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La mujer panameña destaca con versatilidad en el arte pictórico
- 18/03/2021 00:00
- 18/03/2021 00:00
El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, fecha que da un espacio de reconocimiento a las figuras femeninas de liderazgo y de aporte a la cultura nacional. A través de la exposición 'Espátula, cincel, pincel y fuego', organizada por el Ministerio de Cultura (MiCultura) y la Asociación de Parlamentarias y Exparlamentarias de la República de Panamá (Aparlexpa), nueve mujeres artistas destacaron sus mejores obras enfocadas en temáticas como la maternidad, y la mujer como ser fuerte en la naturaleza.
Entre las artistas participantes se contó con Elsy Acosta, Mai Yap, Michelle Hart, Coqui Calderón, Miriam Klein, Victoria Suescum, Giovanna Emiliani, Silvia Costa y Chini Carles.
Pinturas enmarcadas y delicadas esculturas de ilusión femenina embellecieron la terraza del Ministerio de Cultura durante la inauguración de la exposición el pasado 8 de marzo, donde siguen presentes para el disfrute de los visitantes hasta el 6 de abril, cuando se hará una segunda inauguración en el vestíbulo de la Asamblea Nacional y el recorrido de las obras terminará el 19 de abril con una exposición en el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) donde permanecerán las obras.
“Tenemos artistas consagradas que han llevado su arte a otras latitudes, enfatizando sus obras en el folclore nacional, y otras que son jóvenes, pero también grandes promesas en el arte pictórico”, expresó Gloria Young, coordinadora de la exposición en representación de MiCultura.
Para Young, la presencia de las artistas en la exhibición muestra el avance del reconocimiento que se le ha dado a la mujer en el arte panameño. “Cada obra tiene un movimiento, un sentimiento y una técnica diferente, que muestra el interior de cada artista y lo que le apasiona”, indicó, “desde la esperanza a través de pinceladas, la disrupción con la espátula y la conexión espiritual con la escultura, además de la fuerza a través del fuego con el que se pueden identificar hombres y mujeres de cualquier trasfondo”.
Por su parte, la presidenta de Aparlexpa, Mariela Vega, señaló en una entrevista con este diario que se requieren “mejores políticas públicas para darle espacio de reconocimiento a las mujeres desde la política hasta el arte”. La exdiputada del circuito 7-2 de la provincia de Los Santos comentó que la iniciativa respondió a la necesidad de resaltar el talento de las artistas panameñas, ya que “consideramos que el arte, la mujer y la política deben ir siempre de la mano a través de la sensibilidad que se plasma tanto en el lienzo como en la vida en sociedad”.
Al recorrer las filas de obras creadas por manos panameñas, los diversos pensamientos y puntos de vista de las artistas se recrean a la vista de quien observa cada obra en su individualidad y originalidad. “El talento que tienen las mujeres artistas ha ido creciendo, tenemos representantes internacionales con grandes logros que ya no viven en Panamá, pero que siguen levantando la bandera panameña en otros lugares, y ahora el Ministerio de Cultura nos da la oportunidad de crear un espacio de apoyo para ellas, lo que es un paso hacia el progreso de la relación entre el gobierno y el arte”, apuntó Vega.
Para la artista chiricana y ganadora del Concurso Nacional de Artes Visuales Roberto Lewis en 2020, Elsy Acosta, el arte se desarrolla dentro de “un semillero de responsabilidad, constancia, autocrítica, y uso de la tecnología para superarnos como artistas cada vez más”.
Al ser una artista empírica, instó a los jóvenes artistas con talento a “utilizar las herramientas tecnológicas para aumentar su conocimiento en una era en la que no hay barreras para aprender, y tampoco excusas”.
Acosta participa dentro de la exposición con la obra 'Atardecer de verano', inspirada por su nieta y madre de la misma, la cual muestra una escena maternal ambientada en la naturaleza, “un ambiente de comunión, amor y paz”. Asimismo, indicó a este diario que el panorama artístico se ve evolucionado por cada ser humano que “siente la necesidad de crear y comunicar a través del arte. Si todos somos iguales en responsabilidades, deberes y derechos, no debemos ahondar más las diferencias entre unos y otros; en esa constante faena de crear límites lo que hacemos es ser parte del conflicto y no de la solución”.
A esto se unió la artista panameña Mai Yap –quien nació en Aguadulce, pero ahora reside en Estados Unidos junto a su familia–, que también participa en la exposición con sus obras Gratitude #1 y Hope #11, las cuales fueron inspiradas en la “belleza de la naturaleza y la importancia de su preservación, así como en la destrucción que impone el ser humano en ella”. En su primera obra destacan colores diversos “que nos muestran un planeta en movimiento donde, esculpidas con la espátula, descubres muchas formas que solo existen en la naturaleza”, como explicó la artista, “en ella, ves los surcos que me caracterizan, haciendo referencia a la destrucción de nuestra madre Tierra”.
