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Xavier Mas Craviotto y la riqueza del catalán
- 18/08/2024 21:36
- 18/08/2024 21:36
Cuando Xavier Mas Craviotto tenía 15 años de edad, no encontraba con qué matar el aburrimiento en casa. Es entonces cuando su madre le dice que coja un libro y lo lea. Le hizo caso y fue a partir de ese instante que sintió un amor profundo a la lectura. Años atrás, también para matar el tiempo, utilizaba una computadora en la oficina de su madre en la que redactaba pequeñas historias durante las tardes después de asistir al colegio.
“Para ser un escritor, tienes que ser un gran lector. No entiendo uno sin lo otro. Yo no tengo un gran manual sobre cómo ser un escritor, simplemente lo que he hecho fue leer muchísimo. No concibo el escribir sin leer”, aseguró en entrevista con La Estrella de Panamá.
Con 28 años, es conocido hoy en día por haber sido el escritor más joven en ganar el premio literario Documenta de narrativa por su novela ‘La mort lenta’ (La muerte lenta, en catalán) y la primera edición del premio de poesía Salvador Iborra con el poemario ‘Renills de cavall negre’ (Relinchos de caballo negro, en catalán).
De igual forma, también redactó los libros de poesía ‘La gran náusea’ y ‘La llum subterrània’ (La luz subterránea, en catalán), así como otra novela ‘La pell del món’ (La piel del mundo, en catalán). También pone sobre la lupa el uso del idioma catalán en las pasadas y futuras generaciones con el libro ‘Petem-ho!: Manual de catalán para boomers y millennials’. Un texto – realizado en conjunto con Clara Soler Mañe y Gerard Viladomat Monterde - que indaga sobre la forma coloquial en la que se puede utilizar el lenguaje.
Tanto en ‘La pell del món’ como ‘La mort lenta’, Mas Craviotto busca contar esas historias cercanas a lo más profundo del ser humano como la incomprensión y la violencia, dejando así un impacto profundo en sus lectores. A los jóvenes escritores, el autor les recomienda siempre ir en busca de esas historias que no se han hecho antes para utilizar las tradiciones literarias en función de la trama que se quiere contar.
“Hay que leer mucho y trabajar mucho. Picar mucha piedra. También hay que ser consciente que nadie vendrá a tu casa a publicarte. Tampoco hay que tener miedo a borrar lo que has escrito además de ser crítico con uno mismo y evitar caer en la complacencia. Hay que ser muy exigentes. Es lo que a mí me ha funcionado pero a lo mejor a otros les funciona otra cosa”, reflexionó.
Mas Craviotto asegura que en el caso del catalán es único porque hay palabras que son jerga propia del catalán pero también se utilizan palabras de otras lenguas como sucede en otros idiomas.
“Se escogen palabras del español y mucha jerga del español se ha adaptado al catalán pero ahora que lo estamos estudiando, la jerga que utilizan los jóvenes catalanes proviene del inglés porque se consume mucha cultura anglosajona (TikTok, Instagram y YouTube) además de que en el colegio estudian inglés y adquieren la facilidad de hacer esa adaptación al catalán. Por ejemplo, el stalk del inglés que significa ‘espiar a alguien en redes sociales’ se utiliza para hablar cuando estás revisando las redes de alguien sin dejar rastro. Ahora se dice estalquejar, con alguno de los sufijos del catalán. Por lo tanto, el catalán sigue siendo motor de creación de palabras”, aseguró.
Por otro lado, el autor sostuvo que el catalán es una lengua minorizada mas no minoritaria – lo hablan nueve millones de personas - porque estuvo perseguida a lo largo de la historia, durante las dictaduras de José Antonio Primo de Rivera (1923-1930) y Francisco Franco (1939-1975) en España. Una época dura ya que los catalanoparlantes seguían cultivando su lengua y sus tradiciones tanto en la clandestinidad como en el exilio.
“Siempre estamos luchando para mantenerla viva frente a todos estos ataques que parten de la idea de un Estado nación hegemónico, etc. Luego, siempre hay mucho catastrofismo con esto porque cuando la gente ve que la lengua cambia y hay estas innovaciones, muchas veces se genera una tensión en la que se piensa que la lengua se pierde y se dice que ‘no puede ser que todo venga de otras lenguas’ pero la realidad es que la jerga y la lengua son así. La lengua es dinámica y permeable. Está viva y está bien que sea así. Yo creo que el catalán todavía tiene mucho espacio para la creatividad, para mantenerse vivo y defenderse en todas las situaciones comunicativas”, explicó.
Mas Craviotto también fue docente de Lengua y Cultura Catalana de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y allí vio de primera mano como sus estudiantes no solo conectaban con el idioma sino con la historia, el arte y la cultura de Cataluña. Es así que sus estudiantes – que rondan las edades de entre 19 y 21 - ven series y programas de televisión en catalán, escuchan música de grupos catalanes e incluso pasan sus vacaciones en Barcelona, Valencia y demás sitios donde se habla el catalán, y aprovechan para practicar el idioma.
“Ahí ves que hay una pasión y una fascinación de descubrir una cultura tan rica y compleja que les atrae tanto”, apuntó.
Por otro lado, Mas Craviotto añadió que el aprendizaje del catalán se hace mucho más fácil cuando se dominan alguna de las lenguas romances como el castellano, el francés y el italiano. Un idioma cuya riqueza lingüística da motivos de sobra para querer saber más acerca de él.