Dejar ir lo que ya no sirve

Actualizado
  • 26/06/2021 00:00
Creado
  • 26/06/2021 00:00
Hay muchas maneras de abordar este tema. Hoy te comparto una mirada a través de la meditación con intención

Debido a que todas las piezas están interconectadas, es mejor “deshacernos de pesos” examinando todo el sistema mente-cuerpo en conjunto. Nuestra meta es el equilibrio total. No podemos alcanzar esa meta mediante el esfuerzo, la disciplina, la preocupación o luchando contra nosotros mismos.

La intención marca la pauta de la acción.

No tenemos que luchar para deshacernos de nuestras cargas: todo lo que tenemos que hacer es expandir nuestra conciencia. Con esa conciencia encontramos la satisfacción interior que es nuestro verdadero ser. Este estado de conciencia expandida es la ligereza en nuestra vida y nos permite dejar ir sin esfuerzo la pesadez que no nos sirve.

Hay muchas maneras de abordar este tema. Hoy te comparto una mirada a través de la meditación con intención.

Transformando la pesadez en ligereza. La pesadez de nuestras cargas proviene de nuestro apego al dolor y los traumas del pasado, así como a la ansiedad y el miedo al futuro. A medida que aprendemos a vivir de manera consciente en el ahora, nos encontramos con que no tenemos que hacer nada para dejar de lado las cargas de dolor y miedo, que se van solas. Nuestro estado natural de equilibrio en la vida es la ligereza y la tranquilidad.

Cuando te das lo que realmente quieres y necesitas, los hábitos poco saludables, como comer en exceso, dejarán de ser un problema. En lugar de luchar contra un hábito que siempre se defiende, pregúntate: “¿De qué tengo hambre ahora?”, luego trata de saciar tu hambre verdadera.

Cuando dedicas tiempo a satisfacer tus propias necesidades, la vida se vuelve mucho más ligera.

Haz de la ligereza tu nuevo yo.

Las cargas que llevamos con nosotros se han convertido en parte de nuestras actitudes, hábitos, creencias y comportamientos, pero no son permanentes. Los hábitos son resultado de decisiones antiguas y pueden cambiarse solo a través de nuevas decisiones y elecciones.

La decisión más importante que podemos tomar es aceptar la posibilidad de nuestro verdadero ser. Cuando dejamos que la inteligencia superior haga el trabajo, deshacernos de nuestras cargas deja de ser una carga.

A medida que la vida se vuelve más ligera, abres un canal para que la luz entre en ti. Esta es la luz de la conciencia, la libertad, la verdad y el amor.

La mayor influencia que puedes tener es irradiar tu propio yo desde el nivel del ser verdadero. No es por deber que dejamos que nuestra luz brille, sino porque nos sentimos dichosos de traer luz al mundo.

La mente y el cuerpo solo viven en el presente. El momento actual tiene un enorme poder organizador en la vida, como una fuerza magnética.

El poder de nuestra conciencia siempre presente de forma automática infunde una sensación de calma y felicidad. Sanamos este momento en el tiempo, centrándonos en nosotros mismos y encontrando el lugar de la paz, la alegría y el ser puro.  Puedes poner en práctica la conciencia en ti mismo y aprender rápidamente cuándo están en el presente y cuándo no. Esto te permite restaurarte en el “ahora” en cualquier momento que desees.

Ejercicio:

1. Piensa en aquello que te hace sentir abrumado en tu vida.

2. Piensa en tres cosas que puedes hacer para encontrar la ligereza en tu vida. Por ejemplo, podría ser escuchar música, salir a caminar o jugar con tus hijos.

3. Escribe cómo puedes traer más luz y amor a aquellos que te rodean. Por ejemplo, puedes ser más compasivo al escuchar a los demás y mencionar las cosas positivas cuando las notas en lugar de dejarlas pasar.

Comienza con algunas pequeñas acciones, haz la prueba, luego me cuentas si se siente más liviano.

Coach y conferencista
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