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- 11/09/2023 09:14
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Una gran cantidad de personas tuvo un gemelo que se desvaneció en el vientre de su madre y nunca se dieron cuenta. A esta condición se le conoce con el nombre de síndrome del gemelo evanescente. Una afección tan frecuente que se presenta en el 50% de los embarazos. Sin embargo no es común hablar sobre este tema e incluso obtener datos sobre el mismo representa un gran reto.
Al hablar del síndrome del gemelo evanescente se hace referencia a la muerte intrauterina de uno de los fetos en un embarazo gemelar antes de la semana 12 de gestación. La doctora Aracelly Barahona, ginecóloga obstetra y subespecialista en medicina materno fetal, señala que esto se da cuando uno de los fetos no logra desarrollarse antes de ese periodo y es absorbido en las semanas posteriores por el sobreviviente, generalmente sin que represente algún tipo de peligro.
Aunque a la fecha no existen estudios definitivos que muestren efectos adversos, la especialista, miembro de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología, contó a La Estrella de Panamá que hay una mínima probabilidad de efectos secundarios en el feto sobreviviente.
Una de esas complicaciones podría ser una amenaza de aborto, que de acuerdo a la médica, aparece con algún tipo de cólico o sangrado, ocasión que permite a los especialistas descubrir que uno de los bebés ha fallecido. Aunque aclaró que los cólicos no suelen ser normales en el embarazo, "siempre los cólicos son una respuesta a una infección, o una alteración que está ocurriendo dentro de la gestación".
En el caso particular del síndrome del gemelo evanescente, los cólicos podrían ser señal de esta situación puntual. En un embarazo gemelar, uno de los fetos fallece, la placenta se remueve y comienza a absorber el otro feto. Lo que podría causar una irritación en el útero y ocasionar pequeñas contracciones, sin ocasionar un mayor peligro.
Los antecedentes de esta condición son pocos. Anteriormente no se hablaba de ese tema porque la tecnología no permitía tener imágenes más detalladas, pero los nuevos equipos han cambiado esa situación. "Antes veían una cosita alado del feto que si está vivo y está creciendo, y no sabían que era, no se podía especificar porque la capacidad de ver a través del ultrasonido no era tan buena como ahora".
Con respecto al feto, algunas causas comunes son: Anomalías cromosomicas, es decir que se presentan cuándo en el gen del bebé se produce una alteración en el número de cromosomas; otras son las anomalías genéticas, producto de un feto que presenta una cardiopatia incopatible con la vida; o por una alteración por infección, lo que significa que el feto tiene alguna infección y no logra sobrevivir por alguna enfermedad vírica o parasitaria.
Otra de las causas comunes está relacionada con la placenta. En algunos casos tiene que ver con la inserción velamentosa, o sea que el cordón umbilical se une solo por vasos sanguíneos y no se mantiene firme ocasionando la pérdida del feto. También se da por desprendimiento de placenta, ya sea por caídas o por traumas externos en la paciente.
Igualmente alguna enfermedad mal controlada como diabetes o hipertensión puede ser considerada una causa ligada a la placenta.
¿Qué pasa cuando la pérdida de uno de los fetos en un embarazo gemelar se produce durante el segundo trimestre de gestación? Ya no se denomina síndrome del gemelo evanescente y la condición pasa a conocerse como feto papiráceo, es decir un fósil fetal. Durante este periodo el feto tiene un tamaño superior y ya ha desarrollado huesos, los cuales no pueden ser absorbidos por la placenta como pasa en el caso del gemelo evanescente. Este feto papiráceo es expulsado al momento del nacimiento del otro bebé.
La incidencia de casos de este tipo de perdida fetal durante el segundo trimestre de embarazo va de 0.5% a 6%. Representando una disminución radical en los casos, sin embargo, la pérdida de uno de los fetos en este lapso aumenta el riesgo a un 50% de que el feto sobreviviente presente una lesión neurológica.
¿Existen consecuencias psicológicas para aquellas personas que perdieron a su gemelo durante un embarazo? Algunos expertos consideran que si.
Eileen Azuaje, psicóloga considera que ciertas conductas distintivas del feto sobreviviente al crecer, estarían asociadas con el síndrome.
Desde la psicología holística, Azuaje considera que pueden darse más consecuencias psicológicas para el gemelo que para la madre. Si bien hay un evidente vínculo profundo con la madre, aquel que guarda con su gemelo no nacido podría llegar a ser más fuerte.
Agregó que aquel feto sobreviviente al crecer puede presentar conductas confusas, muchas veces se siente como fuera de lugar, les cuesta socializar, tienen hábitos que son incrongruentes, por ejemplo: tienden a comprar cosas dobles. Además, experimentan sentimiento de pérdida, de un “duelo” que no se ha hecho o de algo que les falta pero no saben que es.
Otra de las conductas distintivas es la imposibilidad de estar solos en algún lugar, para dormir utilizan posturas similares al período de gestación donde compartían espacio con su gemelo. Inconscientemente siempre muestran una inclinación a pensar y actuar por una segunda persona, "por su gemelo perdido".
Los comportamientos en el caso de los niños pequeños se aprecian cuando tienden a crear amigos imaginarios, desarrollar mucho apego a sus mascotas o algún juguete en específico.
La psicóloga resaltó que estas conductas se conocen gracias a las investigaciones realizadas por medio de muchos espacios terapéuticos.
Estas técnicas y herramientas serían algunos de los caminos para atender a las personas que han pasado por el proceso de tener un “gemelo evanescente”. Un síndrome sobre el cuál continúan sus estudios.