pelota local desde casi que, en los inicios de los campeonatos nacionales, pero su precaria situación económica, nunca le ha permitido desarrollarse, ni en ésta ni en ninguna otra disciplina.

Dos aspectos repetitivos en las presentaciones darienitas a lo largo de esos primeros años, fueron sus marcadas ausencias por largos periodos de tiempo y la utilización mayormente de peloteros capitalinos.

En el presente algunas cosas han cambiado, sobre todo por su presencia en casi todos los torneos realizados en este siglo, y fortalecido sus equipos con jugadores del patio, aunque siguen dependiendo de los jugadores foráneos. Lo cierto es que de la mano de los técnicos Claudino Hernández y Carlos Maldonado, la provincia del Darién ha mostrado un rostro totalmente diferente en los últimos cuatro años.

Según el periodista José Otero, uno de los personajes a quien se le dedica el torneo, “Darién ha tenido uno de los principales avances o desarrollo de su béisbol en los últimos cuatro años, debido a la inclusión en sus nóminas de jugadores de primer nivel y gran experiencia”.

En ese trayecto han recibido el respaldo de peloteros que no son de las provincias, como Jean Carrillo, Victor Moscote, Jean Corpas, Luis Ramos, Adán Frías, Gregorio Hill, Carlos Mosquera, Erick Mordock, Kalim Ábrego y Eduardo Vaughan.

Otero mencionó que en 2021 lideraron el grupo B con récord de 8-2, por arriba de Los Santos, Chiriquí, Colón y Herrera, cayendo en la serie de Seis con Panamá Metro, en cinco partidos.

Al año siguiente estuvieron a un juego y medio de meterse entre los ocho mejores, algo que volvió a ocurrirles el año pasado, donde fueron a dos partidos extras para disputar las dos últimas plazas de los ocho clasificados en la serie Regular.

Indudablemente, su mejor año ha sido el 2024 tras culminar en el primer lugar de la tabla empatados con Bocas Metro y Chiriquí (11-5), y luego se metieron en la serie de Ocho y en las semifinales, donde fueron eliminados por Colón en seis partidos.

La novena del Darién cayó ante Colón (4-2) y, pese a ese descalabro, los logros obtenidos les han dado un sentido de pertenencia, jamás nunca alcanzado en otras instancias.

Los cientos de fanáticos presentes en Metetí y otra cantidad mucho mayor en el capitalino estadio Juan Demóstenes Arosemena, respaldando a su equipo, así lo corroboran.

“Ha sido algo que ha traído cosas muy positivas. Tuvimos dos juegos frente a Colón que fueron llenos completos, con la gente alquilando sillas porque no hay graderías”, señaló el mánager Carlos Maldonado.

“Fue una fiesta y me sentí muy bien, porque la provincia estaba viviendo su momento, con un equipo peleando con opciones de entrar a la final. Ahora, puedes ir a Darién y vas a encontrar a la gente con camisetas y gorras del equipo”, matizó.

Maldonado se convirtió este año en el primer técnico en recibir el premio al mánager del año en las categorías juvenil (Oeste) y mayor (Darién).

El técnico, quien llevó hace dos años al equipo juvenil darienita a clasificar a una serie de Ocho, dijo que ha sido un trabajo arduo, por lo que fue grato ver las graderías llenas en respaldo al equipo.

“Veías gente tocando tambores y animando al equipo, a pesar de que íbamos perdiendo. El día que fuimos eliminados por Colón, hubo gente que me dio las gracias, ni siquiera me dijeron que hice un buen trabajo”, indicó.

“Me dieron las gracias por hacerlos vivir esos momentos, por dejar a la provincia en alto. Eso fue mejor que cualquier premio que haya podido recibir”, añadió.

No obstante, las cosas no han sido fáciles, aunque nada lo es.

Darién tiene un campo de juego en Metetí, llamado estadio por algunos, que no reúne las condiciones, mucho menos si tiene que ser compartido por todas las categorías ante la falta de instalaciones.

“Nosotros tenemos un cuadro, no un estadio, pero las pocas mejoras que se han hecho, han sido por la alcaldesa y su personal, utilizando los carros del municipio como camiones” para mejorarle el terreno, destacó Maldonado.

La alcaldesa Nadine González también es presidenta de la liga de béisbol, por lo que ha tratado de dotar al béisbol de los mejores elementos técnicos, así como las condiciones de su única instalación.

En ese cuadro juegan todas las categorías del béisbol, incluyendo la bimbín, por lo que Maldonado espera que después del papel hecho en el nacional, algo se haga en beneficio de esta disciplina.

“No espero que se haga un gran estadio, pero creo que Darién se merece, por lo menos, unas graderías a otro nivel, una buena grama y mejor alumbrado, o sea por lo menos algo de estructura”, destacó.

Otro problema que tuvo fue el hecho de que el 85% de los peloteros no viven ni trabajan en la provincia, lo que le imposibilitó contar con los jugadores a tiempo completo para los entrenamientos.

A pesar de todo esto, el equipo estuvo a un paso de clasificar para la última etapa, dejando de ser ‘la sorpresa’ que muchos aún alegan, pero durante el torneo se dieron circunstancias que no pudieron evitarse.

Uno de ellos fue la lesión que sufriera el relevista Arturo Tivey, que lo imposibilitó estar en la serie ante Colón.

“Todos estos partidos (ante Colón) donde sacamos al abridor en el séptimo episodio, si lo hubiéramos tenido, las cosas hubieran sido diferentes”, apuntó.

Sin embargo, Maldonado es consciente de que Colón demostró del por qué es el campeón, y que ellos cuentan con las herramientas para en un futuro ir a una final, y pelear de ‘tú a tú’.

“¿Qué cosas van a cambiar el próximo año?”, le cuestioné.

“Que los equipos no van a poner un gancho cuando enfrenten a Darién, porque hemos dejado de ser la cenicienta. Demostramos entrega, convicción y que más que un equipo, somos una familia”, concluyó.