Un 'brunch' dominical para complacer a todos

Las mañanas de domingo son perezosas, puede uno tomárselas con calma y quedarse dando vueltas antes de levantarse; eso hasta que llega el hambre.

Y ¡qué bien cae una invitación a un brunch!, no hay que cocinar y si estás indeciso, puedes servirte varias opciones.

El pasado domingo, un grupo de periodistas, foodies e influencers fuimos invitados al primer brunch ofrecido por la churrascaría Texas de Brasil.

La cadena surgió de la intención de uno de sus socios, de dar a conocer en Estados Unidos la cultura del rodizio, de los gauchos brasileños. Y qué mejor lugar para hacerlo que en el estado de Texas, conocido también por la calidad de sus carnes. Por ello, su nombre.

En Panamá, Texas de Brasil abrió sus puertas a finales de 2019 y desde hace una semana, ofrece un brunch dominical que incluye tanto su oferta de rodizio, como otros platos que ya forman parte de la clásica oferta de desayuno extendido.

Una oportunidad para salir a comer, sin apuros y con la posibilidad de compartir con los más cercanos de un amplio espacio, guardando los protocolos necesarios en estos tiempos especiales.

Nada más llegar y luego de ser guiados a nuestra mesa, recibimos una refrescante mimosa, que puede ser sustituida por una bebida sin alcohol, si así lo prefiere. Para ir preparando el estómago, una canasta con panecillos salados y dulces nos ofrece los primeros bocados.

Llega el momento de acercarnos al área de buffet, donde ya todo está dispuesto: huevos revueltos, avena caliente, omelettes al gusto, así como un surtido de carnes frías entre embutidos y salmón.

Para quienes prefieren un dulce desayuno, crepes con chocolate o crema de avellanas y waffles franceses.

Del otro lado del mostrador, un surtido de frutas: piña, papaya, sandía comparten espacio con algunas de las coloridas ensaladas.

Hojas verdes, tomates cherry muy bien sazonados, ensalada de palmito, la colorida feta cheese, con queso feta, como su nombre lo anuncia y pimientos dulces. Para quienes prefieren un toque de oriente, un fresco tabouleh. Pero si desea algo más contundente, tendrá también la opción de una rica ensalada de pollo y mayonesa...

Esto es solo parte del repertorio de 50 opciones de ensaladas que acompañan los deliciosos cortes de carne, de los cuales se ofrece una selección en el brunch.

También encontrará sopas y platos típicos brasileños como la moqueca y la feijoada.

Regresando a la mesa y nos preparamos para el plato fuerte. Nos espera el mozo, para darnos las instrucciones para el servicio de las carnes. Un círculo de cartón, rojo por un lado y verde por el otro funciona de semáforo. Si los encargados observan que está en verde, se acercarán a presentar la oferta que tienen en el espiedo (pieza de metal en el que son asadas las diferentes piezas de carne). Pero si está en rojo, no se detendrán. Entenderán que por el momento usted no desea más. Las carnes están cocidas, en promedio, a un término de tres cuartos, pero usted puede solicitar al camarero unas piezas menos cocidas a su elección.

Llega la primera opción: un filete tierno y jugoso, aunque debo admitir que mi corte favorito es la picanha, mejor conocida en Panamá como punta de palomilla. Los trozos se colocan enrollados en el espiedo, con su característica capa de grasa cubriéndolo. Con el calor de las llamas y las brasas, esta grasa se va derritiendo y aporta un delicioso sabor a las piezas.

Y qué decir del rincón cubierto con parmesano...exquisito.

También pudimos degustar algunos chorizos brasileños con un toque picantito, muslos de pollo y un rico cordero.

Texas de Brasil ofrece 21 diferentes cortes de carne, entre res, cerdo, pollo y cordero. También en espiedos, unas piñas muy dulces, cubiertas con canela.

Y si estas no le resultan suficientes y ha guardado algo de espacio para el final, una variedad de postres como un cake de chocolate y dark mousse, cheesecake de caramelo y pies de limón, coco o banana.

Es un reto llegar hasta aquí, eso sí, le aseguro que el resto del domingo será igual de perezoso y muy placentero.