Un desquite sin favoritos

Actualizado
  • 20/02/2020 06:00
Creado
  • 20/02/2020 06:00
Por segunda ocasión chocarán guantes el estadounidense Deontay Wilder y el británico Tyson Fury. La pelea por el campeonato mundial del peso pesado, se llevará a cabo este sábado, en la arena MGM Grand de Las Vegas, Nevada

Este sábado, en la arena MGM Grand de Las Vegas, Nevada, el estadounidense Deontay Wilder y el británico Tyson Fury se enfrentarán por segunda ocasión, por el campeonato mundial del peso pesado, que reconoce el Consejo Mundial de Boxeo.

Fury dominó a Wilder con un boxeo a distancia.

Los que disfrutamos del primer enfrentamiento entre estos dos púgiles, concluimos en que un desquite tenía que darse en algún momento.

Fury dominó a Wilder con un boxeo a distancia, haciendo fallar al “Bombardero de Bronce” que lució muy errático; sin embargo, el estadounidense pudo alcanzarlo en el noveno y duodécimo asalto, haciéndolo caer, recortando puntos que al final de la batalla produjeron un clásico empate, donde un juez vio ganar a Fury, otro a Wilder, y un tercero dio tablas.

¿Qué tiene de diferente este pleito al del 1 de diciembre de 2018 en el Staples Center de Los Ángeles?

El pasado año, Andy Ruiz Jr dio el gran batacazo con su triunfo sobre el británico Anthony Joshua, pero el europeo restableció las cosas a su favor con un fácil triunfo en diciembre. Este antecedente fijó la diferencia entre Fury-Wilder I, y la pelea de este sábado por la noche.

Ahora, Wilder y Fury tendrán que ofrecer un espectáculo similar o superior al de su primer enfrentamiento, para que quien triunfe se ponga de inmediato en la línea de una pelea unificatoria ante Joshua.

Lo que está en juego en el pleito del sábado de Carnaval en Panamá es, además de una corona del mundo, la oportunidad de concretar una pelea altamente lucrativa con Joshua; es por esto que tanto Fury como Wilder no saldrán en términos especulativos. Ya se conocen y, sin duda, habrá candela sobre el cuadrilátero desde el campanazo inicial.

Un clásico empate, donde un juez vio ganar a Fury, otro a Wilder, y un tercero dio tablas.
Camino y reencuentro

Tyson Fury hizo lucir muy mal a Wilder, con un boxeo elusivo, pero sin dejar de ser efectivo. El estadounidense falló mucho, conectando apenas un 17% de “golpes de poder” en ese primer pleito.

No dudo que Wilder haya estudiado esta situación, y que salga a presionar desde el primer asalto a su rival; pero Fury también ha tenido su análisis de la situación, viendo las vulnerabilidades de su oponente.

Hay un par de asuntos a considerar. Después de su primer encuentro, Deontay Wilder se anotó dos victorias sensacionales en defensas titulares sobre Dominic Breazeale en el primer asalto, y el cubano Luis Ortiz en el séptimo asalto, en un pleito que perdía hasta ese momento.

Tyson Fury también tuvo dos combates tras la refriega ante Wilder. Noqueó técnicamente al invicto Tom Schwarz en dos asaltos, y por amplia decisión unánime al sueco Otto Wallin, quien le produjo un enorme corte sobre la ceja derecha, poniendo un poco de drama a la situación.

El europeo recibió más de 40 puntos de sutura al sortear este momento que comprometió el desquite ante Wilder.

¿Qué esperar ahora?

Una vez más, Tyson Fury saldrá a tratar de imponer su mejor técnica boxística sobre Deontay Wilder, cuyas limitaciones en este sentido son evidentes.

El británico sabe perfectamente que su oponente puede ser controlado con un planteamiento que incluya movimientos de cabeza, cintura y laterales. Pero Wilder sabe también que su rival se descuida por la confianza, y que ese es el momento para conectarlo. Y, además, cuenta con el poder en sus puños para noquearlo.

Es nuevamente una pelea de estilos: Fury el boxeador, y Wilder el pegador. Y si vamos un poco más allá, el europeo sobrevivió dos veces a las fuertes manos del estadounidense, quien ha sido puesto en malas condiciones en más de una ocasión.

Fury tiene algo de poder (20 nocáuts en 29 victorias), por lo que una de sus manos bien colocada puede hacerle mucho daño a Wilder, quien ha noqueado en 41 de sus 42 victorias.

Sin embargo, hay otro detalle más: el corte de Fury será un objetivo en la estrategia de pelea de Wilder, quien irá en busca de esa herida para abrirse camino a un triunfo.

Cómo la veo

Tyson Fury llega pleno a esta pelea. Con 31 años de edad, una casta pugilística indudable y sabedor de que una victoria le abre de par en par las puertas a una megapelea ante su compatriota Anthony Joshua, quizá para celebrarse en el último tercio de 2020. Su estilo ya frustró a Wilder en Los Ángeles, y es consciente de que puede volver a hacerlo.

Por otro lado, las oportunidades del estadounidense se centran en dos aspectos fundamentales: imponer presión desde el primer campanazo para lastimar a su rival antes que la pelea avance más allá del octavo asalto, y tratar de maltratar su ojo derecho para abrir esa herida que tanto trabajo le dio a Fury ante Wallin hace algunos meses.

En esta ocasión, Tyson Fury desplegará todas sus armas para mantenerse lejos del poder de Deontay Wilder, eso sí, un descuido le costará la pelea. Sin embargo, siento que el británico se encuentra en un momento de plenitud y hará valer su mejor técnica.

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