Silvestre, la naturaleza hecha arte

Uno de los muchos activos de Panamá ante el mundo es la exuberancia de su naturaleza, compuesta por especies de flora y fauna que se encuentran reunidas en un solo lugar. Esta es la temática de la muestra artística Sinergia, con la que se busca resaltar el valor de la naturaleza en la razón de ser del país, que cuenta con más de 150 especies endémicas de animales que habitan en el territorio nacional. Un hecho que hace a Panamá un territorio atractivo para los fanáticos de la ornitología, el buceo y el senderismo.

Es así que las visiones de los artistas Leys Magallón, Guillermo Ferro y Julia Achurra se unen para transmitir una imagen fiel de las maravillas naturales que nos rodean. Su curador Reinier Rodríguez aseguró a La Estrella de Panamá que la idea surgió como una continuación de la exhibición Trópico, que se llevó a cabo el año pasado en el restaurante Salsipuedes del hotel Bristol.

“Si bien Trópico tuvo un énfasis en la flora, hoy presentamos Silvestre con un enfoque dirigido hacia la fauna. Esto en continuación a la idea de querer celebrar la naturaleza panameña. Es un tema que nos vino a la mente desde octubre del 2023, cuando hubo tanta visibilidad de lo importante que es la naturaleza para nosotros. Los artistas, quienes también entendieron este mensaje, buscaron hacer un homenaje desde el arte con estos dos proyectos que hemos presentado hasta el momento. Una muestra en la que el mar, la tierra y el cielo están presentes”, explicó.

El proyecto Silvestre busca seguir la senda habitual de Rodríguez durante su proceso de curaduría artística: el unir a los artistas con una gran trayectoria junto con los que están recién empezando, para así apoyar a estos últimos en términos de validación y visibilidad. En este sentido, es la primera vez que el público tendrá la oportunidad de ver la obra de Guillermo Ferro en las paredes del local donde está instalada la exposición.

“Nosotros siempre buscamos darle espacio a los artistas jóvenes y emergentes. No necesariamente esto es una cuestión de edad, sino que hay artistas que ahora están abriéndose camino. Es muy importante abrirles las puertas en diferentes eventos como subastas y otros eventos que puedan servir como esa plataforma que los ayude a visibilizar ese extraordinario trabajo que se hace en Panamá. En el país, hay un clima muy positivo, de apoyo y colaboración para con los artistas. Ese es uno de los aspectos más bonitos de la colaboración artística en Panamá”, destacó.

Si el espectador se fija detenidamente en las obras de Leys Magallón, se podrá dar cuenta del efecto impresionante que tienen sus pinturas. Una de ellas es ‘El Danzante’, que tiene a los colibríes y a los caballos como protagonistas en un ambiente surrealista y abstracto al mismo tiempo. Todo ello en un ambiente vívido y colorido.

“Para mí la naturaleza es mucho color y la transmito en el fondo de los cuadros con texturas, manchas así como elementos abstractos. También busco el movimiento en mis obras, por lo que podemos ver que los colibríes están danzando y están siempre activos”, aseguró.

‘Color, movimiento y vida’ sigue la misma estela fusionando colores vivos como el verde y el turquesa en un cuadro en el que esta vez el colibrí acapara toda la atención.

Siguiendo el recorrido, Magallón nos muestra la obra ‘Turquesa’ en la que un caballo con semblante sereno está situado en el centro. El artista comentó que le gusta este animal por su fuerza, vitalidad y ternura. Unas características que comparte con el colibrí, del que destaca su audacidad. A diferencia de las otras obras, Magallón utiliza tonos oscuros en el fondo para transmitir una sensación de serenidad en el lienzo.

La cuarta y última de las obras que el artista mostró a ‘La Decana’ se titula ‘Bosquejos para mi obra: Colibríes en el bosque’. En esta pintura, se destaca fuertemente la sobreimposición visual de diferentes estampas que retratan a los colibríes que se encuentran presentes. Unos están dentro de ese bosque idílico mientras que los bosquejos a lápiz de otros colibríes dibujados con precisión están pegados con una cinta adhesiva. La ilusión óptica de la obra de acrílico sobre lienzo hace que la imagen tenga un realismo evidente ante los ojos del espectador.

