Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 16/02/2020 06:00
- 16/02/2020 06:00
El trabajo de Donna Conlon está basado en sus observaciones y análisis de su entorno. Muchas veces, como ella misma lo explica, llevar a cabo sus proyectos requiere de una investigación particular
“Estudié biología y cuando trabajo con animales o plantas consulto con biólogos; es parte del proceso que disfruto mucho. Cuando trabajo con basura la uso como evidencia arqueológica o antropológica para revelar las características del ser humano hoy en día”, dice la artista que presenta en la galería Diablo Rosso su primera exhibición individual llamada “No Stone Unturned”.
“Estoy fundamentalmente interesada en el comportamiento del ser humano, en las cosas ilógicas e incongruentes que hacemos todos los días, y los significados de estos actos”. A través de su arte, Conlon comparte sus observaciones y señala lo que está viendo para que otros también lo pueden observar, y ojalá cuestionar.
“La frase 'Leave no Stone Unturned' quiere decir que uno explora todas las opciones posibles. Es algo así como 'mover cielo y tierra'. Se refiere a enfrentar e investigar un problema o un enigma de manera incansable”, dice. Por ello escogería esa frase para titular la exhibición que presenta desde finales del mes de enero en la galería ubicada en Santa Ana.
Pero más puntualmente Conlon establece que “No Stone Unturned” se refiere a dos cosas: a su proceso creativo en general y a uno de sus videos en particular, aunque este video no forma parte de la exposición.
“Refugio Natural” (2003) muestra la mano de la artista levantando pedazos de basura del suelo del bosque para revelar lo que vive abajo. “Es doblemente irónico, pues el acto de 'limpiar' resulta violento hacía los animales que usaban la basura como refugio. Pero la presencia de la basura en el bosque, en primer lugar, fue una intrusión violenta en el hábitat. Ver que animales usan basura como refugio resalta tanto su adaptabilidad como nuestra negligencia prolongada”, sostiene.
“No Stone Unturned” consta de tres diferentes proyectos. Uno que tomó forma como video; uno que tomó forma en dibujos; y otro que tomó forma en reforestar un lote vacío.
“Cada proyecto cuestiona las relaciones que tenemos con el resto del mundo natural. Digo 'el resto del mundo natural', pues somos animales y formamos parte de la naturaleza. Si hablamos de 'nosotros y la naturaleza', estamos creando una división artificial que no es saludable”, argumenta.
Conlon considera que tenemos, de manera urgente, que recordar y reconocer cuán interconectado está todo. “Uno de nuestros problemas más graves ahora mismo es que nos percibimos separados de la naturaleza —y más inteligentes y poderosos que ella—. Si seguimos así, continuaremos acelerando nuestra autodestrucción colectiva. Un asteroide probablemente causó la extinción de los dinosaurios. Nosotros nos hemos convertido en nuestro propio asteroide”.
“Raíces” es una inserción en el espacio público. “En 2012 reforesté un lote vacío en el Casco Viejo, siguiendo un protocolo científico y plantando especies nativas. Es un lote donde había una casa vieja de madera (no sé si se quemó o si fue demolida) y donde eventualmente se construiría otra cosa. Yo quería cuestionar los diferentes tipos de valor que tiene la tierra”, comenta.
Mientras para las bienes raíces la tierra es contabilizada en metros cuadrados para vender y construir, puede tener también un gran valor como espacio para conservar costumbres o estilos de vida. Esta realidad es visible en San Felipe, que ha sufrido, de acuerdo con la artista, “una rápida y desalmada gentrificación”.
La muestra presenta un mapa para llegar al sitio de “Raíces” (a un costado de plaza Herrera), junto con fotos del proyecto a través de los años. En las fotos se ven los árboles creciendo con el paso del tiempo y, al mismo tiempo, se ve la gente empezando a usar el espacio como parque “para relajarse, para jugar, para tomar fotos, y en los últimos años como sede de las protestas contra la gentrificación. Nunca puse una placa ni nada para explicar por qué sembré los árboles, pero orgánicamente el sitio se convirtió en un lugar de protesta contra los mismos temas que estaba originalmente cuestionando -el “desarrollo” y la gentrificación- y esto pasó simplemente porque es un espacio libre, abierto y verde (con sombra). ¡El poder social de la presencia de unos árboles!”,
“Ropes and Mangroves” (Sogas y manglares) son dibujos basados en manglares —en diferentes costas de Panamá, en el Pacífico y en el Caribe, en la ciudad o lugares apartados— que Conlon ha visto con todo tipo de basura enredada en sus ramas. Aunque inicialmente había programado con Jonathan Harker una colaboración en video, en medio del proyecto se dieron cuenta que fotos y videos eran demasiado didácticos. “El arte requiere un tejido delicadamente balanceado de lo conceptual y lo estético”.
En esta ocasión, las sogas tomarían un mayor protagonismo por la contradicción entre su forma orgánica y la violencia que insinúan. “Con el dibujo puedo enfocarme en solo las sogas enmarañadas en las ramas. Igual como encuadro con la cámara de video o la cámara fotográfica, puedo dirigir la mirada con la plumilla y la composición en papel. De esta manera el arte visual funciona como la música o la poesía”. destaca.
La figura de Alexander Von Humboldt (explorador, geógrafo, naturalista, y filósofo alemán) había estado rondado por la mente de Conlon. “Entendió que todo está interrelacionado: los seres humanos, los otros animales, las plantas, la geología, y el clima. ¡Reconoció que cambio climático fue una realidad al principios del siglo XIX!”.
Pero Humboldt está presente también en otros aspectos del proyecto.
“Normalmente es por instinto que decido empezar un proyecto. Veo algo y lo pienso interesante o importante. Y empiezo. Luego entiendo más y más sobre el significado del proyecto a través del proceso de trabajarlo. El elemento conceptual siempre está presente en la intuición, inclusive antes de tenerlo claro, pues nuestros conceptos de que es importante se forman a lo largo de toda la vida de experiencias”.
Y es que, dice Conlon, “Humboldt percibió la apreciación estética y el conocimiento científico como dos maneras de comprensión fundamentalmente entretejidos. Igual como percibió los seres humanos entrelazados con los otros organismos, la geología, la geografía y el clima. Entendió que un conocimiento profundo del mundo nos llegará a través de una unión de lo analítico y lo estético”.
“De las cenizas” señala una relación frágil, la nuestra con los otros seres vivos, “algo que a veces me hace sentir muy pesimista, pero sobre lo cual estoy intentando encontrar algún tipo de esperanza. Todo está interrelacionado, pero lo olvidamos o lo ignoramos y quedamos en negación del daño que estamos constantemente haciendo”, asevera.
En el video se ve un diminuto colibrí en una mano (la mano de la artista). Ni el colibrí ni la mano se mueven y el colibrí parece muerto. Pero al final parpadea, cobra vida y vuela libre.
“Quería mostrar lo frágil que está todo, pero también la fuerza y el poder de un ser vivo. Quería presentar una posibilidad optimista, la posibilidad de sobrevivir, si logramos despertarnos”.
Con su obra, Conlon tiene el propósito de comunicar con otras gentes, mostrar cosas que ella ve, pero que parecen estar escondidas a plena vista, “porque no les prestamos atención o porque no nos detenemos a cuestionar sus significados”.
“Recientemente me he dado cuenta que mucha de mi obra funciona como una fábula: si interpretas el significado de lo que hacen los árboles o los animales o los pedazos de basura en las obras, puedes aprender algo sobre ti mismo”, concluye.