La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 22/08/2019 02:00
- 22/08/2019 02:00
‘Todo sobre mi madre', de Pedro Almodóvar; ‘Antes que anochezca', de Julián Schnabel; y ‘La chica danesa', de Tom Hooper, son películas de una temática que aún nos cuesta como sociedad; aun así, son grandes, enormes películas ganadoras de premios Cannes y Óscar. Películas con un relato fino sobre la humanidad a lo íntimo de cada personaje que vive en ese espacio de tiempo que lleva una película, 120 minutos o más.
‘Todos cambiamos' es una cinta que tiene esos rasgos, tiene esos atisbos o quizás citas cinematográficas que me recordaron esas otras tres que recién mencioné.
El filme de Arturo Montenegro es de seres humanos, de cosas que pasan, de verdades ocultas, de la vida... El cambio ese al que todos le tienen miedo, por momentos queda en un costado para darle paso a la relevancia que tienen las emociones y las relaciones interpersonales; siento que de eso se trata la vida, de relacionarnos bien entre todos, aceptar que cada uno tiene una mirada del mundo y que esa visión debe ser respetada.
Vi una película en serio. Se nota el compromiso de cada persona que participó en ella. Lo que más me llega es que está hecha en mi país, eso es lo que más me gusta y por lo que volví de tan lejos, para hacer películas.
‘Esta película es poderosa, fuerte, arriesgada y con mucha valentía. Tiene un guion cuidado, actuaciones que sorprenden'.
Esta película es poderosa, fuerte, arriesgada y con mucha valentía. Tiene un guion cuidado, actuaciones que sorprenden.
Gabriela Gnazzo rompió ese paradigma negativo que pensamos todos acá sobre la actuación de teatro. Está impresionante. En realidad, todos los actores están muy bien trabajados. Se nota que hay un trabajo profundo de la profesora Raquel Toledo Bernal y el trabajo del director Montenegro.
En relación con Arantxa de Juan, la actriz que interpreta el rol principal de la película, Lizzie, me quito el sombrero por cómo ella encarna el rol y, sobre todo, el amor que le puso a un personaje arriesgado con mucha potencia y muy complejo.
La dirección de fotografía de Aarón Bromley es impecable, uno siente que no está viendo una película panameña... Es una película panameña. ‘Es una película que da ganas de hacer películas'.