Las obras de Magallón expuestas en ‘Silvestre’ dan cuenta de su extensa trayectoria. Egresado de Artes Plásticas la Academia de Bellas Artes Ganexa, el artista agradece a sus padres y a las galerías de arte Mery Palma y Artegma por haberle dado ese primer empujón en el camino de lo que lo hace más feliz en la actualidad: hacer arte. Ese mismo entusiasmo y dedicación es el que busca transmitir a sus estudiantes.

“Yo siempre me pregunto: ¿Por qué quedarme con eso que aprendí si eso se lo puedo dar a otras personas? Esa es la semilla que uno puede dejar en las futuras generaciones. Enseño como un acto de agradecimiento a la vida”, dijo.

Arquitecto de oficio, Guillermo Ferro concibe al arte como una vía de escape en la vida cotidiana. Esa misma sensación refrescante y liberadora la puede sentir el visitante de la exposición al ver a las diferentes medusas, que se caracterizan por ser vibrantes y coloridas.

‘Deep Orange’, ‘Deep Magenta’, ‘Deep Green’ y ‘Deep Blue’ dan fiel testimonio de ese experimento retratado en acrílico sobre la fluidez de esta especie marina. Si bien las medusas son las protagonistas, las obras varían en los contextos en los cuales están situadas. De un azul claro pueden pasar a un azul oscuro, dependiendo de las diferentes profundidades dentro del mar.

Uno de los aspectos que resultan abrumadores a la vista son los detalles remarcados en pincel en estas pinturas realizadas con acrílico. “Lo que busco es experimentar hasta qué punto la pintura cobra vida en sí misma. Intento hacer contrastes para lograr al final que los elementos se presenten de manera armónica. Busco combinar la fluidez de los materiales con sus aplicaciones en pincel”, explicó.

Para Ferro, pintar cuadros supone una actividad para escapar de la rigidez característica de la arquitectura.

“La arquitectura muchas veces es la pared recta, la columna, el marco, todo tiene que estar limpio, detallado y recto. El arte te permite ser la contraparte de eso en el que uno se puede manchar todo y ver como los colores se mezclan entre sí, y le dan cierta vida a algo que probablemente no puedes plasmar en una obra arquitectónica”, relató.

El arte de Julia Achurra – veterinaria de profesión - es un reflejo de su amor hacia los animales y curiosidad por lo que representan. De una forma colorida y geométrica, expone a esos integrantes de la fauna que más le llaman la atención. Su primer cuadro en la exposición ‘El camaleón’ es una oda a su característica fascinante de cambiar el color cada vez que puede. Para ella, esta es una prueba de que uno se tiene que adaptar a los cambios en la vida.

De igual forma, retrata a los marlínes -un pescado situado en las aguas frías del Océano Atlántico- con una armonía en los colores con la que representa a los animales que son protagonistas de sus obras. En sus cuadros, también se puede apreciar a los colibríes y a los tucanes. A estos últimos, ella los puede ver desde el patio de su casa.

“El vivir en Ancón ha sido una experiencia mágica porque uno ve animales que en la ciudad uno no observa, y este tucán es el que se aparece cada mañana”, aseguró.

Si bien el oficio de veterinaria lo tiene en pausa, Achurra dedica su tiempo al arte realizando obras y ofreciendo clases privadas de arte a niños los fines de semana.

La pasión la descubre mientras participó en 2016 de un evento de arte y sangría por su cumpleaños, y desde entonces le siguió dando rienda suelta a esa afición con la que se da a conocer mediante exposiciones y subastas benéficas. Su éxito llevó a que uno de sus cuadros formara parte de una colección de rompecabezas de artistas panameños promovidos por la empresa TAD. “El arte es lo que llena mi vida día a día de paz y serenidad”, expresó.