Viva su vida ‘flow’

Actualizado
  • 28/12/2024 00:00
Creado
  • 27/12/2024 17:00

Partamos por definir, amigo lector, ¿qué es flow? Porque, créame, está muy lejos de la definición que solemos escuchar en ciertos programas.

Para el diccionario de la Real Academia Española (RAE) este término no existe. Se trata de un vocablo inglés que puede traducirse al castellano como “fluir” o “flujo”, aunque en determinados ámbitos se emplea directamente en su versión original.

En el terreno de la música, sobre todo en el rap o reguetón, la idea del flow alude al ritmo, la cadencia o velocidad de un intérprete a la hora de cantar. Quien tiene flow, “siente” la música y logra transmitir un mensaje tanto con su voz como con su cuerpo. Para la psicología, flow es el estado que alcanza un individuo cuando está totalmente centrado en el disfrute de la actividad que está realizando. De este modo, sus acciones y pensamientos fluyen sin pausa.

También se refiere a lo que ocurre cuando una persona deja el ego de lado, pierde la percepción del tiempo y está absorta en aquello que realiza, pues le genera satisfacción.

Si usted ha leído sobre mindfulness y lo que esta corriente abarca en la nueva era, tanto en los negocios como a nivel personal, se dará cuenta de que hay muchísimo en común.

Para comprender el valor del mindfulness (y del flow) y cómo pueden ayudarnos a lograr nuestro deseo de ser felices y liberarnos de problemas causados por la mente como el estrés, ansiedad, ira, primero debemos hacernos estas preguntas: ¿cuál es la verdadera causa de la felicidad?, ¿qué significa tener atención plena?, ¿qué es la meditación?

Respondiendo a estas preguntas, nos daremos cuenta de que el entrenamiento en mindfulness es fundamental para tener éxito o fluidez y que estar concentrado en su aquí y ahora es el mejor método para que nuestros deseos de ser felices y dar sentido a nuestra vida tenga una razón de ser u objetivo.

En el libro Cómo transformar tu vida, de Gueshe Kelsang Gyatso se explica claramente cómo integrar el entrenamiento de la atención plena y la meditación, y claro, del flow en nuestra vida moderna.

Victor E. Frankl, autor de El hombre en busca de sentido dice en uno de sus párrafos: “Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está donde poder elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta se encuentra nuestro crecimiento, nuestra libertad y nuestro fluir intenso”.

Aunque no lo crea, amigo lector, el mindfulness no es nada novedoso ya que es una técnica muy antigua que la hemos adoptado del budismo y es empleada desde hace 2.500 años.

Ahora bien, voy a hacer un paréntesis: ¡no se confunda! Aunque se lo hayan vendido en las redes llenas de mitos y desinformación, el mindfulness no se vincula directamente con ninguna religión, ¿por qué? porque la práctica del mindfulness tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en unos términos muy concretos y de forma demostrable, dejando a un lado y sin necesidad de entrar en filosofías, creencias y religiones personales. El mindfulness es el acto de dejar fluir tu aquí y ahora.

Diversas investigaciones científicas ya comprobaron que, si dejamos fluir nuestro aquí y ahora en nuestra rutina diaria conseguiremos muchos beneficios para nuestra salud física y mental.

Si entramos en la onda del flow, desarrollaremos resiliencia y mejoraremos nuestros niveles de salud, reduciremos el estrés y ansiedad, aumentaremos los niveles de concentración y memoria. Adicionalmente, sabremos cómo descartar los tan incapacitantes pensamientos intrusivos y mejoraremos la tolerancia al dolor.

Ahora le haré unas preguntas que van en esta línea del flow... ¿Ha llegado alguna vez a un acuerdo con un miembro de la familia para resolver una discusión?, ¿es usted un directivo que ha tenido que lidiar con colaboradores que están de mal humor y que tienen días malos en general? Cuando facilita una discusión de grupo, ¿intenta asegurarse de que los pensamientos e ideas de todos se escuchen por igual? Si se ha encontrado en alguna de estas situaciones o en otras similares, lo más probable es que haya utilizado la inteligencia emocional.

En su forma más simple, la inteligencia emocional es tener la conciencia de que las emociones pueden influir y fluir en el comportamiento y las relaciones humanas y tener un impacto positivo o negativo en otras personas y, claro, en usted.

Lastimosamente, encontraremos en la vida muros... muros en personas que no solo son tóxicas y les gusta volcar su basura en otros, sino que, cuando usted desea conectarse con ellas para encontrar una comunicación fluida y un terreno óptimo y positivo para ambos, solo encontrará barreras, terquedades, caprichos, palabras hirientes, oídos sordos y, cuando mejor le va, le tirarán el teléfono o cortarán todo tipo de contacto sin escuchar razones. Es claro que ahí no hay un flow positivo ni constructivo. Y para este tipo de individuos hay un término muy claro y ya acuñado en psicología, el cual es: “brutos emocionales” y ¡sí!, puede encontrar personas brillantes pero brutas emocionalmente hablando.

Si queremos vivir la vida plena, vivamos una vida flow o bien, en mindfulness. Pues es ahí donde el verdadero arte, crecer, querer, crear y sobre todo amar la vida, la cual, por cierto, solo es una.

Cierro, amigo lector, con este pensamiento: la peor agresión a nosotros mismos, la peor de todas, es permanecer ignorantes por no tener el valor y el respeto de tratarnos a nosotros mismos con honestidad, ternura y, sobre todo, si no queremos escucharnos.

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