Para la segunda pieza, Yap se centró en mostrar “unidad, paz y armonía que nos muestra la inmensa belleza de nuestro planeta y a la vez nos alienta a seguir luchando por su preservación”. Rodeada de blancos, colores pasteles y efectos de luz, Hope #11 “de lejos aparece plácida, pero cuando te acercas encuentras patrones del viento, corrientes marinas y las huellas que nuestro paso va dejando sobre el planeta”, expresó Yap.
Por su parte, la artista panameña, Coqui Calderón, presentó sus obras Variación II y El Ábaco de Vanessa -ambas creadas en la década de los 80-, cuyos elementos son "extraídos de mis dibujos de danzantes, para formar composiciones, una sin color que logra movimiento y la otra que refleja mi interés por la interacción entre colores", según indicó a este diario.
Calderón, quien lleva una gran trayectoria en el arte nacional e internacional, señaló que la fuerza del arte en Panamá "se encuentra en sus artistas, quienes son muy visibles, muchos son jóvenes con talento y con excelente educación. Su talento los vemos en los muros de las calles, en subastas, en galerías de arte, ya sean presenciales o virtuales". Además, considera que "las redes han sido una gran herramienta que viene cambiando al mundo".
Tanto para Acosta como para Yap, el mayor reto al ser artista es la lucha constante por la superación. “El reto es siempre conmigo misma, tratar de crear algo único, que no lo haya hecho nadie antes, al mismo tiempo crear de 30 a 40 obras al año, buscar galerías auténticas que te valoren por tu trabajo”, apuntó Yap, “hacer todo tú misma, desde crear, promocionarte, vender y enviar. Es un trabajo que requiere dedicación total 24/7 y es la única forma de surgir”.
“Es necesario exigirse, ser autocrítico, estudiar a diario (contamos con la tecnología necesaria para hacerlo y se debe usar para nuestro crecimiento artístico), ser constante, responsable, innovador y creativo”, señaló Acosta, “nadie puede limitar tus posibilidades, el reto es con nosotros mismos: la clave es superarnos. Todos tenemos las mismas oportunidades, pero mientras sigamos creando más diferencias entre géneros, seguiremos en la constante lucha de que 'soy mejor o que me merezco esto y no tú'... para mí, allí es que radica el problema actual”.
Ambas artistas de tiempo completo reconocen que es urgente el apoyo de entes gubernamentales para las mujeres artistas. “Me refiero a un apoyo económico”, enfatizó Yap, “así mismo las entidades podrían tener un espacio dedicado al arte permanente, ya que es muy difícil ser ama de casa, trabajar y además ser artista; se necesita un espacio para crecer”. Acosta lo define como la necesidad “de un verdadero compromiso serio y continuo con la cultura desde el ámbito político, que no sea perecedero con cada gobierno que entra o sale, sino que se integre como una promesa absoluta, lejos de modas o hashtags vacíos”.
Por su parte, Calderón señaló que durante la pandemia, el confinamiento ha dado una nueva oportunidad a las artistas para "trabajar, reflexionar, ordenar ideas (y talleres), aprender nuevos conceptos a través del internet, y darse a conocer en las redes sociales". La pintora, además de participar en la exposición de MiCultura, también formó parte de la exposición virtual 'The Hunt for Unique Art' durante diciembre de 2020 con obras de su serie 'Danzantes', y piezas como The Way, o Árboles de Vida.
Para Yap la inspiración para cada una de sus obras nace de su amor por la naturaleza, ver los árboles, las nubes y el pasar del viento a través de las ventanas del auto de su padre cuando era pequeña y viajaba a la ciudad capital de visita a sus hermanos y abuelos; al igual que para Calderón la madre naturaleza se personifica "en la figura femenina, que adopta muchas formas y en conjunción con la naturaleza expresa la celebración de la vida como también su potencial y limitaciones".
Para Acosta, proviene de la niñez, la inocencia, “el barro que moldeamos y hacemos de ello algo grande o muchas veces, monstruos”, también de la naturaleza y su fragilidad, “nuestras manos y lo que hacemos con ellas”, asimismo destaca en su obra Atardecer de verano, el papel de la mujer que “es madre, protectora y educadora de sus hijos”.
El paso de Young y Vega al crear la exposición fue aplaudido por las artistas, y enfatizaron la necesidad de continuar con los esfuerzos para propiciar más plataformas para las artistas nacionales, sin importar la edad o el trasfondo. “Lo importante es que todo aquel que sienta que tenga talento pueda plasmarlo en una obra y poner en ella el espíritu del artista que surge desde el interior”, puntualizó Vega.