A ser feliz se aprende

Como hablábamos con una clienta hace unos días, nada es perfecto y nunca las cosas salen como uno desearía. Puede que salgan mejor y también peor a cómo lo esperamos, es por esa razón que se hace tan importante trabajar nuestro estado interior, nuestro equilibrio mental y espiritual, para poder sobrellevar las situaciones externas como se vayan dando.

Sufrimos cuando esperamos determinado resultado.

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”.

Pensamientos como: “cuando pase tal o cual cosa voy a estar feliz”, o “cuando compre una casa más grande voy a invitar gente a casa y pasarla bien”, o “cuando mis hijos crezcan voy a organizar salidas con mi marido”, son los que contribuyen y sostienen estados de ansiedad, nos mantienen en comparación constante con otras personas, y ni hablar de lo que genera el mundo de redes sociales.

Al poner foco en cómo te sientes inicias un proceso de conexión contigo, que va a conducir a la siguiente pregunta: ¿cómo quieres que sea tu día hoy?

Esta pregunta te llevará a tomar decisiones conscientes desde adentro, o desde el afuera. Es tu elección.

Cuando tomas decisiones desde la consciencia, nunca pueden hacer daño, porque no harías algo que te dañe a ti o a tus seres queridos. Ahora, ¿qué sucede cuando actuamos en forma automática, bajo programas mentales o familiares inconscientes?, algo que hacemos naturalmente los seres humanos.

El resultado nunca puede ser positivo. De hecho, terminamos eligiendo cosas por mandato o por copia o por seguir a un rebaño.

Liderarnos requiere consciencia.

Un ejercicio que sirve para conocernos es el siguiente:

1. ¿Cuáles fueron los tres mejores momentos de tu vida? (Momentos que serían contados en tu biografía).

2. ¿Qué sentimientos positivos experimentaste en ese momento? ¿Qué comportamientos positivos has tenido en ese tiempo?

3. ¿Cuáles fueron los tres peores momentos de tu vida? (Momentos que se volvieron notables en su historia e influyeron en quién eres hoy).

4. Si pudieras volver a uno de estos seis momentos para revivir con alegría o hacer algo diferente (resignificar algo), ¿a qué momento volverías?

5. ¿Qué harías diferente? 2) ¿Qué te impidió tomar esta actitud? ¿Cuál fue tu intención positiva en ese momento? o (¿cuál fue la intención positiva de la otra parte en ese momento?).

Cuando las personas comienzan a descubrir lo que quieren hacer, generalmente se encuentran con el desafío de trabajar su propio ser, lo que nos conduce a ser creadores de felicidad.

No te distraigas de conocerte. Buen fin de semana.