La vacunación como mecanismo preventivo del VPH

Actualizado
  • 01/09/2020 00:00
Creado
  • 01/09/2020 00:00
Según expertos, la vacuna contra la enfermedad ayuda a fortalecer el sistema inmune de los niños, evitando padecimientos futuros. Advierten de que el virus es una de las principales causas de cáncer de cuello uterino
En Panamá, durante 2018 se registraron 433 casos nuevos de cáncer cervicouterino y 137 muertes a causa de este.

La emergencia sanitaria de la pandemia ha causado una alteración en las estrategias de vacunación implementadas por el Ejecutivo. Sin embargo, el Ministerio de Salud (Minsa) reconoce que la vacunación es la mejor estrategia para prevenir enfermedades infecciosas transmisibles, como el virus del papiloma humano (VPH), principal causante de cáncer de cuello cervicouterino.

Según el Centro Internacional para Investigaciones sobre el Cáncer, los VPH-16 y VPH-18 son los virus responsables de aproximadamente el 70% de los cánceres cervicales, así como de diferentes tipos de cáncer de pene y de ano, carcinoma de orofaringe, y cáncer de la cabeza y del cuello. Los VPH tipo 31, 33, 45, 52, y 58 juntos causan el 15% del cáncer cervical. Mientras que el VPH-6 y el VPH-11 son los dos principales tipos de bajo riesgo (no carcinogénicos) y causan las verrugas anogenitales.

De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), mencionó que cada año más de 56,000 mujeres son diagnosticadas con cáncer cervicouterino en América Latina y el Caribe, y más de 28,000 pierden la vida, número que asciende a 72,000 y 34,000 respectivamente si se incluye a Estados Unidos y Canadá.

Panamá

De acuerdo con datos de la Caja de Seguro Social (CSS) de Panamá, durante 2018 se registraron 433 casos nuevos de cáncer cervicouterino y 137 muertes a causa de este en el país.

Geneva González, jefa nacional de Salud Sexual y Reproductiva del Minsa, indicó a La Estrella de Panamá que la vacuna contra el VPH forma parte de las estrategias de prevención iniciadas nivel nacional dentro del Programa Nacional de Inmunizaciones desde 2010. “Esta vacuna ha demostrado que no solo previene el contagio, sino también la morbilidad y mortalidad por este cáncer”, afirmó la ginecóloga y obstetra.

Agregó que Panamá es un país privilegiado porque la vacunación es obligatoria y gratuita por ley de la república y es accesible para todos. “Vacunando a los niños y niñas de 10 años se reducen las posibilidades de que desarrollen cáncer en un futuro, por lo que los padres de familia deben recordar mantener el seguimiento del esquema de vacunación de sus hijos, incluso frente al escenario de la covid-19”, añadió la médica.

La OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advierten de una alarmante disminución en el número de niños que están recibiendo vacunas ante el contexto generado por la covid-19. Según los organismos, esta situación amenaza con revertir los progresos ganados con tanto esfuerzo para llegar a más niños y adolescentes con una gama más amplia de vacunas.

Alberto Bissot, presidente de la Sociedad Panameña de Pediatría, insistió en que la aplicación de vacunas es una de las medidas en salud pública que en forma muy rápida repercute positivamente en la población.

La vacuna para protegerse del virus del papiloma humano tiene la peculiaridad de proteger, en especial a la mujer, contra el cáncer cérvico uterino que es todavía causante de muerte y discapacidad en este siglo XXI, comenta.

El médico aseguró que el cáncer de cuello del útero es prevenible. “Lleve a sus hijos de 10 años de edad a las instalaciones de salud a recibir esta vacuna con la confianza y seguridad de que le estás haciendo un regalo para toda su vida”, afirmó.

VPH y el sistema inmune

Estudios realizados en 2009 demostraron que las personas que tienen la infección por VPH maligno, 16, 18, 31, 52 y un sistema inmunológico reforzado, logran bloquear la infección en las células y, por ende, la aparición de cáncer.

“Hasta el día de hoy, ese planteamiento es vital, ya que si una persona cuenta con un sistema inmunológico reforzado, la enfermedad no tiene como atacar”, comentó González.

Por eso la urgencia de vacunar a los niños y niñas en etapa de 10 años, a los 11 meses o a los 29 días de nacidos, a fin de reforzar su sistema inmunológico. “Al vacunar al niño y a la niña se está previniendo que contraigan la enfermedad, mas no invitando a que tenga actividad sexual a temprana edad. Gracias a muchas vacunas contra otros virus y bacterias se ha logrado prevenir muchas muertes en el mundo”, reconoció la médica.

Igualmente advirtió de que una dieta balanceada en alimentos saludables, frutas, verduras, y baja en grasas, y realizar ejercicios, también puede reforzar el sistema inmune.

Reconoció que a una mujer adulta que haya sido diagnosticada con el virus del papiloma durante la prueba del papanicolau, se le puede indicar dos dosis de la vacuna lo que refuerza el sistema inmunológico para que esté protegida no solo de la agresión viral inicial, sino de que vuelva a tener otra infección. “Antes se decía que no era para mujeres con la infección, pero sí se les puede colocar la vacuna”, admitió la especialista.

Según González, existen más de 180 subcerotipos del virus de VPH y la mayoría son benignos, es decir, que no causan problema.

El cáncer cervicouterino es el tercero más frecuente entre las mujeres de América Latina y el Caribe, pero uno de los que se puede prevenir a través de la vacunación. En Panamá, desde hace más de una década existe esta vacuna que protege contra los tipos más comunes del virus del papiloma humano.

El cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible mediante la aplicación de la vacuna disponible en Panamá, en sus dos dosis.

Carmela Oranges, líder de asuntos médicos para vacunas, enfermedades infecciosas y medicina general del cluster norte de Merck Sharp and Dohme (MSD), coincidió en que la vacunación es una de las medidas de prevención más importantes que se pueden implementar “para evitar los tipos de virus del papiloma humano que causan tanto la mayoría de los cánceres de cuello uterino, como algunos de los cánceres de otras áreas y los tipos de VPH que causan las verrugas genitales”.

Además de la vacunación, el tamizaje y el tratamiento de las lesiones puede evitar casos nuevos y muertes, y tienen el potencial de, con el tiempo, eliminar el cáncer cervicouterino, reconoció.

La OMS estimó que en 2017 la prevalencia de VPH en mujeres fue de 11,7% en todo el mundo. América Latina y Caribe presentaron 16,1% de prevalencia, la segunda más alta después de África Sub-Sahariana (24%).

Tratamiento

Si un examen de papanicolau o VPH arroja resultados anormales, el ginecólogo realizará un procedimiento llamado colposcopía usando un instrumento que proporciona una visión ampliada del cuello uterino (colposcopio).

El médico observará de cerca el cuello uterino y tomará muestras (biopsia) de cualquier área que parezca anormal. Es necesario extirpar cualquier lesión precancerosa, detalló la doctora Geneva González.

González recomienda a toda mujer con una vida sexual activa, realizarse un chequeo anual preventivo.

Según expertos de Mayo Clinic, existen procedimientos efectivos como la congelación (criocirugía), el láser, la extracción quirúrgica, el procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa y la conización con bisturí frío.

En la escisión electroquirúrgica con asa se utiliza un alambre delgado en forma de asa, que se carga con corriente eléctrica para extirpar una capa delgada de una sección del cuello uterino; y la conización con bisturí frío es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se extirpa un trozo en forma de cono del cuello uterino.

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