Una iniciativa para combatir los sesgos contra el colectivo LGBTIQ+

Actualizado
  • 29/06/2024 00:00
Creado
  • 28/06/2024 19:11
Crean banco de voces sintéticas de uso libre para fomentar la diversidad

‘Free the voices’, el primer banco de voces sintéticas diversas ha sido presentado al público para combatir los sesgos contra el colectivo LGBTIQ+. Este proyecto, que es impulsado por LLYC, cuenta con cinco voces para uso libre, cuatro de las cuales ya se encuentran disponibles en freethevoices.llyc.global y una quinta que se creará a partir de la donación de nuevas voces en la misma plataforma.

De acuerdo con datos de LLYC, las personas prefieren interactuar con una voz heterosexual (69%) versus una voz “gay” (31%). Mientras que, el 32%2 al 37%3 de personas LGBTIQ+ han afirmado haber sido discriminadas por ser gay y por la forma en cómo hablan.

“Nosotros todos los años en el mes Pride realizamos un proyecto que utilice la tecnología y creatividad para llamar la atención sobre la descriminación hacia el colectivo LGBTIQ+”, explicó, David González Natal, director general de LATAM Norte de LLYC durante una entrevista con La Estrella de Panamá.

Cada año es diferente, el año pasado, agregó González Natal, se abordó el discurso de odio en las redes sociales. En esta edición, se quería exponer al público la situación sobre la discriminación por la voz. “Hemos encontrado muchos estudios y análisis sobre la importancia que tiene la voz en el desarrollo de los sesos. Ahora más que nunca tenemos muchas videoconferencias en las que las voces se convierten en un elemento de identidad potente”.

Muchos integrantes del colectivo en su trabajo se sienten discriminadas e inclusive tienen una vida distinta cuando no están en el campo laboral, esto lo hacen porque se les discrimina o no se sienten en espacios seguros. La voz impulsa muchos esos sesgos, aseguró el director.

“La voz dispara muchos sesgos. Todos tenemos sesgos. Todos escuchamos una voz y rápidamente nos imaginamos a esa persona. Si esa persona no cuadra con la identidad que nosotros proyectamos nos sentimos violentados. No pasa nada. Los sesgos están ahí, son automáticos, pero los sesgos se pueden educar. Y de hecho el proyecto busca que, con las voces, seamos más sensibles a la diversidad”.

En el entorno, cada día, se vive más rodeados de voces tecnológicas, sintéticas, como por ejemplo: Siri, Alexa o todos los asistentes existentes. Las proyecciones de LLYC en temas de inteligencia artificial es que, la multiplicación de voces sintéticas va a ser exponencial en los próximos años. “Las voces sintéticas que están creando son muy normativas, lo que tradicionalmente entendemos por una voz de hombre o de mujer. Esas voces se están utilizando muchas veces más de lo que pensamos: en contenidos, videojuegos, trailers de películas. Lo que queríamos es que reflejaran la realidad”.

Creación de ‘Free the voices’

Para la elaboración de esta iniciativa se planteó la autenticidad. También la empresa buscó evitar la perpetuación de estereotipos. El proceso de diseño de voces sintéticas ha requerido un enfoque participativo el cual contó con la colaboración de aliados que trabajan en pro de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en distintos países, como: Redi (España), Pride Connection México, Casa Frida (México) y la Cámara de la Diversidad de Colombia. “Logrando así obtener datos variados no sólo en términos de orientación sexual e identidad de género, sino también de nacionalidad, acentos y edades. Todo esto ha garantizado que las voces generadas no impusieran visiones externas sobre lo que constituye una “voz auténtica LGBTIQ+”, detalla una nota de prensa.

Una vez recolectada la información, a través de la lectura de un manifiesto, se procedió a la anonimización y sintetización realizada por Monoceros Labs. Este proceso, según LLYC, aseguró que las identidades individuales de las personas que participaron permanecieran no identificables, sin sacrificar la diversidad vocal de las voces sintéticas creadas.

Las distintas voces, nacionalidades, etnias, se hicieron precisamente para que se refleje una mayor diversidad. “Lo que queríamos es que reflejaran la realidad: no todas las voces son iguales. Hay gente que tiene voces más agudas y otras más graves”, remarcó González Natal.

Ser más empáticos

La clave es la diversidad, esto implica que no te sientas del todo cómodo. También incluye educación propia, por eso, la clave de este proyecto es que, en un mundo cada vez más tecnológico, se tengan otras opciones. “A mí, personalmente, me interesa muy poco un mundo tecnológico, pero poco diverso. Algo que no podemos perder los seres humanos es la diversidad, diversidad de voces, razas, nacionalidades y entender que eso suma, y esa tecnología lo va a hacer cada vez más pequeño en lugar de más amplio, pues creo que nuestra labor es utilizar la tecnología para generar un impacto positivo en nuestras vidas”.

“Escuchamos muchas noticias de que la inteligencia artificial va a terminar con trabajos y va hacer un mundo peor. Considero que la inteligencia artificial va a hacer lo queramos que nosotros los seres humanos hagamos con ella. Nosotros podemos estar empeñados en que sea un cambio positivo y no negativo. “Estamos reinventando el mundo a través de la tecnología, pues pensamos que en LLYC podemos hacerlo un poco mejor”, concluyó.

David González Natal
director general de LATAM Norte de LLYC
Escuchamos muchas noticias de que la inteligencia artificial va a terminar con trabajos y va hacer un mundo peor. Considero que la inteligencia artificial va a hacer lo queramos que nosotros los seres humanos hagamos con ella. Nosotros podemos estar empeñados en que sea un cambio positivo y no negativo”,
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