La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 31/08/2020 00:00
- 31/08/2020 00:00
La novela panameña es mucho más antigua que la República misma. Según algunos detalles bibliográficos, este género literario pulula por nuestros mares desde el siglo XIX, pocos años antes de nuestra primera independencia.
A partir de allí, decenas de jóvenes talentosos se dieron a la tarea de llevar sus inquietudes a las imprentas, en lo que hoy se conoce como los primeros trazos de nuestra historia literaria.
De eso han pasado dos centurias y no creo, a menos que mis investigaciones hayan fallado, que alguna de esas privilegiadas mentes invadiera el tema del deporte o a alguno de sus héroes.
Escribir no es fácil y mucho menos hacerlo sobre un tema tan complejo como es el deporte, aunque si lo miramos con la misma lupa que lo hiciéramos para evaluar los vericuetos de la guerra, el amor o las pandillas, por ejemplo, quizás podrían tener características similares en sus orígenes.
No soy un experto en novelas ni mucho menos en sus argucias literarias, pero llevo ya varios lustros leyendo novelas de autores tanto panameños como extranjeros, y el tema del deporte no es que sobre en las vitrinas de las librerías.
Para los que tenemos algunos años enredados en el tema deportivo, está claro que la bibliografía sobre el particular en Panamá (novelas, cuentos o biografías), es muy escasa.
No podría afirmar que no exista, sobre todo porque es posible que alguien haya viajado al exterior y logrado algún material al respecto o heredado alguna que otra obra, pero indudablemente que es muy escasa.
Es por ello que me llamó gratamente la atención que, cual Quijote, Andrés Villa acometiera esa tarea con la novela ¿Han visto a Yuca Zapata?.
Villa ya tiene experiencia en el mundo literario con obras como: Correoso. Arrabal Ardiente (2012), Runnel, el verdugo de Panamá (2012), Crónica. 100 años del Canal de Panamá (2013) y 500 Años de la ciudad de Panamá (2019).
¿Han visto a Yuca Zapata? se venderá en formato PDF en la tienda virtual La Espía de Historia (laespiadehistoria.com).
La novela es una trama que, efectivamente, gira en torno al deporte, específicamente, el boxeo, y donde el autor nos cuenta sobre un púgil mediocre que, pese a su muy pobre récord, es todo un “aguafiestas”, que los grandes prospectos miran con recelo y respeto.
Sin embargo, la historia es mucho más rica porque no hay uno sino varios protagonistas, incluyendo al barrio capitalino de Santa Ana, donde se desarrolla.
“La novela tiene dos partes. En la primera hablo del barrio, siempre tocando el tema del boxeo, pero describo el estilo y las características del barrio, su gente. La segunda, ya es la noche en sí, cuando los aficionados se agolpan en la taquilla del gimnasio de los Tres Mil Puestos”, explicó Villa.
“La novela es de una tarde, de una noche. Inicia a las once de la mañana, cuando mandan a dos emisarios a buscar al boxeador y culmina esa misma noche con el encuentro”, ahondó.
Para estar claros, Yuca Zapata es un personaje de ficción y su nombre, extraído del archivo que guarda Andrés Villa en su memoria, haciendo alusión a muchos 'Yucas' y a una numerosa familia con ese apellido en el barrio santanero.
Para montar el escenario, el autor rememoró su juventud en los años 60, cuando las birrias de baloncesto eran protagonizadas por Junior Peralta y July Andrade, las de fútbol por Luis Ernesto 'Cascarita' Tapia, y se vivía una fiebre boxística lideradas por Ismael Laguna, Julio 'Chicha Fuerte' Ruiz, Luis Patiño y Antonio 'Buchí' Amaya, entre otros.
Llama la atención que, pese a este panorama lleno de estrellas citadinas y nacionales, Villa apuesta a un héroe anónimo, nada exitoso en el boxeo, una actividad de la que fue fanático, pero que no practicó.
“Me pareció una historia interesantísima, que representaba al hombre del barrio, de esos que tantos vi, que no pudieron seguir sus estudios, que no tuvieron talento de artesano, pero que se las arreglaban”, indicó.
Y sobre escoger al boxeo y no otra actividad, dijo que: “Es más dramático. El boxeo es un deporte muy duro, muy individual y quizás plasma más los sentimientos humanos”.
La obra literaria también enmaraña otra historia: cuando el viejo Isidro, vecino puerta a puerta del Yuca, evoca su finca, aquella que le fue expropiada por la construcción del Canal de Panamá.
“La novela también es la historia de La Línea, de los pueblos perdidos que tocó Joaquín Beleño en una de sus novelas y a la que la investigadora Marixa Lasso se refiere en su libro Borrados: la historia no contada del Canal de Panamá”, explicó Villa.
“Fueron 40 mil personas que, entre 1912 y 1914, absorbieron las ciudades de Panamá y Colón, y de las que los libros de historia poco hablan. Nadie sabe la historia de esas personas que prácticamente desaparecieron y yo las revivo”, añadió.
Al buscar Villa otro elemento atractivo del Panamá que conoce para escribir su nuevo relato, logra encontrar uno que también lleva muy arraigado, el deporte, ya que en su juventud fue atleta, luego dirigente y ahora fanático.
Este nuevo elemento de su vida, le evita encasillarse en un subgénero narrativo y le permite echar mano a su versatilidad como escritor.
“En algún momento sentí que me estaba encasillando, como aquel artista que solo hace papeles de gánster, y me dije que quería ser como (el actor Robert) De Niro, quien ha caracterizado en su carrera desde un mafioso hasta un suegro celoso, y decidí cambiar el tema”, apuntó.
“Quise regalarle al boxeo esta novela, para que el lector lo vea desde un punto de vista diferente a las crónicas impresas, a los reportajes televisivos o a las biografías”, concluyó.